"No matter what they say" (Álvaro Auryn)

"Sin nada a lo que aferrarme"

ÁLVARO POV

Todo es confuso, no recuerdo bien todo lo que pasó. Lo último que recuerdo es ver a Dean apuntando a Sam.

Tuve que parpadear un par de veces antes de abrir los ojos.

Al abrirlos me encontré con un Carlos preocupado.

-Ey, Álvaro ¿cómo te encuentras?

-Muy confundido y con dolor de cabeza, pero yo no importo. ¿Dónde está Sam?

Quería saber si estaba bien, si había salido sana y salva de todo esto.

Carlos se quedó callado, hizo una pausa bastante larga y eso fue lo que me hizo pensar en que algo iba mal.

-Contéstame Carlos - mi tono de voz se volvió serio.

-Está en el quirófano.

-¿¡Qué!?

Me levanté de la cama y me puse las zapatillas, tenía que ir a ver a Sam, tenía que estar con ella, a su lado.

-No te van a dejar salir Álvaro, tienes que esperar un par de horas a que te den el alta.

-No puedo quedarme aquí dos horas mientras que Sam está en el quirófano, sin saber si está bien o está mal.

-Dame quince minutos, hablaré con el doctor para saber si te pueden dar el alta ¿vale?

Sólo pude asentir con la cabeza. Carlos desapareció por la puerta y me dejó sólo en la habitación, pensando en todo lo que había pasado.

No sé si mi padre y la madre Sam están vivos ni tampoco Dean. Supongo que los demás chicos estarán bien porque sino Carlos me lo habría dicho.

Se me vino a la cabeza la imagen de Sam tirada en el suelo sangrando, mientras yo estaba inconsciente en el suelo.

-Traigo buenas y malas noticias - Carlos apareció con unos cuantos papeles.

-Dime las buenas.

-Firma esto y podrás irte sin ningún problema.

Me dio una hoja, puse mi nombre y firmé.

-Ahora dime la noticia mala - le supliqué.

-Sígueme.

Salimos de la habitación y andamos todo el pasillo hasta llegar al ascensor. Bajamos a la planta baja, en esa planta era donde estaba Blas porque ahí se encuentran las personas más graves.

En ese momento me estremecí, Sam o cualquiera de los chicos podría estar aquí.

-¿Quién está en esta planta?

-No te va a gustar nada, es Sam. La acaban de operar, perdió mucha sangre porque Dean la disparó en el brazo, no saben cuanto puede tardar en despertarse.

En ese momento mi mundo se vino abajo, la vida de la persona que más quería en este mundo corría peligro y yo no podía hacer nada para ayudarla.

-Dime que ese cabrón está muerto - apreté la mandíbula de rabia.

-Tres disparos, no sabemos quien lo hizo, al igual que tu padre y la madre de Sam, nadie sabe lo que pasó, sólo Sam.

Asentí con la cabeza y caminamos hasta llegar a una cristalera donde se podía ver perfectamente el cuerpo de Sam.

Su pecho subía y bajaba lentamente, tenía cables por todas partes y el brazo izquierdo con una escayola.

Me dieron ganas de entrar corriendo a la habitación y correr hasta su lado.