Adele Davis
Londres
Estrecho la mano de este hombre que se acaba de presentar. Miro de reojo a Nolan que no está demasiado cómodo pero tampoco dice nada.
-¿Qué ha ocurrido? Ethan no responde a mis llamadas y... -siento de nuevo el nudo en mi garganta. No quiero llorar, necesito escuchar lo que han venido a decirme.
-Adele -Nolan empieza a hablar pero el señor Adams le interrumpe.
-Permíteme. Ethan sufrió un accidente justo el día que viniste a Londres. Personalmente, pienso que le atropellaron de forma premeditada. He ido a hablar con la policía y no tienen noticias. -le miro impactada y sin saber muy bien cómo reaccionar.
-¿Está bien? -los nervios se apoderan de todo mi ser. Por favor, que no le haya ocurrido nada grave.
-Ha perdido algunos recuerdos. Entre ellos, a ti -mi corazón deja de latir. Ethan me ha olvidado pero, ¿por qué?
-¿Cómo...? -no soy capaz ni de formular la pregunta que quiero.
-No podemos hacer nada, el médico dijo que irá recuperando la memoria poco a poco. Lo que más me preocupa es que Devon Crowell le está comiendo la cabeza -no me puedo creer lo que acabo de escuchar. Nunca pensé que fuera una tan mala persona pero ya lo ha demostrado en diferentes ocasiones.
-Tienes que ir a buscarle. Ethan te recordará si te ve -el señor Adams solo quiere que Ethan se recupere. Al final resulta, que quiere lo mismo que yo.
-No. Las cosas no las podemos hacer así. Hay que tener cuidado y pensarlo todo muy bien. Sospecho que Crowell tiene todo muy bien planeado y no descarto el hecho de que tenga algo que ver con el accidente -las palabras de Nolan me hacen pensar. Seguro que ese imbécil ha tenido algo que ver.
-Entonces ¿qué hago?
-Vamos a calmarnos primero. Tiendo a ser muy impulsivo, lo siento. Vayamos a uno de mis hoteles y hablemos allí.
Subimos a un taxi los tres. Éste nos lleva a uno de los hoteles más lujosos de Londres y resulta que es del padre de Ethan. Saco el móvil y llamo a Zac.
-¿Adele? ¿No deberías estar volando?
-Cambio de planes. ¿Podéis venir tú y Joy a la dirección que te voy a mandar luego?
-Por supuesto, ahora nos vemos. -cuelgo y los dos hombres me miran.
-¿Quién viene?
-Mi hermano y mi mejor amiga. Como comprenderéis necesitaré apoyo emocional porque todavía sigo en shock. No puedo creer que esto nos esté pasando a nosotros. ¿Tenéis forma de contactar con él? Necesito al menos escuchar su voz.
-Puedo llamar a mi madre. Ella pondrá a Ethan al teléfono. Lo siento Adele, no hemos sido demasiado considerados contigo.
-Hazlo, por favor -veo cómo saca su móvil del bolsillo y marca un número.
-Mamá, soy yo. Estoy en Londres buscando una solución a lo de Ethan. Sí, estoy con ella. ¿Puedes ponerle a él al teléfono? Está bien, espera -me tiende el móvil. Mi corazón se acelera y yo me emociono. Escuchar su voz es lo único que necesito para conseguir fuerzas.
-Adele querida.
-Hola tía Cora. ¿Y Ethan? -no puedo esconder la decepción al no escuchar a mi hombre.
-Ha salido con Mark. Quiero que te quedes tranquila, todo se va a solucionar. He hablado con él y sabe que ha perdido algo importante. Pronto volveréis a estar juntos y nada ni nadie os podrá separar. -sus palabras tienen muy buenas intenciones pero no me consuelan. Siento unas terribles ganas de llorar.
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Letras de topacio azul
RomanceAdele Davis, una escritora londinense llena de sueños y esperanzas. Con una vida perfecta, una boda a la vuelta de la esquina y un futuro muy prometedor; que irán a pique después de ver como su mundo se desmorona y no puede hacer nada por impedir...