Capítulo 17: Un mal momento

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Donghae se mordía las escasas uñas y varias veces el dedo entero. Se podía decir que estaba solo un poco inquieto. Hiperactivo desde la noche y por la mañana nada había cambiado.

Cuando HyukJae le cortó sabía que era porque su familia había vuelto, y esa punzada, esa maldita sensación de un presentimiento difuso le volvía al cuerpo con intensidad. ¿Qué podía hacerle de mal una americana, o cualquier objeto que la señora Lee le diera a su hijo? Era absurdo temer a cosas tan simples.

Para tratar de calmarse busco una pelota de esponja entre sus cosas. Se apresuró a oprimirla en su puño, contando hasta cien.

>>No es nada malo Donghae. No debes preocuparte por nada... HyukJae prometió decirte... ¡No actúes paranoico!<< se repetía sin percatarse que para ese punto la pelota estaba siendo exprimida.

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-Hola, Hyuk-ah... otra vez.

El aludido estaba estático parado a un lado de la encimera, con los ojos abiertos desmesuradamente y su mandíbula por tocar el suelo. Siempre creyó que esas escenas de quedarse en shock al ver a alguien solo pasaban en los filmes y dramas, pero ahí estaba él de ejemplo común.

¿Cómo era que de pronto ella se encontraba ahí? No había cambiado nada. Ese cabello rizado color negro; su pequeña estatura y los ojos más o menos redondos pero igualmente brillantes; su figura natural sin nada de inusual o como las modelos y cantantes con las que había estado conviviendo. No había manera de equivocarse, porque efectivamente a quien tenía enfrente era ELLA, para otros solo una chica común pero para él... ERA ELLA

-¡Sorpresa!- grito su madre sacándole de lo ensimismado que estaba. Entonces giro su cabeza para ver a su progenitora y su hermana mayor, exigiéndoles con la mirada una explicación. –Hace unas semanas me encontré con algunos padres de tus compañeros de secundaria. Hablamos un poco y me entere que Im So iba a volver de los Estados Unidos, asi que como ustedes dos tuvieron una bonita relación en el pasado... ¡Arregle para que se reunieran! ¿No es genial bebé?

HyukJae no encontraba palabras, y esta vez solo le lanzo un vistazo a Sora quien se encogió de hombros incomoda con todo lo que pasaba. Ella conocía la verdadera historia entre Im So y Hyuk, y no estuvo del todo de acuerdo con el "reencuentro" sin embargo su madre era voluntariosa; ella creía que su hijo y esa chica fueron una pareja feliz y llena de miel con hojuelas, pero nunca entendió porque terminaron.

-E-esto...I-Im S-So- su voz era patética, estaba temblando y tartamudeaba. Era como si el Eunhyuk popular, que logro un sueño alto y que tenía millones de fans, se hubiera esfumado de la faz de la tierra dejando en su lugar a HyukJae, el adolescente de 13 años no tan seguro, con alguno que otro complejo y nervioso cada que abría la boca con una chica... especialmente esa.

Ella sonrió dulcemente y fue acercándose más a él hasta rodearle con sus delgados brazos, parándose de puntillas para alcanzarlo. Hyuk solo atino a abrir más los parpados y dejarse hacer como un muñeco. Aquel abrazo lo sintió cálido, sincero... y con olor al pasado.

-¡Ah! No sabes lo feliz que estoy de verte. Me alegra tanto saber que eres lo que más quisiste- suspiro ella, hablándole intencionalmente cerca del oído. –Es extraño estar abrazando a un idol ahora.

-N-no digas eso. Soy el mi-mismo- sonrió tímidamente, al fin respondiendo el gesto y abrazando la cintura con algo más de seguridad.

-Entonces, HyukJae-yah... es un gusto tenerte de vuelta.

Sora carraspeo haciendo que ambos se apartaran. Tenía el ceño fruncido y torcía la boca de vez en cuando hacia su hermano menor, advirtiéndole simplemente que lo hacía no estaba bien.

Juego, Truco para conquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora