LA PESTE Y EL ADIOS

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Nadie sabe como se propagó o de donde inició pero una fuerte enfermedad afecto a la mayoría de los vampiros del reino.
Primero los guardias, luego los sirvientes y algunos caballeros y damas importantes de la corte.
El rumor de que había un hechizo en Inglaterra aterraba a todos los que no estaban infectados aún.
El rey tenía que quedarse en Londres lo más posible para conocer cuál era el problema. Cuando se enteró que la peste había matado a uno de sus fieles caballeros el Lord Richard comenzó a mandar lejos a sus personas más importantes. Incluida yo, no quería dejarlo pero como una de mis damas enfermo no quería arriesgarse a que me contagiara así que mandó a guardar todas mis cosas y quería llevarme a la fuerza si era necesario
-No me iré sin ti!- le gritó furiosa entrando a su despacho
Él mira por la ventana pensativo y cuando me ve entrar noto sus ojos vidriosos, me mira y acaricia mis mejillas con sus manos frías y pálidas.
-Tenemos que separarnos por un tiempo amor mio- besa mis labios- Solo un tiempo en lo que esto se resuelve
-Enrique- Lo miro con tristeza- No quiero irme, dejame quedarme a tu lado mi amor o vámonos juntos, no quiero dejarte aquí con todo lo que está pasando
-No puedo Ana- me da la espalda- debo de quedarme aquí para descubrir que es lo que está pasando y salvar a mi pueblo. Salvarte a ti- me mira desesperado
-Enrique yo...
Me interrumpe una intensa toz que lo invade, se tapa la boca con su mano y veo escandalizada que escupe sangre azul
Lo miro con pánico, no, mi amor no puede estar infectado
-Enrique tu...
-Mis médicos están buscando una cura, dicen que esto no me va a matar por ser sangre pura pero lo mejor será curarme antes de que empeore
-Mi amor no por favor!- digo con tristeza mientras lágrimas resbalan por mis mejillas
-Estaré bien Ana, por eso quiero que te vayas, mientras yo sepa que estas a salvo todo estará bien tu no soportaria está enfermedad y yo no soportaria perderte
-Prometeme que estarás bien Enrique- le digo acariciando su rostro
-Te lo prometo Ana, ahora vete y nadie se tiene que enterar de mi enfermedad entendido? Nos volveremos a ver cuando esto termine si?
-Está bien- asiento con la cabeza y lo beso largo rato - te amo, cuidate mucho mi amor
-Te amo mas que a mi vida, te amo Ana Bolena. Volveremos a vernos hermosa todavía nos queda mucho que vivir juntos
Me doy la vuelta y salgo llorando, no soporto separarme de él y mucho menos irme sabiendo que está infectado pero si él me lo ha pedido no puedo hacer nada
Mi familia ya se fue a refugiar a la hacienda Bolena, todos se han ido yo soy la única que ha aguantado hasta el final.
Tengo miedo y si Enrique muere? Será mi fin, aún no tiene un heredero y si su hija María Tudor sube al trono me mandaran a la hoguera ella y la maldita de su madre.
Cuando voy a subir al carruaje veo que Alexander Grayson sube a sí caballo, entonces me acercó a él.
-Alexander - Lo llamó y el detiene su caballo y baja - tienes que ayudarme
-Que pasa Lady Ana? - Pregunta preocupado
-Esa vez que nos encontramos en el pueblo tu hablaste de una planta que debilitaba a los vampiros y podía causar la muerte, la yerba de que?
-La yerba azul- Contesta
-Acaso esa yerba es lo que está causando todo esto?
-Probablemente
-Hay algún antídoto? - Pregunto esperanzada
-Si. Su contra parte la yerba Negra
-Dónde la encuentro? - Pregunto desesperada
-Es un viaje muy largo, en el lago negro al sur de Irlanda, pero tardariamos días en llegar hasta ahí, no serviría de nada el viaje además no es seguro que esa planta aún floresca... Porque tantas preguntas?
Le voy a decir que es urgente encontrarla ya que el rey está infectado pero recuerdo que Enrique me pidió que no lo mencionara.
-Tienes que ayudarme- Lo miro a los ojos esperanzada- estoy infectada y sabes bien que mi cuerpo no lo soportará... Moriré
Me mira asustado, compone su mirada y me mira largo rato. Esta dudando desesperado. Al ver lo indeciso que está me muerdo la lengua hasta sangrarme y toso salpicando mi palma
-Ya comenzó el sangrado interno...
Él da un pesado suspiro y mira a su alrededor
-Te llevaré hasta ahí , esperemos que la yerba negra este ahí. Vamos trae tu caballo
Le digo al señor del carruaje que lleve mis cosas a la hacienda Bolena, que no diga ni una sola palabra de a donde fui y que a su majestad le diga que llegue a salvo a la casa.
Subo al caballo y comenzamos el viaje.

Tardamos dos semanas en llegar a nuestro destino ya que teníamos que dormir de día, yo aun era muy joven para soportar el sol.
En el viaje él y yo nos hicimos grandes amigos, nos contábamos nuestras vidas... Bueno la verdad yo era la que hablaba más que él pero aún así me escuchaba todo lo que le contaba.
Le confese todo, hasta de cómo conocí a Enrique y como se lo robe a mi hermana. Se supo ganar mi confianza y yo la suya aunque nunca me contó mucho.
Dijo que no tenía padres, era un huérfano pobre cuando lo convirtieron en vampiro y se dedicó a viajar y conocer el mundo, por esa razón sabía tantas cosas. Cuando llegó a Londres Enrique vio su potencial y lo nombró su mano derecha.
Eso aclaraba barias de mis dudas. La forma en la que me cuidaba y me miraba me confirmaba cada día que estaba enamorado de mi. Si no Por que habría aceptado este viaje si no? Cruzamos cielo mar y tierra hasta llegar al lago. Cuando llegamos me asombro la cantidad de yerba negra que brillaba como diamantes que había en aquel lugar
Sonreí esperanzada mi amado se curaria en cuanto le diera estas plantas.
-Solo comete las ramas y estarás mejor- me dijo el serio- pero solo si estas enferma. Si no lo estas está yerba te quemará por dentro hasta matarte
Lo miro asustada. No puedo comerla entonces o moriré, lo miro largo rato y él a mi
-Tenemos que llevarlas al reino lo antes posible, ayudar a las personas y...
-No harás eso- me dice en seco - te traje aqui para que sólo te salvaras tú
-Por que?- Pregunto en un susurro
Él se rasca su melena negra y se sienta en una roca s orillas del lago
-Ana. Hay algo que debo decirte...
-Tu sabias lo que la yerba azul causaba a los vampiros- digo escandalizada - Tu fuiste quien infecto la sangre humana que llegaba al palacio para infectar a todos los que la tomarán...- me tapó la boca ahora todo tiene sentido- pudiste habernos matando a todos! A mi familia, a mi hermano a... Mi Enrique... Pero por que?
El me mira por largo rato con sus ojos grises como platos
-Yo soy mitad vampiro Ana... Y entre al reino con el único propósito de matarlos a todos por haber matado a mi familia... Pensé que todos eran una escoria principalmente Enrique VIII. Hasta qué te conocí... Quería deshacerme de todos! Yo no soy un sangre pura y sabes lo que les pasa a los humanos que son mordidos por vampiros no casados...cuando sólo te dan veneno y no la sangre real
-Se vuelven bestias...- digo con la voz entrecortada
-Bestias... Demonios que matan por matar, eso soy, en eso me convertire, me mataran... Pero me llevaré a toda esa escoria conmigo,primero Inglaterra, luego España, Francia y al final esos malditos ancianos de Roma
-No... No puedes hacerlo- lágrimas caen por mis mejillas- Entonces por qué me ayudas?
-Me enamore de ti Ana Bolena, te amo como nunca he amado, tuve miedo de perderte cuando me dijiste que estabas infectada, pensé traerte aquí, curarte y después llevarte conmigo...
Su voz se apaga y yo lo miro con lágrimas en los ojos
-Pero me engañaste, no estás enferma y esas yerbas se las llevarás a él y no lo permitiré!
-Alexander- me inco ante él y lo miro a los ojos- Yo amo a Enrique VIII con todo mi corazón y si muere yo moriré con él. Además no puedo dejar que mi familia muera, ni toda esa gente sonido que yo pude haberlos salvado. Por favor permiteme irme y ayudarlos a cambio te daré algo que te ayudará a ti
-Que puedes darme?- Pregunta con amargura - Yo ya estoy muerto
Me levanto y con mi uña rasgo mi cuello, brota la sangre y me ofrezco
-Mi sangre te salvará la vida- cierro los ojos rendida
Él me mira largo rato una lágrima rueda por su mejilla y rendido chupa la sangre de mi cuello,su salvación.

-Y que harás?- Me pregunta antes de que suba a mi caballo- volverás salvaras a Enrique y a todos, volverás a sus brazos y se casaran... Me diste tu sangre primero a mi Ana... Que crees que hará cuando lo descubra? Cuando se de cuenta que por ese mínimo detalle no podrás darle un heredero barón?
-Eso solo es un mito- digo con tristeza
Todos decían que si la mujer vampiro no era virgen de la sangre cuando se cazaba con un rey este jamás tendría un hijo barón.
Por ese motivo Enrique acusaba a Catalina de haberlo engañado. Pero todos sabíamos que ella hubiera sido incapaz de mentir.
Me alza la mirada con sus manos frías, era aún más hermoso que antes, sus facciones eran más finas y sus ojosas brillantes, mi sangre lo había transformado en un vampiro por completo, estaba curado
-Conoces a Enrique mejor que nadie, sabes lo ruin que puede llegar a ser si lo decepcionas... Ana sabes que corres peligro a su lado... Por favor vámonos
-No puedo dejarlo- digo llorando- él me ama y yo a él, seremos felices juntos tendremos muchos hijos y moriremos juntos y si no pasa eso no me arrepentiria de nada, si se cansa de mi recordaré cada día de mi vida los momentos felices que pase a su lado...
Lloro por un rato y Alexander me abraza, cuando me calmo me alza la cara y me besa tiernamente.
-Lo que estás haciendo no es lo correcto Ana pero si eso es lo que quieres ve y se feliz...
-Gracias Alexander Grayson...
Le dedicó una débil sonrisa y subo a mi caballo, él me mira con sus ojos grises brillantes como la luna
-Te Amo Ana Bolena... Nunca olvidaré lo que hiciste por mi... Algún día te lo pagaré...
Me volteo llorando y me marchó abandonando a otro amor por Enrique, lloro y lloro, estoy apostando todo a su amor y si las cosas no resultan como imagino me arrepentire hasta el día de mi muerte.

Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora