"No matter what they say" (Álvaro Auryn)

"Fecha para la boda"

SAM POV

Salí del baño envuelta en una toalla, acababa de salir de la ducha

Iba a cambiarme cuando se abrió mi puerta de golpe.

- Cariño, ya tengo fecha para la boda, dentro de dos semanas, el 3 de mayo - Luke se acercó a mi cama y se sentó a mi lado.

No me gustaba la idea de que estuviera a mi lado cuando yo solo llevaba una toalla encima.

-¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así? - le pregunté cabreada.

-A ver cuando te queda claro que me da igual lo que me digas, voy hacer lo que me dé la gana.

-Vete a la mierda - me iba a levantar, quería salir de aquí cuanto antes, me repugnaba estar con él.

En cuanto me puse de pie una mano rodeo mi cintura y me tiró a la cama.

Por un momento pensé que era Álvaro el que lo hacía, que se iba a poner encima de mí y besarme hasta que nos dolieran los labios.

Me lo imaginé en frente de mí, con su sonrisa pero un segundo después todo se esfumó, no era Álvaro, era Luke el que intentaba besarme.

-No me toques - me quejé e intenté liberarme.

-Lo siento cariño, pero en algún momento tiene que ser la noche de bodas y prefiero que sea antes.

Me estremecí ante aquellas palabras. Iba hacerme suyo costara lo que costara.

Una mano suya subió por mi muslo hasta llegar a la cintura.

-He dicho que me dejes en paz - le dije furiosa.

Mi rodilla acabó en su entrepierna y se cayó al suelo del dolor.

Me fijé en como se le caía el móvil del bolsillo. Esta era mi oportunidad.

Me levanté y me agaché a por él. Salí corriendo hacia el baño y eché el pestillo.

Tenía unos minutos para llamar a Álvaro y deshacerme del móvil.

Marqué el número y me tuve que tragar el nudo que tenía en la garganta.

-Por favor, tienes que cogerlo - susurré.

Tres, cuatro pitidos y al quinto su voz alivió mi nerviosismo.

-¿Si?

-Álvaro, soy yo - faltó muy poco para echarme a llorar, pero no era el momento.

-¡Sam! ¿Dónde estás cielo? ¿Estás bien? - se alteró demasiado.

-Tranquilo, estoy bien - mentí - No estoy en la capital, creo que estoy en la costa del norte, hay muchos acantilados y el tiempo es muy lluvioso. Puedes registrar este móvil para encontrarme.

-Vale, no te preocupes, Carlos tiene guardado el programa con el que rastreabas móviles, así lo haremos. Te encontraré cueste lo que cueste.

Esas palabras me emocionaron, pero Luke empezó a aporrear la puerta. No me quiero ni imaginar lo que va a pasar ahora.

-Álvaro tengo que colgar, te quiero mucho cariño.

Colgué antes de que él pudiera contestarme.

Puse el móvil en silencio y lo guardé en un armario del baño, debajo de las toallas.

Abrí la puerta y apareció un Luke enfadado.

-Tengo que irme pero esto no acaba aquí - dijo cabreado.

Salió de la habitación y dio un portazo. Suspiré aliviada, no se había dado cuenta de nada.

Cogí el móvil y lo coloqué en un sitio más seguro, debajo de las camisetas que estaban en el armario.