Strange currencies: Norman Reedus. ©

4. Posibilidades.

4.

Ajustó con fuerza la correa de cuero alrededor de su mano, giró el rostro y miró con desaprobación a la chica.
—No, Moon, eso no es sano —negó, caminando detrás del perro.

—Dime por qué no —pidió Moon, mirándolo.

—¡Porque no, es un anciano, tiene casi la edad de tu padre! —respondió Mick, tirando de Murphy.

—Mi papá no es un anciano, tienen la misma edad y es sólo como amigos —dijo exasperada.

—¡El no quiere ser tu amigo, Moon, él quiere meterse en tus pantalones! —gritó deteniéndola desde el brazo.

—Gracias por el paseo, Murph y yo podemos seguir solos —murmuró ella tomando la correa de Murphy y comenzando a caminar.

Llegó hasta su lugar favorito de Central Park, alejado de todos, no muy transitado y tranquilo.
Se sentó en un banco de metal y, sin dejar de sujetar la correa, permitió que Murphy se echara en el pasto.

—Siempre tengo razón, Moony, la tuve con Dean —dijo Mick, llegando a su lado.

—Esto no es igual, sólo seremos amigos, no quiero que pase lo mismo —respondió ella.

Sujetó la mano de Moon con fuerza, ella dejó caer la cabeza sobre su hombro y suspiró.

—¿Te gusta? —le preguntó Mick, sonriendo.

—No lo conozco —respondió, desviando la vista.

—Te gusta, yo lo sé, no te veía reír sincera desde hace años —dijo él, mirándola.

—Es agradable, pero no va a ser más que una amistad —murmuró—, Dean fue un error que no volverá a pasar, ¿verdad? —dijo, regresando la vista hasta él.

—Verdad, bonita, yo me encargaré de eso —dijo Mick, pasando el brazo por sus hombros—. He estado pensando en Ronnie, tal vez Alemania sea su única opción.

—¿Alemania? ¿Qué con Alemania? —preguntó  Moon, desconcertada.

—Olvidalo, vamos por un helado y luego a tu casa —susurró levantándose y tomando a Murphy desde la correa.

Moon lo siguió de cerca, en silencio y mirándolo, detallando las actitudes nerviosas de su amigo y lo mucho que trataba de ocultarlas.
Continuó camianando detrás de él, sin preguntar nada, tratando de llegar a una conclusión.

¿Por qué Alemania? ¿Qué relación tenía con Ron, con ella, con su familia?

***        ***       ***

Se quedó mirando la pintura frente a él, dió un sorbo a su botellín de cerveza y siguió admirando la belleza pura y neutra que su creación expresaba.

—Papá, ¿puedo entrar? —preguntó Mingus, golpeando suavemente la puerta desde afuera.

—Sí, Mingus —aceptó en voz alta.

—Iré al instituto, no hay clase, pero Moon me pidió ir hoy —dijo llegando al lado de su padre.

—Yo te llevo —se ofreció rápidamente limpiando los restos de pintura de sus manos.

—No, no es necesario, puedo ir yo solo —.

—Yo te llevo, debo hacer algunas compras —se excusó.

Caminó aceleradamente por entre los montones de mantas blancas que cubrían la lujosa alfombra, salió de la habitación y esperó a que su hijo y su gato hicieran lo mismo.
Salieron del departamento y al llegar al estacionamiento, subieron al auto.