Su único y verdadero amor

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Estoy leyendo un libro recargada en un árbol a la luz de la luna, respirar aires tranquilos en el campo me trae relajación.
-Te ha llegado otra carta Ana- dice George sentándose a mi lado- con esta el baúl se llenó
-Damela- la tomó entre mis manos, viene con otro paquete de terciopelo verde
Abro el paquete y miro que viene un collar con un corazón rojo como la sangre con líneas de oro brillante. Lo abro y veo un pequeño retrato de Enrique en el, su hermosura hace que mi corazón se acelere mientras sus ojos oscuros me miran fijamente.
Guardo el collar en el paquete y tomó la carta para leerla.
<<Mi hermosa princesa:

Quiero que sepas que un día sin ti es como un año sin sangre para mi, extraño mirar esos hermoso ojos negros como la noche.
No se que quiste lograr con tu ausencia pero creeme que si esperabas que me olvidará de ti no lo conseguiste, ahora solo siento que te amo mas que antes.
Te falle y lo siento pero te pido de rodillas que regreses a mi lado, todo lo que quieras te lo daré amor mío.
Tu humilde siervo. Enrique VIII >>

Cierro la carta y una sonrisa se dibuja en mi rostro, nunca pensé que haber venido a la finca Bolena causaría tan buen beneficio, ahora Enrique me ama más que antes y no se ha olvidado de mi cómo tenía miedo que pasara.
-El rey de Inglaterra te dice que es tu humilde siervo?- pregunta sorprendido mi hermano- Ana esto es sorprendente lo tienes muy enamorado
-Si...- bajo la mirada
-Que pasa?- pregunta acariciando mi mano
-Henry no tardará en venir para decirme que se cancela nuestro compromiso- le explicó con tristeza- y mi hermana pronto tendrá al hijo del rey
-Ya veo que si amabas a Henry- suspira mi hermano- pero aún así María tenga diez hijos del rey él nunca la amara tanto como a ti. Hiciste un gran sacrificio al irte de la corte estos meses.
-El hijo de mi hermana nunca hubiera nacido bien si Enrique le era infiel conmigo... Por eso me fui, esperaba que él se diera cuenta de las cosas y renunciará a mi pero veo que obtuve el resultado diferente.
-No te creas tu propia mentira Ana- la voz grave de mi tío me asusta y lo veo llegando con mi padre
-Es la verdad- apartó la mirada- Solo quiero ser normal y casarme con el hombre que amo
-Si fueras alguien normal no te habríamos puesto a ti está tarea Ana- me dice mi padre, la ambición de sus nuevos títulos lo ha corrompido
-Él rey está vulnerable por ti, debemos de aprovechar eso para beneficiarnos- dice mi tío con una amplia sonrisa en el rostro- dame la carta
Se la entrego a regaña dientes, la lee junto con mi padre y al final se hecha a reír estruendosamente.
-Esto es maravilloso!- Sonríe mi tío complacido- si sigues así talvez puedas conbertirte en algo más para el rey
Bajo la mirada confundida sin saber que contestar realmente me siento bien ser algo más para el rey pero la tristeza de tener que dejar a mi prometido es inmensa ya que nos habíamos jurado Amor eterno.
- Bien vamos adentro mi familia Persy no tardará en llegar - dice mi padre
Voltea a ver a mi hermana con miedo y ahí toma mi mano para ayudarme a ponerme de pie. Toma mi mano para darme apoyo mientras entramos a la casa.
Nos sentamos y entra una sirvienta para avisar que han llegado, estoy nerviosa y triste a la vez, Henry entra junto con su padre y se sientan frente a nosotros, tengo la mirada fija en el piso y siento que Henry me mira.
-Escucha Bolena iré al grano- dice él señor Persy- mi familia ya había comprometido a mi hijo con la señorita Talbot pero rompimos ese compromiso por que mi hijo me aseguro que se casaría con Lady Ana obviamente no me negué ya que tu hija tiene muchos atributos además de ser de una familia muy noble pero ahora me voy enterando que el rey no aprobó ese compromiso
-Estoy enterado de eso- contesta mi padre- yo también estoy muy confundido de eso, pero un compromiso debe de ser aceptado por el rey y ya vez que no lo ha hecho
-Si, lastima, me hubiera gustado que nuestras familias se unieran - dice su padre
-Bueno en verdad es una lastima...
-Y que se supone que pase con nosotros!- El espíritu de Henry no le ha permitido quedarse callado- tendremos que quedarnos callados y matar nuestro amor?!
-Muchacho- dice mi tio- aún eres muy joven para comprender, pero mi sobrina no se casará contigo
-Si, lo comprendo y muy bien acaso María ya no lo entretiene tanto que deben de usarla a ella también!
-No te permito que hables así de mis hijas- se enfurece mi padre y saca su espada
-Padre no!- digo poniéndome en medio de los dos - comprendelo por favor, nosotros nos amabamos y es difícil para los dos terminar esto... Permiteme hablar con él y despedirme
-Bueno Bolena tu hija tiene razón, Henry la está pasando muy mal, disculpa su arrogancia
-Que sea rápido Ana, volveremos a la corte María está teniendo al bebé - dice mi padre
Tomó la mano de Henry y salimos al patio trasero, sigo con la mirada agachada y tengo lágrimas en los ojos me pongo de espaldas a él recargandome en la barda.
-Lo siento...- digo en un susurro
-Ana por favor - dice él - No permitas que te hagan esto, viste como esta la reina, tu hermana, no seas otro capricho del rey. Yo no te ofrezco mucho pero al menos no serás infeliz nunca.
-Escucha Henry - digo haciendo de piedra mi corazón - siento mucho lo que está pasando, yo en verdad quería ser tu esposa y tener una familia como siempre lo imaginamos pero... Es imposible... Te doy las gracias por todo tu amor y espero que tu nueva esposa haga que me olvides
-Así que es cierto todo lo que dice la gente, tu ambición no tiene límites, tu nunca me amaste... Pero esta bien ve y conviértete en la puta del rey!
Me doy una bofetada para callarle la boca.
-Yo no seré su puta jamás! Como si no me conocieras- le digo molesta y se sorprende con mís palabras- y te advierto que si valoras tu vida nunca mencionaras nada de lo que pasó entre nosotros
Me voy si siquiera mirarlo y le digo adiós al amor que le tengo.

Mi hermana está apuntó de tener a su bebé mi madre me hace pasar a la habitación y veo como el bebé sale del embrión lo ponen en su cuello los pequeños colmillos de la criatura se clavan en su vena hasta chupar toda la sangre de ella, como la ponsoña de sus colmillos es tan fuerte mi hermana no deja de gritar, pálida y sudorosa pierde el conocimiento.
Salgo de la habitación arqueada, la criatura ha sido barón y eso me causa un miedo terrible tal vez Enrique deje de quererme por su hijo.
-Dónde está su hija?- escucho la voz de Enrique en la otra habitación
-Cual de las dos?- pregunta mi madre sería no hay respuesta de él - una está dando a luz y la otra en la habitación esperando conocer a su sobrino, el hijo de usted
Enrique entra a la habitación, cuando me ve su mirada se ilumina y me toma en brazos
-Ana... Te extrañe tanto, ya no soportaba un minuto más sin verte, no había podido liberarme de unos asuntos pero esta noche iba a ir a buscarte, por favor Ana dame esperanza de conquistar tu corazón, te daré todo lo que quieras
-Mi señor- dice mi padre saliendo de la habitación - es un barón
- Un barón - dice Enrique mirándolo con los ojos Iluminados
-Enrique...- le digo yo atrayendo su mirada- está bien...
Sonríe llenó de felicidad y me inca besando mi mano
-Mi único y verdadero amor- dice con voz melodiosa
Camina para irse pasa por la habitación abierta de Maria y la mira en su cama con su hijo, él solo la ve sin ninguna expresión en los ojos y se va.
Yo lo sigo antes veo a Maria y sonrió complacida triunfante.

Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora