Atrapada en una Ninfómana

9.

De pronto se escuchó que tocaban la puerta.

¡Excelente! Lo que faltaba.

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—Es Nadia -susurro, algo asustada y entonces el mete dos dedos en mi boca para que me calle. Lo hace sin dejar de penetrarme duro.

—He esperado mucho por este momento, no dejaré que esa estúpida lo arruine -contesta susurrando también —la puerta tiene seguro.

 Después de seguir sonando aproximadamente 5 minutos, la puerta deja de ser tocada.

—Tal vez haya dormido, estaba cansado, supongo entonces que me quedaré en tu casa -esa es la voz de Nadia.

—Claro, no te preocupes, y aprovechamos para cuidar entre las dos a Valeria -y esa es la voz de Rosy respondiéndole.    

El no dejó de penetrarme ni un segundo y entonces, me jaló del brazo y me levantó, me tenia inhabilitada. Empezó a meterme su pene más rápido y mientras me mordía la oreja.

Empezaba a sentir un pequeño placer, pero un 95% era actuado. 

Tocaba mis pechos y podía escuchar sus gemidos demasiado fuerte, que me excitaba de algún modo.

—Me voy a correr en ti, preciosa -me dijo de pronto con los ojos en blanco.

— ¿Eres estúpido o que? -dije entre un pequeño grito al sentir algo caliente dentro de mi vagina.

— Te necesito a mi lado por siempre -okay, esto está empezando a asustarme, este hombre está loco — Dejaré a tu prima por ti - ¿Qué acaba de decir? No, no hay manera.

De pronto siento un líquido inundarme el interior y el cae en la cama sin fuerza alguna.

 — Aaaaaaaaaaah -grita. 

— Sé que estás feliz de pronto estar conmigo -me dice con una sonrisa — quiero sexo contigo todos los días de mi vida. Y tú también me has dicho que te encanta mi polla y como la muevo.

De acuerdo, estoy empezando a arrepentirme de haberle mentido.

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2 horas más tarde ya estoy en mi cabaña pensando en la idiotez que acababa de hacer. Ese hombre cree que yo también gusto de él, cuando en realidad era sólo lástima.

Debo pensar en algo rápido.