Cuenta Brujas (En edición)

Capítulo 20: Griales final

En ese mismo instante sentí una ventolina espesa que recorrió cada centímetro de mi cuerpo, y cuando abrí los ojos me encontraba en un ambiente, cuyo alrededor estaba cubierto de una neblina blanca, sentía que mi cuerpo no podía moverse, y veía una figura que se acercaba cada vez más a mí, al principio lucía como una mujer de pies demasiados largos, pero luego cuando pude visualizarla bien, me di cuenta de que era Haily.

-¡Al fin!, Aquí estas-.dijo Haily con un tono expectante

Comencé a caminar con dificultad, mi cuerpo parecía duro, cuando sentí la necesidad de mirarme en un espejo, continúe caminando con dificultad, hasta que un espejo se suplantó delante de mí, al mirarme mi rostro apenas se lograba ver, mi cabello blanco se extendía hacia el piso y mis ojos eran dos luces blancas, mis rasgos apenas se lograban visualizar, toqué mi cara, parecía que había tocado ceda.

-Sí, aquí estoy-. Exclame -Aunque ¿Dónde estoy? ¿Que soy?-.

-Adela eres una Banshee, eso es lo que eres, un monstruo-. Dijo con un tono delirante

-No yo soy un monstruo-. Cubriendo mis orejas y cerrando mis ojos

-Es imposible, que te vayas sin primero derrotarme-. Dijo

-Hay muchas cosas que no se-. Dije

-Bien, si quieres puedo aclararte todas tus dudas-. Dijo

Una gran pantalla se abrió entre la niebla:

En la primera imagen, era de una joven con un largo cabello oscuro corriendo por los bosques en una noche, con un vestido blanco roto en la parte inferior, por un momento se detuvo, miro hacia una gran cabaña y continuo corriendo, sintió que algo atravesó su pierna pero no se detuvo, luego un joven de cabello castaño rojizo se acercó y la abrazo, entraron a la cabaña, se escuchaban gritos de dolor y sufrimiento, a los pocos minutos era de día y llevaban un bello bebé en sus brazos. La imagen se cortó y apareció una joven muy parecida a la primera mujer que jugueteaba haciendo luces con la punta de su dedo, esta misma estaba en un bello jardín cubierto de rocas pintadas con símbolos celtas.

La imagen se cortó de nuevo y apareció la misma joven llorando al ver a sus padres muertos en el suelo, 4 hombres y una mujer, aparecieron en frente de ella y comenzaron a lanzar luces, algunas de ellas blancas y otras rosada, luego ella lanzó una luz aún más fuerte, todas ellas la rodeaban como un aura, luego me di cuenta de que esas no eran luces si no griales, o por lo menos así los llamaban, son los poderes que cada mago tiene en su interior, luego ella comenzó a correr, por lo que logré entender la joven era mi abuela, y corría del "Consejo Negro", al parecer este era el encargado de asesinar magos positivos, pero algo me decía que mi abuela era diferente, luego la historia se cortó y apareció otra joven que por suposición e instinto era mi madre, conocía a un joven en Irlanda y quedaba enamorada, se casaban y nacía yo.

CONCLUSIÓN: Mi familia está cubierta de magia o griales, entonces yo también debía tener mi magia, solo que no lo había encontrado, pero al parecer estaba destinada a luchar contra Hay, que siempre la había visto con actitudes extrañas.

-Bien, tus dudas, ¿Ya están aclaradas?-.

-Si-.

Entonces en ese momento cerré los ojos e intente concentrarme, nunca había tenido entrenamiento pero sentí que ya lo sabía, respire hondo y deje fluir algo por mis manos, pero no sucedió nada,

-¿Qué demonios hace?-.

En ese instante disparó un Grial, sobre mí, provoco que mi piel se quemara, me detuve y quede inmóvil de nuevo, empecé a apretar con todos mis fuerzas y de mi cuerpo se expandió una luz casi tan grande como la de mi abuela.

En ese momento quedo extendida en el suelo, pareció demasiado fácil para ser verdad, y al instante volvió a su forma:

-Tu abuela mato a mi padre-. Repitió disparando casi como un arma, su experiencia parecía vencerme, pero lancé el último golpe que logro vencerla de una vez, no sentí gusto.

Al despertar me encontraba en mi habitación, mi cabello negro de nuevo, me levanté y salí al gran salón de la escuela, todos parecían a ver recuperado su color de cabello, la sonrisa se extendía en sus rostros, al parecer así se sentían a gusto, no como Haily les decía que se vistieran.

Baje y bese a John en los labios, el sonrío y me tomo del brazo, ambos corrimos hacia el resto de los compañeros.

Nota al lector: Habrá un segundo libro ;)

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