TERRAL - Detrás de la música -

Capitulo 21: Demasiado borracho

Mientras le preparo un té en la cocina no hago más que pensar en el enorme error que estoy cometiendo quedándome aquí, pero simplemente no podía dejarlo solo así y mucho más sintiéndome de alguna forma responsable, porque quizás fue mi presencia lo que lo alteró, sin importar lo que pase ahora entre nosotros todavía es difícil superar todo lo que nos sucedió, más allá de cuanto nos esforcemos en decir que todo está bien.

Dejo el té sobre la isla en la cocina, mientras lo observo concentrado en algo en el salón, me acerco a buscarlo y lo veo con el celular en la mano, frente a un disco que se reproduce con una música suave, a penas llego se gira y me sonríe, con esa sonrisa única, capaz de desarmarme por completo. Evidentemente no todo ha cambiado entre nosotros, aún tiene ese efecto en mí.

- ¿Qué estás haciendo Pablo?

- Subiendo un video a Instagram.

Solo muevo mi cabeza, su paciencia o su fanatismo por las redes sociales no deja de sorprenderme, entiendo que son medios para mantenerse cerca de toda la gente que tanto ha hecho por él, pero a veces parece que cada minuto de su vida debe ser compartido y es demasiado molesto.

- Sabía que ibas a quedarte.

- Soy demasiado predecible.

- No, eres demasiado altruista a veces... no podías dejarme solo y menos hoy.

- Y menos en ese estado.

Me acerco a él despacio y me sonríe mirándome profundamente. A pesar de su estado parece de alguna forma emocionado con la canción, la música puede con él siempre y de cualquier forma. Aunque me detengo bastante lejos, él acorta las distancias, suspira sobre mi rostro cerrando los ojos. Necesito parar esto.

- Ahora ven a tomar un té.

- No, quiero servirme otra copa de vino.

- No Pablo basta, te vas a sentar en este momento a tomar un té o me voy... y sabes que no amenazo si no voy a cumplir.

Su expresión de molestia me hace sonreír, deja la copa y se sienta frente a mí, mira el té con asco y le da un trago rezongando como un niño.

- Eso evitará un poco el efecto mañana.

Solo suspira dándose por vencido y no puedo evitar mirarlo y darme cuenta que inclusive así en este estado y comportándose como un niño es absolutamente bello.

- Gracias por todo esto Paula, fue una gran noche, una gran gran gran gran noche...

El efecto del alcohol se hace presente en la manera graciosa en que arrastra las palabras y no recuerdo haberlo visto así en otra oportunidad, excepto aquella noche en la que nos conocimos.

- Me alegra que te haya gustado. Me gustó poder colaborar. Porque arruiné tu día el año pasado.

Le sonrío intentando bromear sobre lo que nos pasó, para relajarnos, para poder acabar con esta tensión que siento entre nosotros.

- Si guapa, arruinaste todo mi año pasado. Te va a costar compensar todo eso.

Él también me sonríe, aunque sus palabras esconden una verdad que aún lo molesta por dentro, a él y a mí por supuesto. Pero si no le ponemos humor a todo esto, jamás vamos a superarlo.

- Hoy cociné para todos tus amigos, pensé que eso ya sería suficiente.

- Ay Paula, no tienes idea de cómo estuve cuando me dejaste y no sé si eso me da tristeza o coraje.