"El juego ha terminado"

383 49 44
                                    

ÁLVARO POV

No nos quedó más remedio que llevar a Sam al hospital más cercano, estaba muy mal.

Por eso nos encontrábamos en una sala de espera, esperando a que algún médico nos dijera lo que le había pasado a Sam.

Adrián estaba a mi lado tranquilizándome, intentando convencerme de que todo iba a salir bien.

Dani me trajo un café y se sentó a mi lado.

Todos estábamos inquietos, tanto por Sam como por Luke y David. Es cierto que Sam y yo los disparamos pero no sabemos si las balas fueron mortales o han podido salvarles.

Cada vez que pasaba una enfermera nos miraba con cara extraña, como si nos conociera o como si supieran en el mundo en el que estamos metidos.

-¿Soy yo o las enfermeras que pasan nos miran como si supieran en lo que estamos metidos? - preguntó Daniela que estaba abrazada a Carlos.

-Yo también pienso lo mismo - dije con desgana.

Adrián iba a hablar pero el doctor apareció.

-Familiares de Sam - automáticamente me levanté del asiento y me acerqué.

-Soy su novio ¿cómo está? - pregunté angustiado esperándome lo peor.

-Tranquilo, está estable, necesita mucho reposo y comer más. Ha sufrido una deshidratación.

-¿Podemos pasar a verla?

-Claro, pero sólo una persona, habitación 12.

Asentí y me giré para ver a los chicos pero habían desaparecido. Me quedé extrañado porque había estado tan concentrado en el doctor que ni si quiera me había dado cuenta de que se habían ido.

Salí de la sala de espera y caminé por el pasillo, ansioso por ver a Sam.

Tuve que pararme varias veces y apoyarme en la pared para poder estabilizarme. Me estaba mareando muchísimo.

Avancé como pude hasta la habitación 11. Sólo me quedaban unos pocos metros para poder ver a Sam.

Llegué a la puerta de la habitación y me apoyé en el picaporte. Me empezaba a faltar la respiración y las piernas me temblaban. ¿Qué me estaba pasando?

La puerta se abrió y caí de bruces, a penas podía mantenerme.

-¡Álvaro! - oí la voz de Sam.

Miré a mi izquierda y vi a Sam que estaba agarrada por su padre.

Intentó venir a por mí pero su padre la agarró más fuerte.

-¡Suéltame! - se revolvió entre los brazos de su padre.

Como Sam no se podía estar quieta, levantó su talón y le propinó una patada en la entrepierna.

El padre la soltó y él cayó al suelo retorciéndose de dolor. Sam vino a por mi y se arrodilló.

-¿Estás bien? - cogió mi cara con sus suaves manos.

-No sé que me pasa.

-Te habrán echado algo en el café.

Me ayudó poco a poco a levantarme y me sentó en una silla que había en la habitación.

Después fue corriendo hacia su padre, lo desarmó y le ató con una cuerda que él guardaba en su bolsillo. También le tapó la boca con una pañuelo.

Sam cerró la puerta con llave y echó la cortina para que no se viera nada por la ventana.

-Voy a por un vaso de agua - entró en el baño y me trajo un vaso de agua.

"No matter what they say" (Álvaro Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora