Noticias alegres pero inesperadas,alegría total

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La semana pasaba y yo por las mañanas me iba a caminar por la playa una hora y media, Pablo se iba hacer cosas del nuevo disco.
Por fin llegó el viernes y nos dirigimos al centro a comprar cosas para la barbacoa, los chicos llegaron por la tarde, y en la casa había sitio para todos, hacia semanas que no nos veíamos todos juntos y nos pusimos a recordar lo bien que lo pasamos  en Los Ángeles, prepararon la barbacoa, y nosotras la mesa, cenamos, Pablo y yo les propusimos un brindis( yo brinde con zumo).

-Brindó por vosotros, por hacernos a los tres parte de vuestra familia.
-¿Tres? ¿quienes son?

Pablo se acercó hasta mí y me tocó la tripa..

-Familia,Marian y yo estamos embarazados de tres semanas.
-¿Embarazados? ¿en serio?
-Sii, nos lo confirmaron la semana pasada, los bebés y yo estamos bien,¡¡vais a ser titos postizos!!
-¡¡Oleeee!!

Nos abrazaron, todos nos dieron la enhorabuena, las chicas se emocionaron,hubo risas, lágrimas.
A todo esto, el grupo también recibió otra sorpresa inesperada por todos.

-Yo también quiero deciros algo,¿puedo?
-Adelante.
-Lolo mi amor, nosotros también vamos a ser papas.
-¿Qué? ¿Cómo? -decía Lolo ¡¡Qué alegriaa!! la verdad es que yo tenia ese presentimiento, algo me decía que iba a ser papá.
-Anda que vaya dos que se han juntado, y encima embarazadas, chicos, estáis perdidos, os va a tocar levantaros a las tantas de la noche, porque a las chicas se les antojara algo -dijo el marido de Rosario.

Empezamos a reírnos todos, las chicas ya teníamos motivos para juntarse todas a la hora de hacer compras para los bebés, y a preparar las habitaciones, eso sí, les pedidos otro favor a los chicos:

-No contéis nada a nadie, por favor, hasta que no pasemos los tres primeros meses, luego ya publicaremos lo del embarazo.
-Tranquilos chicos, no diremos nada.

La noche la pasamos muy divertida, los chicos hablando por un lado y las chicas hablando por otro, les conté lo bien que lo pasamos en París esos días, lo mágico y bello que era.
Nos dieron las tantas hablando, los demás se fueron a dormir, y yo me quedé recogiendo las cosas, Pablo se quedó conmigo para ayudarme a recoger.

-¿Eres feliz Pablo? dime la verdad.
-¿La verdad? no, no soy feliz, para que voy a mentirte -me dijo todo serio. Me estás haciendo la vida imposible.
-No te preocupes, recogeré las cosas y nos iremos a Alicante para no molestarte más.
-Gracias, no sabes como necesitaba oír eso.

Seguí recogiendo las cosas, intentaba controlar el llanto, Pablo miraba disimuladamente de reojo, pero no pude evitarlo y me bajé a la playa para que nadie me pudiera oír llorar, Pablo me vio salir de la casa y fue detrás de mí.

-¡¡Pero tú eres tontaa!! ¿de verdad crees que no soy feliz, y que me estás haciendo la vida imposible? ¡era una broma! lo siento mi amor, siento haberte echo llorar, eres lo más bonito que me ha pasado en la vida, y ahora con el embarazo más.

Me abrazó fuerte y besó mi tripa..
-Quiero hacerte el amor al compás de la marea,yaa, te deseo tanto, que nunca te haría daño.

Esa noche hicimos el amor como nunca, muy suavemente,dulcemente,acariciaba mi cuerpo desnudo, besaba mi tripa, yo acariciaba su torso entero, perdiendome en sus lunares, en sus dulces labios.
A la mañana siguiente subimos a la casa y entramos muy despacio para que no nos oyera nadie.

-¿Estas son horas de entrar en casa, os parece bonito? -nos dijeron las chicas y nos reímos.
-Buenos días chicas, ¿habéis dormido bien?
-A vosotros no os decimos nada, porque se os nota en la cara la felicidad que tenéis.
-Hemos dormido muy bien.

Los chicos se levantaron,ducharon, vestido y desayunamos todos juntos, nos fuimos a pasear por Málaga, ellos hacían de guías turísticos por la ciudad, entramos todos al "Pimpi" y nos hicimos una foto todo el grupo, nos tomamos unos vinillos (todos menos las embarazadas), luego comimos en la playa de La Malagueta, ¡¡como echaba de menos esos espetitos!!, por la noche hicimos un picnic con fogata incluida en la playa, en plan romántico, lo pasamos muy bien ese fin de semana.
El domingo a media mañana, los chicos se fueron, nos despedimos de ellos, entramos a casa y yo me eché en el sofá, Pablo estuvo hablando por el móvil con su padre, algo se traería entre manos, porque no me quiso decir nada, me quedé dormida un buen rato y mi chico siguió hablando por el móvil, no se a que hora me desperté, vi mis maletas en el pasillo, yo me asusté y me dirigí hacia Pablo en tono nerviosa:

-Pablo,¿que hacen mis maletas ahí?
-Te vienes conmigo a casa de mis padres por unos meses, pero tranquila que no pasa nada,quiero darte una sorpresa.
-Pues ya me tenias asustada, y digo yo ¿no me podrías dar alguna pistilla, una chiquita?
-Noo, va ser que no, lo siento, lo único que te puedo decir es que va a valer la pena.

Me duche, me cambié de ropa y nos dirigimos a casa de mis suegros, me recibieron todos en la puerta, hasta los niños, ellos vinieron corriendo hacia mí y me abrazaron..

-Tita,¿Cómo estás?
-Muy bien Sofía, tus primos y yo estamos muy bien.
-Sofía, deja a la tita tranquila,¡ir a jugar niños!
-Tranquila Casilda, no me molestan, me encanta estar con ellos.
-Bienvenida a tu casa, hija.
-Gracias Helena.
-Aquí vas a estar muy bien, y entre todos te vamos a cuidar muy bien.
-Eso ya lo se.

Pablo me acompañó a su habitación, dejamos la maleta y me puse a guardar mi ropa en su armario, estar este tiempo en casa de mis suegros me iba a venir muy bien.
Bajamos al jardín donde estaban jugando los niños, y Pablo se fue a jugar con ellos, yo me quedé hablando con Helena y Casilda sobre Pablo, su trabajo y de como llevaba yo todo esto.

-Me imagino que para ti, todo tiene o ha tenido que ser un poco duro, dejar la familia para venirte aquí a Málaga.
-La verdad es que al principio fue todo muy raro, pero poco a poco me he ido acoplando muy bien a las costumbres de aquí, y después de un mes, soy muy feliz junto a tu hijo.

Los tres primeros meses del embarazo, los llevé muy bien, todos los días hacia mi hora y media de camino por la playa, mi tripa poco a poco iba creciendo, y Pablo, el día que tenia libre me acompañaba a pasear y a comprar cosas para los bebés, pero seguía sin decirme nada de la sorpresa, lo llevaba todo en secreto, yo le preguntaba a Sofía, si su tito comentaba algo en la casa, sobre mi sorpresa, pero ella no me decia nada.
De vez en cuando quedabamos todas las chicas para tomar café, a la novia de Lolo, ya se le notaba un poco más la tripa, ella estaba de un mes más que yo.
Días después volvimos a nuestra casa, pero antes de entrar, Pablo me vendó los ojos, iba guiandome para que no tropezara

-Ya puedes abrir los ojos, poco a poco.
-¡¡Mi amor, la casa está preciosa, mejor que antes!!
-Ven, quiero enseñarte algo. -me cogio de la mano y me llevó a una de las habitaciones.
-Pablo, no me lo puedo creer, esta, esta..
-Sí mi amor, es la habitación de los bebés, me ayudaron Salva y Casilda a decorarla.
-¡¡Es una pasada!! no se como agradecérselo, bueno si, pero para eso necesito tu ayuda.
-Eso está echo, cuenta conmigo.

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