—¡Hola! ¿Y esa cara de susto? -escucho detrás de mí.
— Hey, Gillian ¿cómo estás? -sonrío pasándome el cabello por detrás de mi oreja.
— ¿Buscabas a alguien? -me pregunta con su usual sonrisa.
—No, no -titubeo —para nada, sólo pasaba por aquí porque voy al centro acuático.
—¡Vaya! Pues que bien que te alcancé -ríe.
—Sí -sonrío y después de eso hay un silencio incómodo por aproximadamente unos 7 segundos.
— Sí -dice Gillian bajando la mirada —de hecho, quería decirte que le causaste una buena impresión a Sebastián. Cree que eres muy elegante y divertida.
—¿En verdad? -río — Pues es genial que piense eso de mí.
— Sí -medita un poco — Oye, como ya sabrás, el viernes inicia el primer partido de la temporada, sería genial que pudieras venir a vernos. Ya sabes, apoyar a la escuela.
—Ah, claro. Por supuesto, me parece una idea genial. De hecho, ya pensaba en venir al juego -miento —aunque me siento mejor ahora que soy formalmente invitada por alguien del equipo -bromeo.
—¡Excelente! Entonces supongo que te veré por aquí el viernes.
— ¡Claro!
Empieza a alejarse para ir al llamado de su entrenador.
— En primera fila -me grita mientras corre.
Yo sólo río.
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Viernes 6 P.M.
—¡Hey babe, por aquí! -me grita Kendall quién está sentada... en primera fila. Apoyando a su primo — No creí que fueras a venir por aquí. Ven siéntate.
—Gracias -le digo.
—¿Y bien? Alguna noticia -me pregunta.
—¿Sobre qué? -le pregunto confundida.
Creo que se da cuenta de que no sabe de que habla.
—De la vida, cariño -desvía la atención y come de sus palomitas —Mira, ya está empezando.
...
Termina el partido, obviamente con nuestro equipo de la escuela como campeón. Como cada temporada. Las aglomeraciones de personas que van a felicitarlos empiezan a formarse.
—Ven -me dice Kendall mientras me jala del brazo.
Me dirige hacia su primo, que se veía espectacularmente bien.
—¡Felicidades a mi primo favorito! ¡Bien hecho cabrón! -lo abraza mientras el ríe y le agradece — Mira, vino una amiga -le dice levándole las cejas y riéndose.
—Felicidades -le digo dándole un abrazo.
—Gracias Pamela -me dice sonrojado —Que bueno que pudiste venir, te vi mientras jugaba. Creo que me diste suerte.
Kendall está allí riéndose de lo cursi que acababa de sonar Gillian y como yo me entorpecía sin saber que hacer.
—No, para nada. Ustedes son un buen equipo, siempre ganan.
—Gracias -me dice —Por cierto, voltea a vernos a las dos (Kendall y yo) mañana habrá una fiesta, para celebrar que ganamos el primer partido de temporada. Las veré allí, ¿verdad?
—¡Sabes que sí! Ahí estaremos, como siempre, ¿verdad Pam? -dice Kendall.
—Ah -fue inesperado y no podía negarme, mi sueño estaba haciéndose realidad —por su puesto, sí.
—¡Genial! Entonces las veo mañana.
—¡Seguro! -Dice Kendall de la manera más convincente posible.
Y entonces Gillian se avalanza sobre ella para darle un abrazo. Luego sobre mí y me da un abrazo y un beso en la mejilla, que fue muy cerca de la comisura de mis labios.
¡Por favor! ¿Sabes que estás jugando con fuego? No hagas eso, o me echaré encima a tu cuerpo, te desnudaré y me sentaré en ese gran pene que tienes.
Yo sólo me contengo.
—Claro -digo esto y Gillian se marcha a festejar a vestidores con su equipo.
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Atrapada en una Ninfómana
RandomTal vez esté mal visto por la sociedad, pero en los últimos años me ha quedado claro que lo que mueve al mundo es el sexo...