Vive Tu Sueño

La vida te da sorpresas maravillosas

Cogi un taxi y me llevó al hotel, entré al holl y Pablo no estaba allí, a si que subí a la habitación y allí estaba él en el balcón, hablando por teléfono, yo me quedé sentada en la cama, ni siquiera se dio cuenta de que yo había llegado.
-Vale, así quedamos.

Colgó el teléfono y se fue hacia su habitación, lo oí gritar desde mi habitación, me asusté, no lo había visto así, desde que pasó en Málaga lo del chico ese, entré a su habitación y lo abracé, rompió a llorar al recordar lo mal que lo pasó con ella, lo calme con mis besos, con mis abrazos.
-Quedemonos aquí, no pasa nada, de verdad.
-¿Qué le dijiste para que se fuera?
-¿Me viste?
- Te vi y lo grabé todo.
-Perdona si te ha molestado, lo siento.
-Cuéntamelo, por favor.
-Vale, si me prometes que estás bien.
-Te lo prometo.

Le conté lo que hice para que lo dejara en paz, él escuchaba en silencio, sin cortarme cuando hablaba.
-Ya te dije una vez que el/a que te hiciera daño, yo te defendería con unas y dientes, no me importa con quien sea, te quiero tanto, que por ti seria capaz de..
-Shh, ven aquí, necesito de tus besos, tus caricias, estás preciosa, y cuando  te enfadas, más, y está noche te iba a llevar a un lugar precioso a cenar.
-No te preocupes, ya lo tendremos.

Me quitó el vestido y esa noche hicimos el amor hasta no poder más, sus manos acariciaban mi cuerpo, dejándonos llevar el uno al otro...
A la mañana siguiente, Pablo estuvo hablando con Eric, le contó el pequeño problema que tuvo.
-Ok, en unos minutos me llamas, perfecto.
-Pablo¿ha pasado algo?
-Nada amor, todo está bien, ve preparando la maleta y en un rato hablamos.
Preparé mi maleta, me duche, desayune, y me sali al balcón, volvió a sonar el teléfono, y Pablo anotó la dirección en su móvil.
-Un millón de gracias Eric, ya hablamos, adiós

Yo ya tenía la maleta echa y oí a Pablo hablar con el recepcionista del hotel, bajamos,y pagamos la cuenta, al rato llegó Victor para que nos llevara a una dirección que le dio, metimos las maletas en el coche y nos dirigimos a una villa preciosa, estaba sobre unas montañas, salimos del coche, sacamos las maletas y nos despedimos de Victor.
-Sí necesitáis algo, llamarme.
-Gracias Victor.

Entramos a la villa, al que seria nuestro refugio por unas semanas, la villa era grandisima, tenia piscina, jacuzzi y daba a la playa, por la parte de atrás.
Dejamos las maletas en la habitación, yo me puse a colocar nuestra ropa en el vestidor, me mantuve callada todo el camino y en la casa también, sin preguntar nada.

-Esta villa es de un amigo de Eric, nos la ha dejado hasta el tiempo que queramos,¿me oíste hablar con el, verdad?
-Sí, ¿por eso llamaste a Eric?
-Sí, le conté lo que nos pasó, y sin pedir más explicaciones me dio la dirección de esta villa, para que estemos tranquilos y relajados, también me dijo, que podíamos invitar a quien quisiéramos.
-Me encanta este lugar, esta villa es preciosa, gracias por traerme aquí.

Me acerqué hasta él y lo besé, bajamos a la playa, Pablo todavía estaba tenso, y la única forma de verlo alegre era haciéndole tonterías para que se riera, me costó un poco (pero muy poco).
Los días allí eran tranquilos, pasábamos por la playa, salíamos al cenar, pero faltaba algo, alguien, la banda, los chicos.

-Cariño, ¿que te parece si hacemos una quedada aquí con los chicos de la banda, Carmen y Rosario con sus parejas? esta villa es muy grande para los dos, y con nuestros amigos seria mejor,¿que dices? te he echo reír, te ha cambiado la cara,¡¡wee, lo conseguí!!
-Me parece una gran idea, es verdad, la villa es muy grande,¡vamos hacerlo!

Llegamos a la casa, y llamamos a nuestros amigos, Carmen y Rosario, me darían la respuesta más tarde, y la banda dijo que sí, más tarde llamaron las chicas para decirme que si que vendrían los cuatro, rápidamente nos pusimos hablar Pablo y yo de como lo íbamos hacer, como los íbamos al recoger.
Fuimos a alquilar un micro bus para todos, luego a comprar comida para esos días.
Por fin llegó el gran día, nos fuimos al aeropuerto y allí estuvimos esperando muy nerviosos, cuando los vimos llegar nos emocionamos al verlos, metimos las maletas en el coche, y Pablo se quedó fuera hablando por el movil con Victor, para que fuera con el micro bus al aeropuerto a recoger a la banda, se metió en el coche y nos dirigimos a la villa para no levantar sospecha, llegamos a la casa, bajamos las maletas del coche y entramos a la casa, los acompañamos a sus respectivas habitaciones, todas muy bien equipadas, Pablo estaba nervioso, no paraba de mirar el reloj.
De repente se oyó un coche, bajó las escaleras corriendo y nosotros cinco nos dirigimos a la puerta.