Capítulo 17

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Lamento muchísimo la tardanza, tengo que decir que la novela está terminada y por ello os voy a colgar dos capítulos seguidos. También para pedir perdón por haber tardado siglos en actualizar.

Muchas gracias por estar siempre ahí y por todos vuestros comentarios. Besos y abrazos.

Adele Davis

Londres

Sigo marcando ese número que hace días que está desconectado. Cada minuto que pasa es una tortura para mí. Hace unos días que estoy en Londres con mi familia y mi pequeño, pero Ethan no responde al móvil. Mis llamadas ya son más de mil.

-¡Mami! ¡Mami! -mi pequeño corre hacia mí. Me da un enorme abrazo cuando lo cojo y me besa la mejilla. Nuestras miradas se encuentran y sé que nota lo preocupada que estoy. Sin decir nada más, vuelve a abrazarse a mi cuello, su calor me consuela ligeramente.

Miro a mi hermano que está en la puerta del salón. Éste me mira y se pasea la mano por el cabello. También nota mi impotencia y se siente fatal.

-¿Todavía no sabes nada de él? -niego con la cabeza incapaz de hablar. El nudo en la garganta a penas me deja respirar.

-Ven cariño, es hora de merendar -mi madre se lleva al pequeño con ella. Al principio pensó que estaba loca pero al final resulta que ella le adora tanto como yo. Zac se acerca a mí y me abraza fuerte. La verdad es que su contacto me da un poco de paz que es lo que ahora mismo no tengo. Siento que mi estabilidad mental pende de un hilo y eso no es sano.

-He hablado con Mark. Hace días que tampoco sabe nada de él. Pero irá a investigar. -Sus palabras no me reconfortan pero sé que al menos lo está intentando. No puedo evitar que lágrimas traicioneras escapen de mis ojos. Quiero y necesito verle ahora mismo, con solo escuchar su voz sería suficiente para mí. -Tranquila, pronto sabrás algo de él, ya verás.

-¿Y si le ha ocurrido algo? Zac, no voy a estar tranquila hasta que no le vea.

-Entonces ve a buscarle -la voz de Joy nos sorprende a ambos. Ésta se acerca con su peculiar sonrisa. -Adele, he leído el manuscrito que dentro de poco vas a publicar. Ese hombre es tu todo, ve a por él. -Los tres nos fundimos en un abrazo y creo que tiene razón. Lo mejor que puedo hacer es ir a buscarle y traerle conmigo. Si él no puede venir, nosotros tampoco volveremos a Londres. Somos una familia, para todo.

-¿Debo comprar el billete? -Zac intenta animarme y un poco sí que lo consigue.

-Sí, quiero ir a San Francisco lo más pronto posible -mi hermano sale de la habitación y me quedo sola con Joy. Ésta toma mis manos pero ninguna dice nada, el silencio que nos rodea no es para nada incómodo.

-El amor es una mierda -el suspiro y las palabras de Joy me toman por sorpresa. La miro y espero que siga hablando pero no lo hace. Así que le pellizco sutilmente la mano y por fin nuestras miradas se cruzan.

-Nunca te he escuchado hablar así.

-Me he dado cuenta después de leer tu novela. Creo que estoy jodida Adele y no me gusta para nada.

-¿Jodida? No te entiendo. ¿Estás bien? -me he centrado en mi pena y mi dolor y me he olvidado por completo de las personas que me importan y que me rodean. He sido muy egoísta y nadie me lo ha echado en cara.

-Me he enamorado de un tipo al que seguramente no volveré a ver en mi vida. No sé ni su nombre ni dónde vive. Nos chocamos por casualidad y discutimos. Me cabree porque tiró todo el café encima de mi blusa favorita. Encima, en lugar de disculparse, el tío se puso chulito diciendo que yo también tenía parte de culpa -veo cómo sus ojos se iluminan al hablar de ese hombre misterioso. Me recuerda un poco a mí.

Letras de topacio azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora