Siento la tardanza pero espero que este capitulo os merezca la pena. Ha llegado el momento de conocer más a este personaje porque no es oro todo lo que reluce.
Muchos besos y a disfrutarlo.
Ethan Parton
Siento mi corazón intentando salirse del pecho. Creo que todos los empleados de la joyería ahora mismo estarán mirando atónitos la escena que mi Diosa acaba de montar justo en la puerta. Por primera vez, me ven entrar aquí con una mujer, la cual me está besando en público sin importarle lo más mínimo. Sinceramente, a mí tampoco me importa porque la adoro como jamás pensé que adoraría a alguien.
Cuando nos quedamos sin aire, nos separamos lentamente. No puedo esconder la enorme sonrisa que tengo en el rostro. La mía es un reflejo de la suya que es hermosa.
-Usted primero señorita -. Le hago un gesto con la mano para que entre definitivamente a la joyería.
Ella me mira con sus hermosos ojos azules, esos que tanto me han inspirado últimamente. Parece nerviosa, pues coge aire y después lo deja escapar todo de golpe como si intentara infundirse valor a ella misma. La tomo de la cintura y la guio hacia el interior. Adele mira todo con verdadero interés y entusiasmo, descubro que me siento nervioso al no saber lo que está pasando por su creativa cabecita. Pero decido que es mejor dejarla inspeccionar primero. Sin decirle nada, me dirijo a la trastienda donde tengo mi despacho. Quiero aprovechar que estoy aquí para ver cómo van las cosas, la exposición de la nueva colección será en los próximos días y todo tiene que estar listo. Nolan es el que normalmente se ocupa de los detalles pero esta colección de piezas de topacio es importante para mí, así que mejor lo hago yo mismo.
Llaman a la puerta del despacho incluso antes de que haya encendido el ordenador. Decido atender a quien quiera que sea porque hoy mi humor es más que bueno gracias a cierta diosa que adoro y me hace sentir vivo. La puerta se abre lentamente y veo asomarse el rostro de la joven dependienta que estaba detrás del mostrador hace unos minutos.
-¿Ocurre algo? -pregunto mientras escribo la contraseña del ordenador.
-Solo quería informarle que todos los papeles están encima de la mesa y... la chica que ha venido con usted está mirando los escaparates. ¿Debemos hacer algo especial? -. Básicamente me está preguntando si es mi novia y le voy a regalar todas las joyas que tenemos.
-Si ella le pide algo déselo de inmediato -asiente y sale del despacho silenciosamente, tal y como ha entrado.
Reviso todo lo que Nolan ha puesto en las carpetas y veo que el negocio como siempre va viento en popa. Cojo el teléfono y llamo a Mark, no puede estar lista la colección sin lo más importante, su cuadro.
-El chico guapo que puede cumplir todos tus deseos si quieres -como siempre, está haciendo bromas. Pero le conozco perfectamente y sé que lo hace para hacerme reír.
-Tengo una hermosa chica que se encarga de hacer eso por mí pero muchas gracias por el ofrecimiento. En unos días es la presentación de la colección, ¿cómo llevas el cuadro?
-Me faltan unos últimos retoques. Esta tarde lo llevaré a la joyería, ¿estarás allí o regocijándote con mi Adele en la cama? Te recuerdo que tiene que escribir un libro porque me ha dejado intrigado -. Siento como la sangre me hierve al escuchar como habla de mi diosa como si fuese suya. "Estas celoso" me grita mi subconsciente y sé que es verdad. Es algo nuevo para mí y no creo estar preparado para controlarlo.
-Primero aclaremos que es MI Adele y segundo, voy a estar por aquí. Me voy a encargar personalmente de la decoración de la joyería y mañana permanecerá cerrada para los últimos detalles -. Escucho la puerta abrirse pero no le presto atención ya que las carcajadas de Mark me toman por sorpresa. No creo haber contado ningún chiste.
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Letras de topacio azul
RomansaAdele Davis, una escritora londinense llena de sueños y esperanzas. Con una vida perfecta, una boda a la vuelta de la esquina y un futuro muy prometedor; que irán a pique después de ver como su mundo se desmorona y no puede hacer nada por impedir...