"No matter what they say" (Álvaro Auryn)

"Desesperación, angustia,miedo"

ÁLVARO POV

Los disparos salieron de la nada, la oscuridad crecía por momentos como si las pocas luces que había en la escalera se fueran apagando poco a poco.

Dejé de notar la mano de Sam sobre la mía y me alarmé. Todo esto era una trampa. No podíamos seguir bajando porque no había más escaleras y si subíamos nos encontraríamos con los que nos persiguen.

Noté que alguien cogía mi pierna y se aferraba a ella.

- ¿Álvaro? - era la voz de Sam, se había caído.

Me agaché y encontré sus manos.

- ¿Estás bien cielo? ¿Te ha pasado algo? - pregunté alarmado.

- Quiero salir de aquí - suplicó.

La ayudé a levantarse y la abracé.

Nos apoyamos en la pared junto con Adrián, los disparos no habían cesado y teníamos que salir de aquí cuanto antes.

Antes de que las luces se apagaran había visto una puerta, pero ahora estoy desorientado y con una Sam aterrorizada.

Se oyeron los pasos de personas bajando las escaleras, cada vez estaban más cerca.

- ¡Ahhh!

Un grito de Sam, un tirón y desapareció de mi lado.

- ¡Sam! ¿Dónde estás? - mi voz sonaba desesperada.

Los disparos cesaron y las luces se encendieron.

Al principio las luces me cegaron y tuve que cerrar los ojos. Fui abriendo poco a poco los ojos hasta que me acostumbré a la luz.

Sam no estaba por ninguna parte, había desaparecido, se la habían llevado.

- Tenemos que ir a buscarla - le dije a Adrián.

Subí las escaleras corriendo, desesperado. Tenia que encontrarla, no se la podían llevar.

Abrí la puerta por la habíamos entrado y no había rastro de nadie sospechoso. Las personas iban de un lado a otro buscando su puerta de embarque, ajenos a todo lo que estaba pasando.

Corrí y fui al garaje subterráneo. Es imposible que les hubiera dado tiempo a escapar.

Adrián seguía detrás de mí, no había dicho nada pero sabía que estaba de nuestra parte.

- Ya sé dónde pueden estar, sígueme - dijo Adrián.

Bajamos a la última planta del garaje y vimos a Luke y al padre de Sam intentando meter a Sam en un coche.

- ¡Soltarme! - no paraba de moverse y eso hacía que Luke y su padre empezaran a perder la paciencia.

- ¡Ya me he cansado! - gritó Luke.

La puso delante de él y la dio una bofetada que la dejó sin aliento.

- ¡Ni se te ocurra tocarla! - grité mientras sacaba la pistola de mi cintura y me acercaba a ellos.

- Vaya, vaya ¿a quién tenemos aquí? - dijo Luke en tono sarcástico.

- Hemos ganado nosotros, no hay vuelta atrás Álvaro - sentenció el padre de Sam.

Apunté con la pistola a Luke, le mataría si tocaba otra vez a Sam.

-Ey, tranquilo, tú disparas y yo la disparo - Luke sacó una pistola y apuntó a Sam con ella.

Ella se alteró, ya no era la chica fuerte de hace unos días. Se había cansado de luchar.

-No me vas a disparar, me quieres viva - susurró Sam.