Juego, Truco para conquistarte

Capítulo 20: Mañana increíble

La mañana parecía dar signo de que iba a ser un buen día, con el sol majestuoso en el cielo, las nueves despejadas, y todo esa luz brillante enteramente recargada con energía.

Eunhyuk despertó muy temprano cuando su estómago exigió atención antes de que dieran las nueve. La cena le había caído bastante ligera como para permitirle estar estable, por lo que arrastró sus pies descalzos por todo el pasillo alfombrado, la estancia iluminada, y hasta llegar a la cocina frente el refrigerador.

- Oppa, oppa, I'm so cool, I'm so cool, Party like a superstar- cantaba Hyuk sirviéndose en un tazón grande una poción considerable de cereal, fruta confitada, y estaba por vaciar la leche cuando...

-¡¡Ya llegue!!

-Oh ¿Qué?... ¡Joder!- gruño cuando por accidente toda la caja del líquido blanco se le cayó sobre la encimera y se derramaba hasta el suelo. Esa voz le pareció conocida, sin embrago no podía ser posible porque "esa" persona estaba muy lejos, en China de hecho... ¿Su mente le estaba jugando un mal truco? Pero se escuchó tan real...

-¿¡¡FAMILIA LEE!!?

-¡Ah No! esta vez sí que la escuche- se dijo en voz alta, corriendo a la entrada de donde provenía. -¿Do...Do...Donghae?

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Todo el vuelo había sido tedioso, que decir de la urgencia que tenía por bajarse. Aunque eran pocas horas de viaje, Donghae sentía que el avión se movía como uno hecho de papel; le mareaba y para colmarla le hartaba la lentitud que, según él, tenía desde el despegue.

El manager intento distraerlo, al menos que dejara de quejarse puesto que llamaba mucho la atención con sus bufidos y resoplidos, sin contar aquella escenita que causo con el pasajero del asiento de enfrente... todo paso asi:

Donghae no paraba de decirle que estaba aburrido. Pasado un rato se quedó callado y mientras su hyung estudiaba algunas cosas en sus notas, él descubrió que el cabello rizado del hombre de enfrente se le pegaba al cráneo de manera graciosa. ¿Qué hizo Donghae? Simplemente la curiosidad le gano y acorto la distancia que había entre asientos, para con sus manos comenzar a jugar con los "rizos-resortes" jalándolos y soltándolos, hipnotizado por la manera en que volvían a pegarse a la cabeza del señor.

-Aish... ¿pero qué haces chico?- le llamo en voz baja el manager, apenas ver al rubio-naranja en el acto. -No se toca el cabello de alguien más ¡Y menos mientras duerme!

Era una suerte que aquel pasajero estuviera en su quinto sueño, si no quien sabe que pudo pasar. Pero no se libraron de llamar un poco la atención. La mujer de alado miraba con ojos enormes y una expresión entre incrédula y reprobatoria a Lee Donghae, incluso cuando este se apartó soltó un sonoro: "¿¡Ah!? ¿Qué le pasa a esta gente extraña?"

Por ultimo todo pareció terminar cuando llegaron al aeropuerto. Donghae tomo su maleta y se fue en la furgoneta enseguida a la propiedad de la familia de HyukJae. Conocía la dirección perfectamente... como donde escondían la duplica de la llave.

Al entrar pensó que tal vez había exagerado y nadie estaba levantado a esa hora mañana, pero luego prefieren no actuar tan considerado, y trato de hacerse notar en la casa. Sentía la desesperación de que cada segundo era tiempo perdido en su "misión" asi que no podía darse el lujo de absolutamente nada.

-¿¡¡Familia Lee!!?- grito con más fuerza, para después escucho pasos acercándose desde un lado.

-¿Do...Do...Donghae?- el menor se sentido satisfecho de ser recibido por la primera persona que quería ver. Lee Eunhyuk. Quien parecí estar presentado un tic en el ojo izquierdo.

-Hola Hyuk-ah ¿Me extrañaste?- sonrió burlesco, a lo que el chico que le miraba frunció el ceño notoriamente.

-¿Qué haces aquí? ¿No tienes trabajo?

-No, termine con el ayer por la noche- respondió simple y flojo, recargándose un poco sobre la maleta y cruzando los brazos sobre su pecho.

-¿¡Ayer por la noche!? ¿Estás diciéndome que viniste después de eso?- estaba aturdido, incapaz de creerse tal estupidez. -¡Lee Donghae, estas loco! ¿Al menos le avisaste a alguien, no?

-No, no lo hice- dijo el menor sacando su celular del bolsillo. –Pero justo ahora les enviare un mensaje.

HyukJae estaba que echaba chispas, su respiración era irregular y apretada demasiado los dientes tensando la mandíbula. ¿Por qué estaba enojado? No era porque Donghae estuviera en su casa, o porque entrara sin permiso, al contrario le alegro verlo en un principio... pero lo que si le calaba era que fuera tan inconsciente con sí mismo, haciendo un viaje luego de terminar estresado y seguramente cansado de grabar algún programa, desvelándose y para terminarla ¡sin decirle a nadie!

>>Es un bruto<< se dijo mentalmente, resignándose a que las cosas estaban hechas.

-¡Yah! ¿Y porque estás aquí?

-¿No me quieres aquí?- inquirió Donghae alzando la mirada de la pantalla del móvil, y mostrándole una carita triste y expectante.

-Yo...- Eunhyuk no tenía que decir de pronto. Se llevó una mano al cuello con nerviosismo. –No... n-no es eso, solo que... No te esperábamos.

-¡Pues claro que no! viene como una SORPRESA- remarco, haciéndole recordar que Im So también estaba en la casa. –Pero no pongas esa cara, no vine precisamente por ti idiota... ¿Dónde está Sora-noona y tu madre?

Como si las hubieran invocado ambas iban bajando las escaleras aceleradas y aun vestidas con el pijama.

-¿Hae?- le llamo sorprendida la copia femenina de Eunhyuk. -¡OH DONGHAE LEE!

-Pero si es este chiquillo- le secundo la mujer mayor acercándose a él para rodearlo finalmente con sus brazos. –Bienvenido Donghae-yah ¡Bienvenido! ¡Que emoción!

El rubio-naranja miro sobre el hombro a HyukJae y le sonrió con complacencia, como echándole en cara que era MUY bien recibido por su familia.

-No sabes lo feliz que me hace que nuestro HaeHae haya llegado pronto. ¿Piensas quedarte con nosotros?- indago Sora notando el equipaje.

-Ah... ¿No les molesta? Vine directo aquí después de bajar del avión. Lamento no informarles de mi visita.

-¡Pero claro que no!- chillaron las dos al unísono.

Eunhyuk que observaba toda la escena desde atrás, hizo una mueca y se metió en la conversación. -¿Y dónde piensan enviarlo a dormir, AH?

-Puede quedarse conmigo- le soltó de forma coqueta y picara su hermana, colgándose de los hombros de Donghae.

-¡De locos! NUNCA ¿me escuchaste? ¡NUNCA!

La señora Lee rio por el comportamiento de sus dos hijos solo por unos segundos, y luego declaro con normalidad: -Bien. Entonces Donghae se quedara contigo Hyuk, ¿Vale?

A Hae le brillo el rostro y la sonrisa dulce que poseía se hizo presente en sus finos labios rosados. Grito jovial: -¡GENIAL! Ahí estaré muy cómodo... ¿No te parece, amigo?

>>A veces siento que te odio Lee Donghae<<