Secrets ✔

Accidente y cambios de humor

Me despierto por el frío que tengo, aunque no abro los ojos todavía, me pongo boca abajo y extiendo mis extremidades ocupando toda la cama. Al extender mi mano izquierda y mi pie del mismo lado, me doy cuenta de un bulto gigante en mi cama, me alarmo y mientras grito empujo con fuerza con mis pies el bulto. Oigo como choca contra la mesita de noche y se lleva mis sábanas al suelo. Escucho un gemido de dolor y gateo rápidamente sobre la cama para ver a la persona que he tirado.

- ¿Barry?- pregunto al verle retorcerse en el suelo con una mano en el occipital de la cabeza.

- Dios...vaya forma de echarme de tu casa...- dice y quita su mano de la cabeza para intentar incorporarse.

- ¿Estás bien Zoysi?- entra Cisco gritando en calzoncillos de Star Wars y apuntándonos ¡¿Con un cuchillo?!

- Hey Cisco, tranquilo,- digo dando un paso hacia atrás y Barry se sienta delante de mi sobándose el costado de su cintura.

- Lo siento, es que como te oí gritar, y estaba en la cocina comiendo algo antes de irme a duchar...¿Barry?- dice bajando el arma blanca- ¿que haces aquí?

- Pues...- me mira y Cisco suelta un grito ahogado. Le miramos alarmados.

- Tío, estás sangrando- se toca la cabeza en señal de donde tiene. Me fijo y es verdad. Está sangrando...por mi culpa.

- Dios Barry,- llevo mis manos a la boca, como si estuviera rezando- Dios, lo siento tanto, lo-lo siento tanto...lo siento- le digo mientras le abrazo y me responde- muy bien- digo sobando mi nariz y me levanto de la cama- tu- señalo a Cisco- deja el cuchillo donde estaba y vete a ducharte, y tu Barry- le ordeno a Cisco y este asintiendo se larga; doy la vuelta dirigiéndome al herido esta vez- vete a la cocina, ahí te curaré la herida- digo y este solo me contesta con un "vale".

Entro al baño antes de que Cisco lo haga, y cojo el botiquín que Kendra puso colgando en la pared al lado del váter y me dirijo a la cocina a paso ligero, casi corriendo.

- ¿Porque pensáis que podéis comeros mi comida?- digo al ver a Barry tragando mis cereales Special K, como si nada, como si hace unos minutos no hubiera pasado nada. Me responde encogiéndose de hombros con la boca llena.

- ¿No tienes frío?- pregunta tragando los cereales y sentándose en la silla más cercana a él.

- Un poco pero da igual, lo principal es curarte esa herida- le digo restándole importancia y sacando gasas y betadine para limpiar lo que le he provocado.

- No, primero ponte algo para que no te resfríes- se da la vuelta y casi le meto la gasa con el betadine en el ojo.

- ¡¿A que te doy!?- le amenazo como una madre lo hace con su hijo; me acerco a su cara para que mi amenaza tenga mas efecto- como te vuelvas a dar la vuelta otra vez, te haré la herida más profunda, ¿capisci?- le digo mirando a los ojos y se me revuelve el estómago. Carraspeo y me aparto en seguida al darme cuenta de lo cerca que estamos. Se queda en silencio mientras le desinfecto y tapo la herida- extiende las manos- le ordeno y lo hace- no pensé que serías tan guarro, Barry- le comento mientras le limpio la palma.

- ¿Guarro, por qué?- me habla por primera vez desde mi amenaza.

- Por haber comido mis cereales con las manos manchadas de sangre.

- He comido con la derecha, así que, lo único que he manchado ha sido la bolsa de plástico- se defiende.

- Ajam...- digo y me vuelvo al fregadero para limpiarme las manos y me siento a su lado- lo siento, de veras- me disculpo antes de coger la bolsa de cereales y llevarme un puñado de cereales a la boca.