Caja

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En la caja todo luce tan perfecto. 

A mí me decían que la caja era asfixiante. ¡Vaya mentira más burda! 

¿Aire puro? Pero si en la caja hay aire de sobra, ¿qué más da si es puro o impuro? Si mis pulmones son capaces de llenarse no necesito más. Luego dijeron que la caja era muy pequeña. ¡Por favor! ¿Y quién necesita espacio? En la caja no hay deudas, no hay problemas, no hay gritos, no hay lágrimas, no hay tráfico. No tienes que estar atento al clima por si llueve y no es conveniente salir. No te quedas esperando el autobús que hará llegar tarde a la cita. ¿Por qué? ¡Porque estarás siempre dentro de la caja?

Es maravilloso. Nunca jamás tendré que andar por las calles intentando predecir qué es lo que sucederá. Si me roban, si me persiguen, si me caigo y agregue aquí más infortunios. La imagen tampoco será importante. ¡Adiós peluquerías! Si estoy dentro de la caja, ¿quién me va a ver el cabello desarreglado? Tampoco tendré que seguir modas impuestas por algún país extranjero. No tendré ni que preocuparme por mis ahorros. ¡El dinero ya no importa! Adiós insufribles trámites bancarios y millones de claves de seguridad. Ya dan igual los chismes y los prejuicios, todos ellos se quedan fuera de la caja, mi caja.

¡No más problemas ambientales ni contaminación! No más molesta tala de árboles, maltratos y campañas de publicidad que usan el mismo eslogan. No más ecos de culpas absurdas por ser un poco egoísta con el mundo. Asumes tu egoísmo y lo magnificas de maneras impensables.

Tengo una noticia aún más emocionante: No tendré que preocuparme nunca más por herir a alguien o no cumplir con sus expectativas. Todas las personas están tan preocupadas por lastimar a los otros con acciones imprudentes, con el no encajar, con no cumplir con lo esperado. Eso puede llegar a ser tan enloquecedor que te olvidas de quién eres. ¡Adivina! En la caja eso ya no pasará. Ya no tendrás que lidiar con personas susceptibles y escandalosas, todas ellas se quedan fuera de la caja. En la caja sólo estás tú, y si estás triste, va a ser únicamente por razones propias. Eso significa que no existen excusas ni culpas para nadie.

En la caja todos somos tan felices. Nadie está preocupado por la cosmología. La caja provee y es absoluta.

¿Qué dices? ¿Que como me alimento en caja? Es obvio. Nos alimentamos de la caja. Eso evita el molesto proceso de comer y enfrentarse a un mal sabor. Nos evita tantas peleas, tantos desacuerdos. ¿No es la caja perfecta? 

En la caja hay entretenimiento infinito. Puedes pasar días enteros en cualquier universo sin tener que preocuparte ni por ti mismo. El tiempo progresivamente también deja de importar, porque olvidas primero en qué día estás, luego en qué mes, y al final en qué año. Ya da igual todo, sólo cierra los ojos y vive en un sueño eterno.

¿Qué dices? ¿Que voy a morir en la caja? Quizás, pero moriré feliz.

Un alma. Mil fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora