El Camarero (Niam Horayne)

Capitulo 8: Es difícil

Al día siguiente debía de ir a visitar el nuevo estudio, organizar mi despacho y conocer a las personas con las que trabajaría de ahora en adelante. Tardaría varios días en acostumbrarme, sobretodo porque ya estaba acostumbrado a trabajar con mis empleados.

Zayn y Harry se irían a visitar londres, seguramente a ver tiendas y juntarse con más gente famosa. Los dos volverían al hotel para la hora se cenar, ya que acordamos tener una comida al menos juntos.

Antes de bajar cogí ropa de cambio por si debía salir a algún lugar. No me gustaría estar siendo acosado si debo ir a la tienda de al lado a por algo. Me puse uno de mis típicos trajes negros y mis zapatos de vestir.

Al bajar, mi nuevo choffer ya me estaba esperando en la puerta del hotel con una limusina. Los guardias del hotel se mantenían cerca de las vallas para poder contener a la cantidad de fans que se amontonaban en la entrada. Sin hacer ninguna pausa me acerqué hasta la limusina y rápidamente cerré la puerta.

-¿Al estudio? -Me preguntó el choffer bajando la ventanilla del interior.

-Si, por favor. -Le contesté mientras cogia varias hojas de mi maletín.

Durante el camino intentaba repasar algunos nombres, obviamente de la gente con la que trabajaría. Todo parecía igual, a excepción del lugar. Cuando llegamos eché un vistazo por la ventanilla al enorme edificio que había delante de mi. Es mucho más grande que el de estados unidos, quizás podría perderme dentro de él.

Cuando bajé de la limusina todas las personas que estaban en el hotel parecían haber llegado mucho antes que yo. Entre tantos gritos no podía ni escuchar mis pensamientos. Hice lo tipico en estos caso, sonreír, hacerme selfiesh con la gente y firmar autógrafos. Cuando ya pude llegar a la entrada, mi nueva secretaria me esperaba con dos carpetas en sus brazos.

-Sr. Payne aqui tiene algunos de los trabajos creados aquí, los balances y varios proyectos en curso que el próximo día tendrá que revisar. -Dijo entregandome una de las carpetas.

-Entiendo... ¿Tu eras? -La miré algo dudoso.

-Su nueva secretaria, Heder. -Se dirigió al ascensor, a donde yo la seguí- Ahora le haré una guía por el estudio.

-Muchas gracias.

No se cuanto tiempo estuve caminando por aquel estudio, pero cuando llegué a mi despacho mi primera reacción fue sentarme en el sillo. Mi despacho se encontraban en una de las plantas más altas, con vistas a una de las calles principales. Cuando creía poder tomarme un descanso Heder me llamó indicandome una llamada por la línea uno.

-¿Diga? -Pregunté al contestar.

-Liam, soy yo, Hunter. -Justo la persona con la que menos quería hablar ahora.

-¿Que quieres? -Dije suspirando de tal forma que no llegara a enterarse.

-Queria preguntarte si estás agusto en tu nuevo despacho. Se que es más grande que el anterior que tenías. -Dijo riendose por el otro lado de la línea.

-Si, no puedo quejarme. -Eché una mirada, observando que tenía razón.

-Por cierto, no creo que debas quedarte en ese hotel. Deberías comprarte algún apartamento o una casa.

-Mis amigos y yo nos alojamos bien ahí y con todos los viajes que haré ahora no creo necesitar otra casa.

-Tu piénsatelo, pero no siempre podrás estar pagando ese hotel. Bueno, te dejo, tengo mucho trabajo.

-Adiós.

Cuando colgué el teléfono comencé a quejarme por aquella llamada. No es que no tuviera razón, pero todavía no tenía ganas de pensar en comprarme otra casa.