El Camarero (Niam Horayne)

Capitulo 15: Cita Diferente

Cuando me desperté ya eran las ocho de la tarde y me encontraba solo en aquella habitación de hotel. Todavía sentía el abrazo de Zayn en mi cuerpo, como si hubiera estado todo este tiempo conmigo. Miré por la ventana y ya había parado de llover y el atardecer se veía con sus típicos colores anaranjados. La puerta de la habitación sonó como si alguien la abriera y efectivamente el modelo había vuelto, pero esta vez con mi ropa. Cerró la puerta tras de sí, dejó mi ropa en la cama y se acercó a mi con una sonrisa rodeandome con sus brazos.

- Que bien que ya hayas despertado. -Me dijo mirándome a los ojos.

- Solo necesitaba descansar un poco. -Dije intentando corresponder su abrazo.

- Es una de las mejores cosas para olvidarse de los problemas. También escuchar musica. -Señaló un momento mi ropa- He pedido a los del hotel que te limpiarán y secaran la ropa, espero no te moleste.

- No, que va... Muchas gracias. -Dije algo sonrojado.

- Bueno, ¿te apetece ir a cenar a algún sitio? Tengo hambre. -Dijo sobandose em estomago y cogiendo su chaqueta.

- No, ya has hecho bastante por mi, no puedo aceptar más. -Dije avergonzado- Ahora debería devolverte tu ropa, es demasiado cara y no quiero estropearla.

- Tranquilo, no importa. -Me detuvo antes de que pudiera quitarme la camisa- Si quieres puedes quedartela, no me importa y me haría mucja ilusión que vinieras a cenar conmigo, así terminas tu día con algo bueno.

Sabía que tendría una gran deuda con Zayn por su amabilidad, pero interiormente seguía sin querer ir. Terminé aceptando y Zayn me prestó una de sus americanas, no sabía bien porqué, pero antes de salir me la dió. Volví a subirme a su coche, que no era suyo si no de alquiler, pero que igualmente era muy lujoso. No sabía a donde me llevaba, pero acabamos en un restaurante que tenía aparcacoches y donde toda la gente iba demasiado bien vestida. Yo podía permitirme mis gastos, pero al lado de toda esta gente me sentía demasiado pobre. Nos atendió una mesera y nos sentó en una de las mesas contiguas separadas por dos paredes. Había otro tipo de mesas, sueltas, cerca de la ventana, en el exterior, pero Zayn pidió una de estas ya que era más privada.

- ¿Ya sabes que quieres comer? -Me preguntó tras cerrar su carta.

- Ah no... -Me había distraído con todo el lujo. Abrí la carta y miré los nombres de los platos. Algunos parecias muy diferentes a lo que suelo estar acostumbrado y algunos ni siquiera los conocía. No era lo que más me sorprendía, ya que al mirar los precios quería abandonar este lugar ya que sólo llevaba unas veinticinco libras- Es demasiado caro... -Doje con vergüenza.

- Tranquilo, ya te dije que invitaba yo.

- Bueno... -Miré la carta e intenté elegir lo más barato dentro de lo que sabía más o menos lo que era.

Había demasiado silencio, exceptúando el resto del restaurante. Yo miraba a mi alrededor sorprendiendome cada vez más por la gente que entraba o ya estaba aquí. La comida de los platos era muy diferente de lo que veía normalmente, no parecía comida, si no obras de arte. Zayn me miraba de reojo mientras escribía mensajes en su móvil y cuando lo hacía se reía un poco.

- ¿Ocurre algo? -Le pregunté nervioso.

- Pareces un niño en una tienda de chuches. -Guardó su móvil.

- Esque todo es muy diferente...

- No te preocupes, es igual que todo pero más elegante. Si le quitas lo elegante puede ser igual a un restaurante de pollo. -Me dijo, con intención de calmarme ya que no paraba de sonreír.

- Bueno... -Fue lo único que dije antes de que una camarera me interrumpiera trayendo la comida que habíamos pedido.

- Perdonen, ¿les habíamos tomado nota de lo que querian beber? -Preguntó la camarera.

- No, pero no importa. Me gustaría tomar un vino, a ser posible ligero. -Respondió Zayn, luego me dirigió la mirada- ¿Tu que vas a pedir de bebida?

- No se... Un vaso de agua fresca estaría bien. -Le pedí algo nervioso a la camarera.

Al poco rato la camarera nos trajo las bebidas y comenzamos a comer. Los dos estábamos en silencio, algo típico ya que cada vez que comía con alguien siempre estaba callado, al igual que con... Máx. Zayn me dirigía la mirada en diferentes momentos y cada vez que la volvia a su plato podía notar que se reía. Quizás estaba haciendo algo mal o algo que le parecia gracioso, quizás mi forma de comer. También podrían ser mis nervios, o mi forma de actuar, ya que todavía seguía desilusionado, esperando aquella cita con Max. Se me habían quitado las ganas de comer, aunque la comida estaba muy rica, en todos los sentidos, pero recordar lo sucedido hace que se me vallan las ganas.

- Niall, ¿te encuentras bien? -Me preguntó Zayn.

- Si, solo... Estoy un poco lleno. -Le respondí secandome los ojos con las manos, notaba como se me salían las lágrimas.

- ¿La persona con la que ibas ha quedar era alguien muy importante?-Me preguntó tras secarse la boca con la servilleta.

- Si... Bueno, no lo se. Quizás me había hecho demasiadas ilusiones... Cuando me dijo de quedar hoy... Y no apareció... Aunque sólo le conocía de pocos días... -Dije cabizbajo, intentando autocalmarme con la respiración.

- ¿Has pensado que tenía algún asunto importante? Quizás por eso no habría podido ir. No deberías preocuparte, quizás tuvo un problema. A lo mejor el se está lamentando de no haber podido decirte nada o avisarte. -Se levantó acercandose a mi y pasando una de sus manos por mis mejillas, secando las lágrimas que todavía salían solas.

- ¿Pero y si no es eso? -Le pregunté desconfiado.

- Entonces no te merece, si el solo te dijo de quedar contigo para burlarse de ti, no deberías estar con alguien así.

Zayn tenía razón en lo que decía, como muchas frases que se dicen en estos casos, pero que te lo diga alguien que se preocupa por ti vale mucho más que leerlo en algún libro, imagen o alguna publicación en una red social. Los dos terminamos de comer, Zayn pagó la cuenta, algo que me incomodó porque no me dejó aportar nada, y los dos salimos del restaurante. El aparcacoches le devolvió el suyo a Zayn y los dos nos montamos en el. Zayn me contó un poco la razón de que estuviera en Londres, donde descubrí su cercanía por amistad con Liam Payne. Le conté que me gustaba el trabajo que hacia Liam y que a mi también me hubiera gustado llegar a algo relacionado con la música, pero que hacía tiempo no tocaba la guitarra o componia. Zayn me propuso visitar a Liam en la empresa, ya que con el no sería ningún problema entrar, algo que acepté un tanto dudoso ya que no sabía cuando podría ir. Le pedí a Zayn que me dejara en una parada de autobus, pero a el no le parecia demasiado seguro. Le di las razones necesarias, indicándole el autobús que sabía que debía coger y al final aceptó en dejarme en ella.

- ¿Entonces no volveremos a ver? -Me preguntó antes de que me bajara.

- Recuerdo que te dí la tarjeta con la dirección del bar en el que trabajo, cuando quieras puedes pasarte. -Le sonreí.

- Dalo por hecho. -Me contestó y decidí abrir la puerta- Niall. -Me llamó el modelo.

- ¿Si....? -Me giré a verle antes de bajarme, cuando se acercó a mi y dejó un beso en mis labios. Notaba como mi temperatura subía, haciendo que mi cara ardiera de calor. ¿Nervios? ¿Furor? ¿Que estaba sintiendo en ese momento? La mano de Zayn recorrió mi rostro bajando hasta mi cuello, sujetandome la cabeza para poder seguir junto a él. Yo intentaba continuarlo, pero entre la sorpresa y mi inexperiencia no sabía como hacerlo. Cuabdo todo hubo acabado yo ya me encontraba fuera de su coche, viendo como se alejaba por la oscura calle, quizás mirándome por su retrovisor.

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Heyyy aquí una nueva parte de "El Camarero"

Ojalá les guste y siento haberlos abandonado durante... Dos semanas... Creo... O tres... I don't know...

Bueeeeeno que todavía tengo exámenes, pero he ido sacando tiempo para escribir poco a poco y poder publicarles hoy :P

Disfruten y hasta otra.

(Que ya solo quedan dos semanitas de Instituto bieeeen)