Son las 3 de la madrugada y yo no puedo dormir. Busco algo que hacer, pero el ordenador ya me lastimó la vista y sinceramente entre Facebook, WhatsApp, Snapchat y todas las redes sociales me he hartado más.
Quisiera salir; pero a estas horas no creo que sea buena idea, las fiestas están en su punto clímax y a punto de culminar, aparte, tengo flojera de arreglarme.
¿Qué puedo hacer? Pienso para mis adentros.
La casa está sola, y yo tengo una ansiedad que me vuelve loca.
Y de repente viene a mi mente aquel cuerpo tan bien esculpido y ese bronceado que hace que Gillian sea tan llamativo para todas las chicas de la universidad.
Sólo de pensarlo algo recorre mi cuerpo, como una especie de electricidad, siento algo mojado en mi cama, y sí... me humedecí.Entonces, como no tenía nada en que entretenerme, creo que un poco de autoplacer no me caería nada mal, al fin de cuentas el comienzo ya estaba hecho.
Más imágenes mentales de Gillian llegaban a mi mente, entonces empecé a desabrochar mi bra, empecé a tocar mis senos y fui masajeando circularmente cerca de los pezones, los cuales, dentro de 5 minutos ya estaban duros.
Estaba en bragas, así que no fue difícil llegar hasta esa parte. Continué tocando mis pechos con una mano, mientras con la otra bajé hasta mi entrepierna, la cual al primer contacto empezó a humedecerse más.
Gemí.
Empecé lentamente a dar golpecitos en mi clítoris y cuando creí que era hora, introduje 3 dedos de un solo golpe.
Movía mi mano derecha de una forma exagerada, que me hacía gemir de placer, me imaginaba a Gill tocándome y haciéndome suya con su miembro viril.
Seguí con la masturbación y pronto llegué a un placentero orgasmo.Gritaba y sudaba de placer puro.
Mi respiración era agitada y cuando abrí los ojos me di cuenta que Gillian no estaba allí, habían sido solo mis manos, pero vaya que me encantaron.
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Atrapada en una Ninfómana
RandomTal vez esté mal visto por la sociedad, pero en los últimos años me ha quedado claro que lo que mueve al mundo es el sexo...