"No matter what they say" (Álvaro Auryn)

"Por las buenas o por las malas"

ÁLVARO POV

César se acercó a Sam y me dieron ganas de partirle la cara, sino llega a ser por las cuerdas que me sujetan, le hubiera matado allí mismo.

Sam estaba demasiado pálida y podía notar como temblaba. Necesitábamos salir de aquí, necesitaba sacar a Sam de todo esto, si la pasara algo no me lo perdonaría.

César quitó las cuerdas de las manos de Sam y la obligó a levantarse, pero ella a penas podía mantenerse en pie. La tiró sobre la cama y él se puso encima de ella.

-Ni se te ocurra tocarla - dije mientras intentaba aflojar el nudo de la cuerda que tenía en mis manos.

-Creo que ya es demasiado tarde.

Rompió la camiseta de Sam y la dejó en sujetador. Ella lo único que podía hacer era gimotear e intentar deshacerse de César, pero no tenía las fuerzas suficientes. Conseguí llegar al nudo de las cuerdas que cubrían mis muñecas e intenté aflojarlo como si me fuera la vida en ello mientras veía como César no apartaba sus manos sucias del cuerpo de Sam.

-Para, por favor - decía Sam entre sollozos, me mataba verla en esa situación.

Noté cómo la cuerda desaparecía de mis muñecas y cómo los sollozos de Sam iban aumentado.

Me levanté de la silla rápidamente y fui directo a por César. Le cogí de la camiseta y le eché para atrás, alejándole todo lo que pude de Sam. Su espalda aterrizó contra la pared y gimió de dolor.

-Álv - un susurró calmó toda mi ira para fijarme en Sam.

Estaba aterrorizada, en sujetador y el botón de sus pantalones estaba desabrochado.

-Ponte esto cariño - le tendí mi sudadera para que se cubriera.

Estaba tan atemorizada que dudó en si coger mi sudadera o no.

-Tranquila cariño, no voy hacerte daño - me acerqué y apoyé su cabeza en mi pecho mientras la tranquilizaba.

Miré al lugar donde se suponía que tenía que estar César en el suelo sin poder moverse, pero no estaba, había desaparecido. Me incorporé rápidamente y eché un rápido vistazo por toda la habitación, pero no había rastro de César.

-Tenemos que irnos de aquí ya cielo.

-¿Cómo nos vamos a ir si no tenemos coche?

-No lo sé, pero te sacaré de aquí aunque sea lo último que haga.

La agarré de la cintura y salimos de aquella habitación. Ella estaba tan débil que tenía miedo de que en cualquier momento se desplomara en el suelo y la perdiera para siempre. Recorrimos el pasillo y bajamos por las escaleras. Al llegar al último escalón vimos a César apoyado en la puerta. Puse a Sam detrás de mí para protegerla.

-¿Vais a algún lado? Porque yo creo que no.

Noté como Sam se estremecía detrás de mí y agarraba mi mano con fuerza. César dio un paso hacia delante y nosotros subimos un escalón. Tenía que hacer algo, pero no se me ocurría nada.

Por primera vez en toda mi vida sentí miedo, pero no miedo por mí, sino por Sam.

No voy a permitir que César se saliera con la suya y eso lo tenía bastante claro. Volvió a dar otro paso y yo no me quedé parado. Dejé a Sam en las escaleras y me encaré con él.

-Nos dejas salir por las buenas o por las malas - dije bastante serio.

No dijo nada, solamente noté un gran golpe en mi mandíbula y vi literalmente las estrellas, pero no me di por vencido. Le devolví el puñetazo y acabamos los dos por los suelos. Esquivaba algunos puñetazos pero era imposible evitarlos todos. Hubo un momento en el que miré hacia la escalera y Sam no estaba. En ese momento todo mi mundo se vino abajo, hacía unos segundos ella estaba allí, aterrorizada observando como me peleaba con César.

-Tendrías que tener más controlada a tu novia ¿no crees?

Ese comentario fue el que me hizo perder completamente mis papeles y acabar dando puñetazos a César hasta el punto de quedarse inconsciente.

-Álvaro - una voz masculina me sacó de mis pensamientos.

Me giré y vi a tres de mis compañeros en la puerta,faltaba Carlos. No sabía si echarme a llorar o correr hacia ellos para abrazarlos.

-Chicos - fue la única palabra que salió de mi boca temblorosa.

Dani se me acercó y me abrazó.

-Ya estamos aquí, tranquilo, sentimos no haber podido llegar antes - se disculpó Blas.

Todo esto me volvió a la realidad y la realidad era que Sam no estaba allí conmigo porque había desaparecido en medio de la pelea con Luke.

-Mierda, Sam - dije y subí corriendo las escaleras ignorando las voces de mis compañeros que gritaban mi nombre.

Pasé a todas las habitaciones pero no estaba. El único sitio que me quedaba era el baño. Fui a abrir la puerta y estaba cerrada por lo que ella tendría que estar allí dentro.

-Cariño, tranquila, soy yo, los chicos están aquí, estamos a salvo - dije a través de la puerta.

Escuché como quitaba el pestillo y giraba el pomo de la puerta para abrirla. Pero me esperaba a una chica de estatura media y aterrorizada, no a Luke.

-Creo que no soy la persona que buscabas.

-¿Qué? - fue lo único que me dio tiempo a decir antes de pegarme un puñetazo y dejarme en el suelo muerte de dolor mientras escupía sangre.

-Ahora no pareces tan fuerte, te has descuidado Álvaro y eso va a traer problemas bastante serios para tu querida Sam.

-¿Dónde está? - dije entre dientes.

-Pues ahora mismo ya tiene que estar a bastantes kilómetros de distancia, muerta de miedo y gritando tu nombre por si acudes a rescatarla. Una pena que no puedas ir en su rescate.

Le di una patada en el tobillo y cayó de bruces al suelo. Salí corriendo de allí para avisar a los chicos de lo que estaba pasando. Fui al salón y no estaban, salí a la puerta de la casa y estaban esperándome al lado del coche en el que habían venido.

-Joder, se la han llevado chicos - dije mientras notaba como las lágrimas salían de mis ojos.

-Es imposible Álvaro, está con nosotros, Carlos se la acaba de llevar a un lugar seguro, por eso no está aquí, ahora iremos hacia allí - me dijo David.

-Luke me ha dicho todo lo contrario - respondí.

-¿Luke está aquí? - preguntó Dani desconcertado.

-Sí, aquí estoy - dijo detrás de nosotros.

Nos dimos la vuelta y allí estaba con una sonrisa que me hacia de rabiar, me había engañado. Me había creído todo lo que había salido de su boca.

-Eres demasiado iluso Álvaro, ellos han cogido a Sam antes de que llegara yo, pero eso sí, te puedo asegurar que en menos de dos minutos el coche en el que va ella con Carlos, estallará.

Un coche apareció de la nada, paró al lado de nosotros y se marchó con Luke en su interior. Mi cabeza me iba a explotar, todo esto era demasiado, pero no es momento de pensar, sino de actuar.

Tenemos dos minutos para a visar a Carlos de que llevan una puñetera bomba en el coche y tienes que salir de ahí.

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Holaaa!! Espero que os haya gustado este capítulo.

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