Me despierto agotada, ayer, por obligación de Kendra, después de cenar me mandó a la cama directamente, porque según ella, estaría cansada por el viaje, y no lo negaba, si que lo estaba, pero todavía me siento igual, miro el reloj, y he dormido como unas trece horas más o menos, y no lo entiendo.
Me levanto porque mis tripas empiezan a sonar ya, y me dirijo a la estantería la que tiene Kendra, cojo tres galletas y me hago un café con leche. Me siento esperando a que el microondas pite para tomarme el café, lo cojo, y le echo una cucharada de azúcar y arrastrando mis zapatillas de casa lentamente, me vuelvo a donde me encontraba antes y empiezo a desayunar muy lentamente.
- Vaya, si ya estás despierta- me dice Kendra entrando a la cocina con una bolsa, de seguro que con comida, y con una sonrisa, haber, está bien que vayas por la vida sonriendo, pero es que ella se lo toma literal, apenas son las doce de la mañana y ya sonriendo.
- Ya ves,- le respondo encogiéndome los hombros- buenos días- le comento con la mejor sonrisa que le puedo dar recién despertada, como podréis imaginar, no es la mejor de todas.
- Buenos días a ti también, ¿que tal has amanecido en tu primer día en Central City?- me pregunta mientras va metiendo cosas a los armarios y frigorífico.
- Cansada, pero como un bebé,- le digo- esa cama es como el mismísimo cielo Kendra- le digo masticando la galleta, así es la vida, cuando hay hambre, hay hambre.
- Sí...la verdad es que la mía también es buenísima- me comenta- oye, ¿qué harás hoy?- me pregunta sentándose en frente mío al terminar de guardar todo.
- Pues...no se...supongo que empezar a buscar algún trabajo- me encojo de hombros.
- ¿Ya?- dice con un poco de tono de sorprendida- no llevas literalmente ni un día, ¿y ya quieres encontrar un trabajo? Vale, que tienes para pagarme este mes y poco más según me dijiste ayer, pero ¿sabes? Hoy dedícate a hacer una visita turística por la ciudad, y otro día ya empezaras a buscar, te haría de guía, pero ya sabes, el trabajo me lo impide- me dice. Tiene razón, y odio cuando la gente tiene razón y yo no.
- Está bien...-tomo un sorbo- después de comer, me ducharé y daré una vuelta o dos por ir conociendo la ciudad.
- Así me gusta- me sonríe, ¡ya estamos otra vez! digo con ironía en mi interior; y me río.
***
Después de comer, me ducho y me pongo una camisa blanca de manga corta, unos vaqueros pitillo rotos, una chaqueta de cuero negro y las mangas elásticas, y unas vans rojas al igual que mi bolso. Al salir de la ducha, ya con el pelo seco, veo a Kendra que me está esperando.
- Zoysi, hoy cuando he salido, he hecho una copia de las llaves y se me ha olvidado dártelas, y he pensado que estaría bien dártelas antes de salir de casa y al volver quedarte sola en el pasillo- me dice ¿adivinad como está? ¡exacto! ¡está sonriendo! Está tía sonríe más que el Joker...me extiende dos llaves- esta es la del portal- me enseña una que tiene una goma azul- y esta es la de casa- me enseña la que no tiene goma.
- Esta bien, gracias- le cojo las llaves y me voy a la habitación a guardar con las otras llaves.
- Me voy Zoysi- me grita desde la entrada.
- Hasta luego- le digo de la misma manera, oigo la puerta principal cerrarse y cojo el bolso negro en busca de mis llaves- ¿pero que es- me pregunto en alto- Dios, ¡el regalo que tenía que abrir en el avión!- me golpeo en la frente por lo estúpida que soy.
Me siento a pie de la cama y abro el regalo sin ninguna delicadeza. Dios. Me tapo la boca para que nadie me oiga llorar, aunque no se quién se supone que me oirá, porque solo vivimos Kendra y yo en este piso, es ilógico pero ha sido como un acto-reflejo. Es la foto favorita que les saqué este último mes...después de unos minutos de intentar secar mis lágrimas, me calmo y las lágrimas dejan de caer sobre mi cara y el cristal que cubre la foto; me seco las lágrimas respiro hondo para calmarme ya completamente y me levanto, dejo la foto encima de la cómoda, al lado de la puerta y me dirijo al baño, al ver mi cara en el espejo, veo lo roja que está así que me lavo la cara y salgo de casa cerrando la puerta con llave. Salgo del portal, y miro hacia los dos lados ¿por que lado voy? pienso me encojo de hombros y empiezo a caminar hacia la derecha. Es todo tan...estadounidense, me digo a mi misma mirando mis alrededores minutos después de caminar. Me encuentro en la terraza de una cafetería viendo la sección de anuncios de empleo del periódico mientras tomo mi café con leche cuando veo tres patrullas de policía con la sirena puesta a toda velocidad.
¡Mierda!
¡Se me ha olvidado que tengo que empadronarme y hacer todo el papeleo! Pero que idiota soy...odio ser una inmigrante, si no lo fuera, me hubiera saltado todo este rollo.
Me termino rápidamente el café y entro a la cafetería de nuevo, le pregunto al chico que me ha atendido antes donde está el ayuntamiento, me dirijo lo antes posible al ayuntamiento ¿cómo me he podido olvidar algo así?
***
Dos semanas después y cinco rechazos de trabajo en cafeterías después, estoy pensando que Central City no me quiere aunque, mirando el lado bueno, tengo hecho ya todos los trámites y para finales de este año, ya seré una ciudadana de Central City. Volviendo al tema de trabajo, hoy tengo una entrevista de trabajo en FullMoon, un antro nocturno, necesitan una camarera y aquí estoy delante de la puerta, no me hace mucha gracia, pero algo es algo, suspiro cansada y entro al local con una sonrisa fingida.
- Buenas tardes, ¿el señor Anderson?- le pregunto a la única persona que se encuentra ahí; la señora de la limpieza, se limita a señalarme una puerta- gracias- le digo y ella me ignora completamente, toco dos veces la puerta y la abro viendo a un hombre con traje detrás de una mesa metálica.
***
- Entonces...¿estoy contratada?- le digo después de la charla.
- Con una condición- me dice recostando los codos sobre la mesa, me callo para que prosiga.
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¡Buenos días! Ayer se me pasó subir el capítulo...¡Lo siento!xxYohixx
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Secrets ✔
FanfictionQuería olvidarme de esta vida llena de muertes y heroísmo y empezar una nueva desde cero, sin sangre y mucho menos, sin muertes; Siendo una humana como otra cualquiera. Aunque eso significase dejar atrás a los amigos que me protegieron y los que est...