TERRAL - Detrás de la música -

Capitulo 17: En concierto

(23 de Mayo)

(Paula)

Sentada en el lobby del hotel, solo observo a todos a mí alrededor, aún me sorprende todo el movimiento, todo el detrás de escena siempre fue extraño para mí, un mundo al que definitivamente no pertenezco. Sin embargo recordando cuando estuve en Oporto con Pablo esta vez es distinto, porque a pesar del tiempo que ha pasado de alguna forma me siento en familia, todos me hacen sentir así, como si nunca me hubiera ido.

Sentados cerca de mi están Salvador y Helena que hablan animadamente con Salva que se prepara para irse, lo escucho decir que quiere asegurarse de que todo esté listo, aunque ya lo hizo innumerables veces el día de hoy. Los músicos van apareciendo de a poco, todos sonriendo y bromeando, todos pasan a saludarme algunos sorprendidos por mi presencia ahí, aunque hay otros que no conozco aún. María y parte del equipo de Warner hablan lejos esperando que Pablo finalmente baje de la habitación, es el único que falta. No me siento incomoda, solo nerviosa, como si fuera yo quien va a dar el concierto y además con el agregado de la necesidad absurda de verlo, desde que llegamos a Lisboa, nos desencontramos en varias oportunidades y acepto que en otras simplemente opte por evitarlo.

Finalmente, Pablo aparece en el ascensor acompañado de Martín, ambos ríen, para mí en segundos el mundo deja de girar. Lleva un vaquero claro y una camiseta oscura, como siempre me quita el aliento, verlo sin importar cuanto haya pasado siempre me provoca lo mismo. Varias personas lo rodean apenas sale, estará demasiado ocupado para acercarse y en cierta forma eso me tranquiliza, no quiero lidiar con todas mis sensaciones hoy.

Camina despacio con la gracia y la seguridad de quien tiene claro que quiere y a donde va, tan imponente, tan bello, tan él. Aunque gente lo rodea, su mirada se cruza con la mía, me sonríe y le correspondo, sé que Helena nos observa, nos analiza, me obligo a parecer tranquila e indiferente... ¿podré convencerlos?

Todos comienzan a moverse, terminando de organizar todo para la partida, a mi aún me parece surrealista pero para el resto es lo normal, lo cotidiano. Ya de pie, Helena se acerca a mí y se toma de mi brazo como si quisiera apoyarse en mí, cuando en realidad sé que es su apoyo el que me está brindando, sin importar cuanto me esfuerce en fingir, ella sabe cuánto me afecta.

Pablo nos saluda con la mano desde lejos mientras habla con dos mujeres, es Martín el que se acerca a saludarme, desde el viaje a Argentina que no lo veo y ha sido un gran apoyo ese tiempo, lo extrañaba, extrañaba su humor, su cariño, su manera relajada de moverse, es una persona muy especial, siempre lo fue aunque nuestra relación no empezó de la mejor manera, Pablo tiene mucha suerte de tenerlo en su vida. Me abraza fuerte como un hermano y lo agradezco porque siento que lo necesito, su contención también hizo que pudiera salir adelante, se aleja un poco y besa mi frente.

- ¿Cómo estás pequeña?

- Feliz de verte Martín, nunca pensé que podría decir esto pero te extrañé.

- Lo sé... les pasa a todas las mujeres, soy irresistible. Y ahora... ¿Por qué no me dijiste que estabas en España? ¿Qué pasa por esa cabeza hueca?

- Lo siento... estuve intentando organizarme... pero acá estoy, en pleno terral.

- Me alegra que hayas vuelto, hasta el color te cambia, ya nos haremos un tiempo para hablar, tengo mucho que contarte.

Me sorprenden sus palabras, ¿Qué estará pasando en la vida de Martín? Cuando nuestra relación se hizo mas cercana comenzamos a confiarnos todo, y con el tiempo era demasiado fácil hablar con él, que bien se siente estar de vuelta.