Extra: El futuro en tus ojos

576 26 7
                                    


(Pablo)

Me quedo contigo, de aquí al infinito, sin ti solo vivo, sin ti siento frío 
No sé si me explico todo esto que siento lo quiero contigo.
Me quedo contigo, nos sobran motivos, hoy tiene sentido y somos destino 
Lo digo sin miedo y tu delante y aquí desnuda...
No hay duda... ¡me quedo contigo!

La música suena en la habitación, su música, la música que ella elige siempre. El atardecer está asomando por la ventana abierta y la brisa llega a mí con ese perfume a mar que me hace sentir en casa. Respiro profundamente dejando unos segundos el libro con el que pasaba el tiempo, aunque solo sea una excusa para estar aquí con ella, para compartir los minutos de su silencio. Levanto mis ojos y la miro, sentada con sus piernas dobladas en el sillón, presiona el lápiz entre sus labios y se concentra en lo que acaba de anotar. Sonrío, sonrío porque recuerdo con ilusión estúpida en que trabaja, nuestro casamiento en 2 meses, revisa una y otra vez todo lo que necesita, quiere que todo esté en orden, que en la lista de invitados nadie quede afuera...recuerdo que María será la primera en recibir la invitación, demasiado adelantada, pero esa será su forma de enterarse, la adoro, pero estoy convencido de que si se hubiera enterado antes tendría que haber escuchado miles de sus objeciones y no las necesito. Sé que apenas lo vea y luego de volver a respirar tomará el primer AVE para venir a golpearme y hacerme entrar en razón, pero la verdad es que nunca estuve tan convencido de nada en mi vida... la tarjeta debe estar ya por llegar a su casa en Madrid. Todos los preparativos se están haciendo tan secretos que tengo miedo de ni siquiera enterarme yo cuando es el día de la boda, pero así tiene que ser, por la tranquilidad de todos, sonrío imaginando la reacción de todos cuando a mi vuelta de estas vacaciones a aparte de nuevo disco tenga una esposa y porque no un bebé en camino, pensar en mi de esa forma me causa tanta felicidad que el resto no importa, tendrán que lidiar con eso. Y mi familia, sin ellos nada de esto hubiera sido posible, apoyaron nuestra decisión desde un principio, mi madre y Casilda están ocupándose de todo inclusive más que Paula, será una boda perfecta, por los dos, pero por sobre todo por ella, quiero que sea su sueño hecho realidad; una de mis pocas colaboraciones en los preparativos es la sorpresa para Paula, su familia entera y sus amigos más cercanos llegarán desde Argentina, me ocupé de eso, todo está listo, es mi regalo para ella y sé que no se lo espera, como tampoco la canción en la que estoy trabajando desde aquel mágico día en el que me dijo que sí; lo demás a mi demasiado no me preocupa, yo solo sé que seré el hombre más feliz de este planeta cuando la vea caminar hacia mí en el altar, solo eso necesito, solo su Si eterno, solo mi esposa en mis brazos.

Vuelve a escribir algo en la libreta y arruga la frente con concentración, durante este tiempo pasamos días en esta casa, y también en la de Madrid porque nos necesitamos, pero también entendimos que ya tendremos tiempo para eso y yo sigo viviendo técnicamente en casa de mis padres hasta que finalmente nos casemos; hemos vivido tanto juntos, y aun así día a día sigo descubriendo nuevas cosas para querer matarla por momentos, para hacerla mía y para amarla más siempre. Con el tiempo aprendí que cuando escribe, puede pasar minutos mirando la nada como si su mente dibujara y uniera las palabras y que cuando esa frase aparece se siente feliz y sonríe; cada uno de sus gestos en todo momento se hicieron tan parte de mí que puedo saber casi con exactitud en que están sus pensamientos cuando parece perdida. Y perderse en su mente casi es una constante, viaja, a veces en un libro, a veces solo mi música, solo escucharme la hace salir de este mundo, y permanecer en un lugar donde pocas veces me ha dejado llegar. Hay tantas cosas de ella tan simples, tan cotidianas y tan mágicas, contradictorias y sublimes... no hay nada que la enoje más de mí que mi gusto por comer de McDonald's y que logre sacarla más de quicio que mi capacidad para desordenarlo todo, cuando la realidad es que su orden es el que aún no logro entender; odia la rutina y cuando lo cotidiano comienza a contaminarla, inventa algo nuevo... cocina una nueva receta, baila, mueve los muebles de la casa o simplemente me arrastra en algún viaje o aventura nueva, me hace ser tan yo, porque ella lo olvida, olvida quien soy, y yo lo olvido también, y en esos momentos vivimos como si nada más importara; para mí fortuna su incapacidad para mentir es casi tan real como su carencia de cualquier dosis de paciencia... cuando miente sonríe, sin importar de que sea la mentira, aunque intenta reprimirlo, y luego se enoja con ella por no ser capaz de controlarlo; sin importar que tan poco haya dormido o que tan cansada esté, siempre despierta antes que yo, y puede pasar largos minutos recorriendo la piel de mi rostro con sus dedos, mientras yo finjo seguir durmiendo, como si necesitara todavía comprobar que estoy aquí y que no soy un sueño; y antes de levantarse deja un beso en mis labios, excepto cuando despierta de mal humor, que son pocas veces, en esos días aprendí a base de discusiones que es mejorar no acercarse, desaparecer y esperar. Aprendí también a saber que hay días que solo escuchar una canción puede hacerla llorar, que esos días su amor por mí se vuelve mucho más intenso y pasional... y que al final del día sus ojos están hinchados, su nariz roja, sus labios secos, y busca mis brazos para terminar reposando su cabeza, y no hablo, la espero, y la dejo porque sé que el día siguiente la crisis habrá pasado. Poco a poco transité con ella un camino de descubrimientos, de experiencias que la hacen sentirse cada vez más segura, y hacer el amor con ella es componer la mejor de mis melodías siempre, una conexión tan intensa que al terminar uno en los brazos del otro nos sentimos exhaustos física y espiritualmente, pero que solo mirarnos puede devolver toda la energía para volver a empezar... porque ella está descubriendo conmigo la maravilla de entregar el cuerpo y juntos lo mágico de dar el corazón. Y que el miedo a perdernos va a ser una constante, lo sabemos, porque amarnos tanto también nos llena de incertidumbres. A veces la miro y pienso que llegará un momento donde las separaciones serán inevitables, entonces la beso con el deseo de parar el tiempo, guardando minutos para cuando no los tenga y en esos momentos ella me mira sonriendo y mira dentro de mí, me abraza y me hace sentir que todo va a estar bien.

TERRAL - Detrás de la música -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora