Mis damas me arreglaron para el juicio, elegí un vestido hermoso color morado, me sentía más cómoda con ese color y era como un juego para mi, estaba vestida con el color de la realeza, pronto sería mi muerte y estaba preparada para eso.
Caminé por los largos pasillos del castillo, las miradas eran muy intensas e intrigosas pero yo siempre mantuve la mirada fija al frente.
Cuando llegué al tribunal mire a las personas ahí sentadas, el jurado que elegiría si era inocente o no. Entre ellas Lord Brandon, el canciller y Lord Bolena... Mi padre que ni siquiera podía mirarme a la cara. Entonces lo ví, del lado derecho con la mirada fija en mi, sentado en su trono, tan hermoso como siempre, su piel blanca y sus ojos verdes, su cabello negro y sus ropas perfectas. El rey Enrique VIII
-Se abre el juicio contra la reina Ana Bolena- anunció un vampiro viejo de apariencia enferma- reina Ana es acusada de traición, adulterio e incesto. Como se declara la acusada ?
-Inocente- digo con voz clara y alta- yo no haría nada en contra de su majestad, yo lo amo con todo mi corazón y es dueño de mi cuerpo y de mi alama- digo con ternura pero no me atrevo a mirarlo por que él sabe lo reencorosa que soy y verá en mi rostro que miento, pero a estos si los puedo engañar
-Muy bien... Tendremos que comprobar sus palabras- dice Lord Brandon- propongo que se abra su mente para que ella misma nos diga la verdad
Doy un suspiro y bajo la mirada, el vampiro viejo se acerca a mi, crea un hechizo y miente crea una imagen reflejada en la pared
-Nos llegaron informes que el día de la peste negra usted en vez de estar a lado del rey usted deliberadamente salió del castillo y luego por arte de magia trajo la cura... Pero hay un rumor que dice que se iba a reunir con su amante, hay un testimonio que dice que la vieron besando a un supuesto hombre...e incluso usted fue quien desató la peste negra para matar a su majestad el rey y huir con su amante... Puede pensar en ese dia reina?
Y así lo hago pienso en el beso que le di a Alexander Grayson el consejero real de Enrique, cuando aparece en la pantalla él se pone de pie y alguien tiene que detenerlo para que no me mate ahí mismo.
-Pero no solo paso eso- digo defendiéndome - lo hice para salvar al rey...- entonces pienso en la conversación que tuve con Alexander y como él decía que era culpable de querer matar al rey- accedió a darme la cura a cambio de mi sangre y lo bese para que no sospechara que lo hice solo por eso... Mis acciones sólo fueron en el amor que le tengo a su majestad
Enrique se vuelve a sentar boquiabierto, mirándome confundido, y se qué pasa por su mente que tal vez está cometiendo un error
Después de un largo debate pasan a la siguiente acusación y tragó saliva con dificultad.
-Adulterio cometido con Lord Henry- dice el hechicero
Aparece en mi mente cuando besaba a mi amor de jóvenes y como nos abrazamos en la noche alejados de todos y amándonos
-Aun no conocía al rey Enrique VIII así que no tiene relevancia- digo defendiéndome- se que cometí un error al entregarme a ese hombre antes de habernos casado pero me alegro no haberme casado con él.... Por que así pude conocer al rey Enrique y tener los días más felices de mi vida a su lado
Observo la cara de todas las personas sorprendidos y convencidos de mi amor por él... Veo el rostro de mi padre que se ve confiado, a este paso pensará que habré convencido al jurado pero hay un crimen del que si soy culpable... Amar a mi hermano.
-Usted mató a su bebé? Al bebé del rey?- pregunto el hechicero con más gentileza
-No...-digo bajando la mirada y pensando cuando el bebé cayó del capullo muriendo- se que no he tenido mucha suerte al quedar embarazada y tal vez de eso sí soy culpable pero... He amado a los hijos del rey con toda mi alma y seguiría intentando darle su heredero así me costará la vida...
Siento las miradas de admiración y lastima de los presentes convencidos de que no soy culpable de nada. Entonces sin previo aviso Enrique se pone de pie frente a mí y me mira con sus ojos verdes.
-En verdad lo siento Ana... - dice con voz melodiosa- estaba tan cegado por mi ilusión de un heredero que no me di cuenta de tu amor...
-Enrique- digo con una sonrisa en los labios estirando mi mano para alcanzarlo, si el juicio terminaba aquí podía salvarme
-Espera Enrique- dice Brandon poniéndose de pie- aún es acusada de un crimen del que aún no se libra
-Dejalo ya Brandon- dice él indiferente- esto es absurdo, ya no quiero seguir con esto... La amo y la perdono
-De verdad?- pregunta sarcástico Brandon- pero el juicio debe continuar, además si es inocente no tiene nada que perder
-Confio en ella Brandon! Eso es lo único que importa- grita Enrique y sus ojos se tornan rojos
-Pero nosotros no!- grita él- vamos Reina Ana por que no te defiendes de la acusación de insesto con tu hermano?
-El único amor que le tengo a mi hermano es el fraternal... Es horrible que ustedes lo tomen a mal este cariño tan puro
-Pero el amor que le tienes a George Bolena nunca antes se había visto! Vamos Ana Bolena piensa en él!! Nunca lo has besado? Nunca has estado con él? Nunca le has dado tu sangre? Si no lo dices tú él lo hará y serán condenados cómo es debido
-Basta!- grito pero es demasiado tarde todas las imágenes se han visto
Él y yo de pequeños abrazados en la misma cama, él confesandome su amor, él besándome cuando volvió de la guerra...
Ahora todos lo saben y me miran sorprendidos, Enrique me mira con tanto odio, traicionado, toma su daga que siempre trae guardada en su capa y me la clava en el estómago, yo caigo al suelo, eso no puede matarme pero si me provoca dolor.....
Lo sujetan y lo separan de mi para que no me mate, cuando me alejo lo miro y me comienzo a reír.
-Si! amo a mi hermano! Y siempre lo he amado- digo riéndome como loca
Un hechicero me duerme y caigo en un sueño tranquilo que no había tenido hace mucho tiempo
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Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)
Historical FictionPrimero viene el deseo Después la pasión Luego la sospecha Celos Furia Engaño Y muerte... Ana Bolena es una hermosa vampiresa de la corte de Inglaterra que se enamora profundamente del rey de los vampiros Enrique VIII. Él elige a su hermana Marí...