Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)

Traición

-Ana?- alguien me despertó
Cuando abrí los ojos tarde un poco en darme cuenta en donde me encontraba entonces todo vino a mi mente y los ojos se me llenaron de lágrimas
Me siento sobre la cama y miro a María que me mira con sus ojos azules llenos de tristeza me abraza con fuerza y comienzo a llorar sobre el hombro de mi hermana
-Que paso?- me preguntó ella preocupada
-Yo... Provoque a Enrique- digo con tristeza
Me pongo de pie y mirando por la ventana a través de los barrotes de hierro y la ventana sucia puedo ver el cielo nublado.
-Todo se ha ido al carajo- digo dando un pesado suspiró- Ya se ha elegido el día de mi ejecución ?
-No digas eso Ana- dice María molesta acercándose a mí- no se muy bien lo que está pasando pero George y nuestro padre se están moviendo para poder sacarte de aquí, Enrique no tiene las bases para mantenerte aquí encerrada
-Las encontrará - digo y siento las lágrimas derramarse por mis mejillas- quiere deshacerse de mi y lo lograra...
-Ana escúchame bien- dice tomando mi rostro entre sus manos- nunca! Escúchame bien! Nunca te dejaré morir, entiendes? Te voy a sacar de aquí te lo prometo sólo... No pierdas la esperanza
Veo sus ojos azules llenándose de lágrimas y sale de la habitación rápidamente, me dejó caer sobre la pared y lloró amargamente abrazando mis rodillas
No soy conciente del tiempo que pasa ahí encerrada sólo veo el cielo nublado y escucho la lluvia. Al poco tiempo escucho que se abren las rejas de la planta de abajo, me acerco a la puerta llena de barrotes entonces escucho unos gritos forcejeando.
-George-?!- grito con todas mis fuerzas y la voz se me quiebra
-Ana! Ana!- repite mi nombre mi hermano desesperado
-George que pasa?!- pregunto desesperada sin saber lo que ocurre afuera
-Ana!!! No te dejaré! Te prometo que te sacaré de aquí y...
No alcanza a terminar la frase escucho horribles golpes y los gemidos de mi hermano... Mi querido hermano está siendo golpeado por mi culpa... Caigo de rodillas llorando suplicando que no le hagan daño pero no sirve de nada.
Escucho latigazos golpes y risas de los guardias, me acerco a las rejas intentando abrir pero están envenenadas y mis manos se queman grito de dolor y desesperacion. Hasta que todo se queda en silencio sólo escucho mis sollozos, se abre otra reja y supongo que dejan ahí a mi hermano inconsciente ... George...

Cuando despierto de nuevo alguien está colocando un ungüento en mis manos quemadas, parpadeo y veo a mi madre con la mirada perdida a llorado acaricia mis manos con la pomada.
-Como está?- no tengo que decir de quién hablo mi voz sale ronca de tanto gritar
-Sigue inconsciente ha perdido mucha sangre y no me permiten verlo- dice con voz débil - me sorprende que me hayan dejado verte a ti...
-El quería que me lo dijeras- digo con odio y lágrimas resbalan por mis mejillas- lo conozco bien...
El silencio inunda la habitación y aunque supongo que mi madre me odia aún más por qué por mi culpa su hijo está encerrado se aguanta y cuida mis heridas
-Que paso?- pregunto después de que está vendado mis manos
-Después de que te encerraran tu hermano perdió la cabeza y se enfrentó a Enrique exigiendo que te dejarán en libertad... - ni siquiera me mira solo se dedica a su trabajo- los dos se pelearon cuerpo a cuerpo, los guardias intervinieron antes de que el rey lo matara, había muchos testigos ahora tu hermano es un traidor por...
Su voz se le quiebra y a mí me duele el pecho, no se que hacer estoy desesperada Como se le ha ocurrido a George hacer algo así?
-Dilo- digo con un nudo en la garganta- di que es por mi culpa 
-El siempre te ha amado demasiado - dice poniéndose de pie apartándose de mi- era de esperarse que hiciera algo así por ti...
Siento tanto dolor los ojos me arden quiero despertar de esta pesadilla estaba lista para mi muerte pero no para la de él
-Y mi padre?- pregunto con voz débil
-Debes de entender que ahora sus dos hijos son traidores... Y él es un importante hombre en la cámara real... No lo pueden ver con ustedes- la voz se le quiebra y comienza a llorar
Nunca antes había visto a mi madre llorar, es algo extraño, debe de estar muy conmocionada y desesperada por su hijo
-Lo se todo- digo con un nudo en la garganta- se que me secuestraste cuando tenía tres años, se que mi madre era amante de mi padre, se que la mataste y nos borraste la memoria a todos... Todo esto es tu culpa!
-Era cuestión de tiempo de que lo supieras- dice ella secando sus lágrimas - cometí errores y lo sé... Pero nada de lo que haga me quitara el dolor que siento al ver a mis dos hijos condenados a muerte... Por que aunque no lo creas Ana... Te amo como una hija y espero con todo el corazón que esto se solucione
Sale de la habitación y me mira cuando abren la puerta, se ve destrosada y triste como nunca antes la había visto.
-Y María?- pregunto antes de que se cierre la puerta
-Se fue...