Capítulo 46: Cuentas pendientes

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La seguridad de antes, todo el instante de "vive el momento" se acabó, se esfumo, abandonó a HyukJae apenas verse bajando de apoco hasta donde se daría su aterrizaje, haciéndole caer literalmente del cielo a la cruda realidad de su vida.

¡Joder! ¿Había gritado de verdad semejante cosa comprometedora? ¿¡Donde cualquiera pudo oírle... si no es que todo el jodido país!? Eunhyuk no podía creérselo, aquel había sido un impulso de correr riesgos y ahora venían las consecuencias. Pero aun que intento ver solo las negativas, su corazón no hacía caso de ellas y latía igual que el de un colibrí, dando martillazos en su pecho.

Al fin había dicho algo que le tenía carcomiendo por dentro. Al menos, al fin sabia Donghae lo que sentía por él.... y él mismo lo acepto.

-¡HyukJae!- escucho que le gritaba, cuando despertó de su pequeño transe.

Donghae no podía, no podía con si mismo de lo exaltado, conmovido y feliz que estaba ahora. Incluso el temor a las alturas o al estar tambaleándose con el fuerte viento que se había soltado, se fue alejando hasta quedar nada. Pero como cualquier idiota que no era capaz de creérselo, quería escucharlo de nuevo.

-¡Por favor... REPITELO necesito oirlo!

-Yo...- el pelirrojo estaba centrado en la manera en la que eran jalados, y luego como se reducía la distancia. –Donghae yo... creo que...

-¿Qué? ¡¡¿Qué?!!

HyukJae no pudo terminar su frase, al menos no con lo que iba a decir inicialmente. -¡Creo que tenemos que sostenernos fuerte!

El castaño no tuvo la oportunidad de quejarse, puesto que efectivamente ya estaban bajando.

Sus piernas trataron con todo de mantenerse de pie pero era feroz la fuerza del paracaídas y del aire que terminaron rodando la inclinación, con el enorme paracaídas cubriéndolos.

Tenían la respiración acelerada y las mejillas congeladas, Donghae miro de reojo a Eunhyuk notando su rostro jovial, decorada con esa hermosa sonrisa de encías más grande que las que había visto antes... era ese sentimiento de estar vivo, de valorar estarlo. Podía comprenderlo porque él también lo sentía.

A los pocos segundos los dos chicos les ayudaron a levantarse y les felicitaron por el aterrizaje "exitoso", también por la suerte que tuvieron la primera vez. Luego de sacarse el equipo, ellos tenían miradas extrañas, sus ojos verdes y azules tenían una incógnita que asomaba sutilmente. Entonces HyukJae entendió el mensaje, y sus mejillas se colorearon de rosa, las extremidades le temblaban.

-¿N-nos han oído?

El primero asintió silencioso y el segundo con una sonrisa amble.

Ambos apartaron la mirada, un terrible miedo se instaló en sus cerebros imaginándose que pasaría ahora. Más gente se enteraría; correría la voz peor que el rio y pronto habría notas y páginas enteras del diario y las revistas hablando de ellos; la empresa los llamaría; los obligarían a decir alguna mentira para mejorar la situación o mitigarla; los miembros podían reaccionar mal y todo lo que llevaban construyendo juntos se derrumbaría cual castillo de palillos; todo su mundo dependiendo del hilo más fino, y es que nadie es capaz de vivir sanamente con la crítica de casi medio mundo enardecido diciendo cosas que herían psicológicamente peor que si les golpearán... sus familias, su reputación, ya nada sería igual.

Pero toda esa mierda de futuro se desvaneció con solo la voz del guía.

-No diremos nada.

Donghae abrió los ojos como platos. -¿¡De verdad!?

-Prometimos confidencialidad. Nosotros somos hombres de palabra y lo que escuchamos o no, se queda aquí.

-No nos interesa causarles problemas.- secundo el otro dándole una ligera palmada en el hombro a Hyuk, tal vez asi reaccionaba.

Juego, Truco para conquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora