Juego, Truco para conquistarte

Capítulo 38: Una boda

-¡Un excelente concierto muchachos!- gritaba el manager con ellos, lanzándoles más botellas de agua o toallas.

Efectivamente, había sido un buen concierto, uno de tantos exitosos que posiblemente nunca se cansarían de tener. Diversión en el escenario, fans gritando sus nombres en coro de manera que el corazón se aceleraba y las aspiraciones de dar lo mejor aumentaban a su máxima potencia; las pancartas se alzaban alto y ellos podían leer los ánimos y las ocurrencias de sus seguidoras; la excitación formaba parte esencial, cada poro de su cuerpo desprendía emoción como la primera vez, y el "cansancio" dejaba de formar parte en su vocabulario a pesar del sudor y los saltos de aquí a allá.

Estaban aún hiperactivos cuando bajaron de ese escenario, con los llamados a sus espaldas gritando fuertes y claros: "Super Junior" agitando bellas luces color azul zafiro, como un mar elevándose en olas. Un sueño hecho realidad.

-¿Cómo se encuentran?

-¡Bien!- gritaron al unísono, alzando sus manos desocupadas al cielo.

-Eso es. Cámbiense rápidamente y reúnanse aquí en veinte minutos para irnos.

Cada miembro sabía qué hacer, se dirigieron a sus respectivos camerinos, algunos en grupos para apresurar el paso. Donghae saltaba alado de Siwon soltando risotadas, haciendo bromas sin ningún sentido, con HyukJae atrás de ellos sonriendo ampliamente a la nada, todavía recordando como los chillidos aumentaban cuando se sacaba la camisa o bailaba de manera meramente provocativa. Los tres llegaron a la pequeña habitación donde aguardaban sus cosas listas y acomodadas.

-¿Vieron cómo la chica del frente miraba a Sungmin? ¡Ah, se veía embelesada!

-No era la única. ¿Qué me dices cuando Kyuhyun estaba cantando su parte?

-Es verdad, se escucharon muchos suspiros- Donghae coloco sus puños juntos debajo de su barbilla, ladeando la cabeza hacia un lado y poniendo ojos pizpiretos, bajo las concentradas miradas de Siwon y HyukJae. De ese modo soltó un largo, profundo y exageradamente agudo suspiro, imitando a las chicas: -Ahhhhhhhh Kyuhyun oppa, ¡Ah, oppa!

Fuertes carcajadas se escucharon invadiendo el espacio, HyukJae se tiro en el sofá dando pataletas y tomando su estómago entre las manos, mientras Siwon golpeaba ligeramente su antebrazo riendo.

-Ya, ya, ¡Eso ha sido muy acertado Hae!

-No tengo culpa de que actúen asi- respondió risueño, sacándose la camiseta cambiándola por otra negra y una chaqueta roja. –Incluso hacen cosas peores cuando apareces tú.

-¿Yo?- se señaló a si mismo HyukJae, llevándose un asentimiento del castaño.

-¡Sí! cuando aparecer solo y haces esas cosas con la cadera, ¡ellas ven siempre a otro lado!

Las mejillas del pelirrojo se tornaron rosadas y aparto la mirada con una sonrisa, era verdad, él también notaba a donde iban esos ojos cuando bailaba.

-¿Saben chicos? A veces pienso que somos los culpables de eso- hablo Siwon con fingida seriedad en su voz, era obvio que estaba jugando. –Es decir, ¿no creen que quitamos la inocencia de esas chicas?

Donghae comenzó a reír, señalándolo acusador: -¡Pero si eres tú el primero! ¿Quién comenzó quitándose la ropa?

De ese modo, haciendo bromas sobre las cosas que acababan de pasar, los tres terminaron de vestirse aun con diez minutos de sobra antes de irse. Siwon se pasó una mano por el fino cabello negro mirando su reflejo en los espejos, finalmente se dirigió a ellos.