Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)

PREFASIO

Iba caminando por el enorme jardín, soñando y corriendo, imaginando que había hadas en los aires saludandome, insitandome a que las alcanzará.
Los cielos eran despejados y un brillante sol bañaba mi piel con suaves rayos cálidos.
Las hadas, que en realidad eran mariposas de colores volaban a mi alrededor, haciéndome cosquillas en la piel. Tome una de su ala blanca pero la deje ir enseguida no quería privarla de su libertad.
-Ana!- Me llamo la dulce voz de mi madre- No vayas tan lejos cariño
-No mamy- conteste
Me dedique después a recoger flores de colores, planeaba dárselas a mi mamá cuando terminará de jugar. Pero de pronto escuche una voz melodiosa que provenía del bosque.
-Princesa- dijo la voz de ángel - princesa Ana
Las flores resbalaron de mis pequeñas manos y camine lentamente dónde provenía la hermosa voz.
-amm... Hola?- pregunté con un poco de miedo. Pero la curiosidad de una niña de siete años era mayor.
Ya no escuchaba la voz así que seguí caminando adentrándome más a la parte oscura. Cuando llegue no vi nada así que di media vuelta y volver a jugar
-Hola Ana- me contestó
Me volví enseguida y lo que vi me hizo abrir los ojos de golpe y mi boca sorprendida. Era una mujer muy bella con risas cafés que caían cuidadosamente peinados hasta su cintura, llevaba un vestido negro muy elegante y joyas brillantes. Pero lo que más me sorprendio fue su piel blanca como la nieve y sus ojos aunque color miel tenían un aro magenta al rededor.
-No te asustes- me sonrió calidamente- Solo quiero conocerte princesa Ana
No sabía que decirle. Me quede inmóvil, algo dentro de mi me advertía que había peligro y un escalofrío invadía todo mi cuerpo. Era como ver a unhermoso tigre blanco, te dan ganas de acariciarlo pero sabes que no puedes acercarte por que te hará daño.
-ANA!- escuche la voz aterrada de mi madre- Dios! Ana ven corre!
Su tono de voz me asustó aún más y me volví para ir a su lado, pero sentí como unas manos frías sostenían mis hombros con unas uñas largas y filosas que me impedían moverme.
-Sueltala monstruo! - Le gritó mi mamá
Por que mi mamá le decía monstruo a una persona tan hermosa? Y por qué sentía tanto miedo?
-Jamás!- dijo la mujer riendose- Me quedaré con tu hija, te propongo que me la des voluntariamente, o me la llevaré a la fuerza destruyendo tu reino
-Mamá!- grite de dolor a causa de las filosas uñas en mis hombros
-Ana!- grito mi madre corriendo hacia mi
-Duerme- susurro la mujer a mi oído y caí al suelo viendo como gruesas nubes negras ocultaban el sol

Cuando desperté estaba sola en el pueblo, las casas ardían con llamas enormes que llenaban de humo mis pulmones, tosi barias veces y me puse de pie.
-Mamy!- grite llorando con todas mis fuerzas- mamá!!
Pero mi madre nunca vino a rescatarme.