Juego, Truco para conquistarte

Capítulo 51: Testigos inusuales

-Holanda... ¿Qué haremos allá?

-Bueno, visitaremos un lugar menos turístico, pero...

-¿Hiciste tú los planes?

-Lo hice- dijo orgulloso, mostrando esa sonrisa de encías exclusivamente suya. -¿Por qué pones esa cara?

-Porque seguro nos perdemos.

-¡Eso es una ofensa Lee Donghae! He viajado antes, ¿crees que no soy capaz?

El castaño le miro de reojo, malicioso en querer joderle desde temprano, –No lo sé, ¿lo eres?

-Tsss...Iremos a Giethoorn

-¿Qué es eso?

-Una provincia al norte de Holanda, querido- ironizó. De verdad le molestaba que no confiaran en él, más cuando esa persona era Donghae.

-¡Vaya! Espero sea especial.

-Lo es, ¡es bellísima! y no hay mucha gente - Hyuk se escuchaba sobreexcitado, era como esas pocas veces en las que las ansias por algo no le dejaban permanecer mucho tiempo disgustado con nada ni con nadie.

El avión había despegado hacía ya varias horas, pero ninguno podía pegar ojo a pesar de lo cansados que estaban sus cuerpos luego de un día normal de actividades; ninguno quería perderse el más mínimo y banal detalle de su llegada a Ámsterdam-Schiphol. Habían salido antes, pero esta era su primera vez solos, sin preocupaciones hasta cierto modo, y sin trabajo de por medio. Asi que sí, estaban como dos chiquillos inquietos que han comido demasiado chocolate.

-Aún tengo una duda...- dijo de pronto Donghae, llamando su atención.

-¿Qué es?

-No me has dicho cuál es el propósito de esta salida, ni siquiera contestaste cuando te pregunte si el manager y los otros estaban enterados....¿me estas ocultando algo, cierto?- sus ojos se entrecerraron inquisitivos.

-Eh... no, no. Solo, fue algo de improvisto Hae, no lo pienses.

El menor torció la boca para nada convencido, y agrego: -No lo saben.

Eunhyuk capto la seguridad de su voz, asi que no tuvo más opción que afirmarlo. -¿Te molesta?

-¡Para nada! Es muy acaramelado de tu parte- se burló rodeándole el cuello con sus brazos apretujándolo. –Asi que estamos jugando a los fugitivos. Suena como una aventura.

Hyuk asintió en silencio y volteo a la ventanilla, viendo las escasas nubes negras que había afuera mientras aun la luna brillaba en el cielo. De su boca salió un ligero suspiro y elevando las comisuras de sus labios con suavidad musito apenas: -Si... esta es una de mis mejores aventuras.

Donghae se había quedado al fin dormido, después de todo el chico no había tenido buenas noches hacia un par de días asi que era natural que al final sus parpados se volvieran pesados. La cabeza castaña de este dio una vuelta y termino cayendo con el cuello torcido sobre su hombro, haciendo que Hyuk se sobresaltara.

-¿Hae?- al mirar su relajado rostro comprendió que no era correcto moverlo de lugar, aun que le inquietara la manera en que su cuerpo se torcía incómodo. Asi que con cuidado se reclinó en el asiento permitiéndole asi a Donghae estar un poco más descansado sobre él.

Al rato un brazo le cayó sobre la pierna derecha y la respiración acompasada le acariciaba muy cerca del cuello. HyukJae cerró los ojos lleno de satisfacción, dispuesto a acompañar a ese castaño al mundo de los sueños.