5.

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Hoy es la fiesta que ofrece Ithan por su cumpleaños, pero yo no estoy muy segura de ir. Para ser sincera no quiero, se me hace un niño aún (aunque tenga la misma edad que yo), y siento que estaré aburrida todo el tiempo entre cosas demasiado infantiles, pero por otro lado sé que le gusto y que ya le había dado mi palabra de ir. Así que decido tomar mi dinero e ir a comprarle algo.

Estoy en la tienda, pero no sé que comprarle, no es alguien a quien le hable mucho, de hecho sólo lo veo en unas cuantas clases y cuando le dirijo la palabra es para cosas de las materias, o para decir ''Hola''.

Voy caminando por los pasillos del apartado de Caballeros, y ya no quiero pensar más, cuando de pronto recuerdo que a Ithan le encanta pintar, es algo que lo apasiona, y realmente lo hace muy bien. Así que me dispongo a salir de la tienda, para entrar a una donde venden cosas para artistas y cosas de esas.

Entro a la nueva tienda, y voy recorriendo los pasillos, luego veo una cajita que me llama mucho la atención, se ve muy bonita y arreglada: tiene óleo en tubos, óleo en barra, pinceles, espátulas y paletas. Está algo caro, pero Ithan lo vale, es un niño muy lindo, muy tímido, pero es muy guapo. Aunque, como ya había mencionado antes, no es mi tipo, quiero hacerle sentir que no solamente le hablo para que me diga que trabajos tenemos pendientes en las clases. Así que escojo eso y me dirijo a caja para pagar.

Cuando voy hacia la caja me topo con unos ojos que me son muy familiares: Gillian, iba caminando con su hermana Kendall. Yo me quedo pasmada, pero muy rápido reacciono y Gillian está a escasos metros de mi, hago como que no los veo y paso de largo. Escucho un grito y quedo pasmada.

—¡Hey! Espera -es Gillian.

Yo no sé que hacer, pero de igual manera volteo, como por impulso porque algo me dice que ese grito es para mí.

Cuando me encuentro con su sonrisa me doy cuenta que no se estaba dirigiendo a mí, vi que miraba a otro chico, quien en un segundo ya estaba saludándolo. Me sentí como una estúpida. ¿Cómo Gillian me iba a hablar así de la nada? No había razones, jamás ocurriría. De pronto Gillian voltea a verme y me dedica una sonrisa tierna y sensual, pero yo sólo finjo que me es indiferente, giro mi cabeza y emprendo mi camino para pagar y salir lo más rápido posible de la tienda.

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Estoy lista para irme a la fiesta de Ithan, llevo un pantalón ajustado hasta la cintura y un crop-top café con tiritas, tacones negros y el cabello suelto, al natural. Llevo un maquillaje cargado/moderado, con tonos cafés, negros y dorados. Me veo muy sexy, (no es porque yo lo diga).

Me doy una última mirada al espejo, arreglo un par de detalles, cojo el regalo y me voy.

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—Hey Ithan, Felicidades -lo abrazo y le tiendo el regalo.

—Muchas gracias Pamela -me contesta con una sonrisa algo boba y yo le sonrío de vuelta —pero no era necesario el regalo, con que hayas venido haces mi fiesta la mejor que haya tenido -me contesta con la mirada baja. Es demasiado tímido, y en cierta manera me agrada.

Le tomo el hombro, le sonrío.

—De nada cariño. ¿Puedo pasar? -trato de cambiarle la conversación.

—Claro, ¡qué tonto! -se dice el sólo- pasa Pamela, por aquí. Siéntate donde tu quieras, y toma lo que quieras. -de pronto esas dos últimas frases hicieron divagar mi mente, ¿dónde me quisiera sentar, en tu polla? ¿Qué quisiera tomar, a tu polla también?

Volví en sí y le dirigí una sonrisa de agradecimiento.

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Ithan estuvo con sus amigos todo el tiempo, pero durante todo ese tiempo, no dejó de verme nunca.

Atrapada en una NinfómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora