Capitulo 62: Sueño y pesadilla

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(21 de septiembre)

(Paula)

Siento cada músculo de mi cuerpo relajado, no sé cuánto he dormido, pero sé que he dormido bien, siento el calor que emana el cuerpo de Pablo a mi lado, a pesar de que ni siquiera nos estamos tocando, y solo eso ya despierta cada nervio de mi cuerpo. Lo miro, con su cabello claro desprolijo y su expresión relajada, uno de sus brazos esta por debajo de su cabeza  y sus bíceps se marcan provocándome un suspiro involuntario. ¿De que manera las estrellas se alinearon para que este hombre maravilloso esté compartiendo cama conmigo en este momento?

Me levanto de la cama tan despacio como puedo, son casi las 7.30 de la mañana y ya no puedo dormir más. Observo al lado de la cama el camisón y mis bragas tiradas y no puedo evitar que un escalofrío recorra mi columna, todo fue tan maravilloso que casi parece un sueño. Estoy desnuda y a pesar de todo aun siento pudor de permanecer así, lo miro nuevamente y corroboro que sus ojos están cerrados, me levanto rápido y busco en los cajones una camiseta, la encuentro e intento ponérmela.

- Desnuda quedas mucho mejor.

Me sobresalta su voz ronca y me giro intentando cubrirme con la camiseta que no llegué a ponerme. Ahora está de costado con su mano sosteniendo su cara, me sonríe mientras me visto.

- Sos un estúpido, me asustaste.

- Ven a la cama aún es temprano.

- Seguí durmiendo vos, voy a preparar el desayuno.

Me giro para intentar entrar en el baño y en una fracción de segundos ya lo tengo pegado contra mi cuerpo, sin espacio entre nosotros, sus manos me aprisionan desde mi cintura demasiado cerca de mis pechos y en mi interior se enciende un extraño deseo de moverlas hacia ellos... sacudo la cabeza y reprendo mi pensamiento ¿Qué me hace? Siento su aliento en mi cuello, sus labios y su barba moviéndose contra mi piel.

- Prometiste que me compensarías por todo el tiempo de reposo.

- ¿No fue suficiente anoche?

- Guapa, nunca tengo suficiente contigo.

Sonrío porque sus palabras y sus actitudes conmigo me llenan de una seguridad que no siento la mayor parte del tiempo, me hace sentir sexy y deseada. Me alejo de él y lo miro, paseo mis ojos por su cuerpo desnudo y me sorprende.

- Pablo, tus sueños fueron bastante divertidos por lo visto.

Enseguida sabe a que me refiero y lejos de avergonzarse se acerca de nuevo a mi moviéndose contra mi cuerpo.

- No son los sueños Paula, es la realidad durmiendo a mi lado.

- Pues tendrás que solucionar eso solo.

Me sonríe con picardía y luego de segundos me doy cuenta que mis palabras han sido malinterpretadas y enseguida me ruborizo.

- Sos un estúpido, no me refería a eso.

- Sé que no te referías a eso, pero vamos a solucionarlo en este momento.

Me aprieta contra su cuerpo, besando mi cuello y siento la razón desaparecer poco a poco de mi, mientras me impulsa a caminar con él hacia la cama.

- Pablo, tengo demasiadas cosas que hacer.

Mis quejas no son escuchadas, quizás porque están lejos de resultar convincentes, mi voz suena cortada, sus labios moviéndose en mi piel no me dejan pensar, pronto caemos juntos en la cama.

- ¿Por qué no podés aceptar un no?

- Porque nunca lo dijiste.

Intento decir que no, por supuesto que lo intento, pero la palabra queda atorada en mi garganta saliendo de mi en forma de suspiro cuando sus manos se encargan de eliminar de nuevo la ropa de su camino y su boca comienza a recorrer mi cuerpo, mis pechos son los primeros en recibir el ataque, sostiene mis manos sobre mi cabeza, y su barba va dejando un ardor dulce en aquellos lugares que pasa rozando. Mi cuerpo se arquea bajo el suyo en contra de mi voluntad. Siento su aliento en cada parte de mi piel, en cada sector y mi cuerpo parece funcionar independiente de mi razón, se mueve sin que ni siquiera pueda controlarlo. Mis piernas lo rodean esperándolo y ya todo lo demás está olvidado. Vuelve a mi boca, me besa, dejando que su lengua juegue con la mía, se separa solo un poco y me doy cuenta que se detiene, abro mis ojos y me encuentro con su sonrisa.

TERRAL - Detrás de la música -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora