Sangre Y Amor Real (Ana Bolena Y Enrique VIII)

Por fin tuya

-Esa maldita bruja se ha salido con la suya!- grite aventando la Copa de sangre contra la pared
-Estaba en su derecho de defenderse- dijo George y lo fulmine con la mirada
-Ahora la defiendes?- Le grito aun más molesta
-Ana, guarda la calma- dice mi padre sentándome en el sillón- aun no puede cantar victoria, aunque se ha defendido con sabiduría, se ha burlado del rey, lo ha hecho enfurecer para la próxima no será tan amable con ella
-Tu lo escuchaste padre! Catalina no saldrá nunca de aquí! - Digo desesperada
-Dale tiempo, el rey sabrá que hacer- dice María acariciando mi mano
-Solo respira- dice mi madre que hasta  hace meses que no me dirigía la palabra- Deberías de ir a verlo, debe estar desesperado como tu
-Ir a verlo?- Pregunto sarcástica- esta hecho una furia! No me va a querer ver...
- Lady Ana- aparece el secretario Cronwel por la puerta- el rey la llama a su despacho, a usted también Lord Rochford y Lord Nortfolk
Llegamos hasta la cámara real, veo a Enrique que grita enfurecido ante sus lords, cuando entramos ni siquiera se da cuenta.
-La Reina esta en todo derecho de defenderse....
-Callate!- le grita furioso el rey a un hechicero que lo mira con temor- Nadie! Escuchenme bien! Nadie se burla de mi en este reino! Es mi voluntad ya no estar casado con Catalina y ustedes cumplirán esa orden!
-Eso no es justo para la reina...
Antes de que el hechicero termine de hablar Enrique muerde su garganta y rompe su cuello con facilidad
-Alguien más que quiera negarme algo?- Pregunta con sus ojos rojos y sus venas resaltadas
Yo agachó la mirada, Cronwel se acerca al rey y Enrique se calma y vuelve a tener ese rostro hermoso de ojos verdes.
-El hechicero Wiyath ha llegado- anuncia Cronwel
Entra un hechicero joven de unos veinticinco años, algo torpe y sin experiencia
-Su majestad, mis lords, Lady Ana- hace una reverencia y coloca sus papeles en la mesa- analice el caso de su majestad a fondo, y tras muchas horas de trabajo he llegado a una conclusión, como ministro único de la comunidad de vampiros de Roma.
Todos guardan silencio expectantes. Mi corazón late a mil por hora y Enrique mira ansioso.
-Declaró el matrimonio de Catalina de Aragon y el Rey Enrique VIII, nulo he inválido!
Siento como dejo de escuchar a las personas, miro a Enrique que me mira fijamente, el amor de sus ojos me hace sentir una paz que no había sentido hace mucho tiempo, ahora solo existimos él y yo... Para siempre.

Catalina fue forzada a abandonar la corte, exiliada a una mención en More, muy lejos de Londres, la despojaron de las joyas de la reina de Inglaterra y su corona, declararon a su hija Marie una bastarda y nunca se podría volver a acercar al rey en su vida.
Estoy en el jardín cortando rosas rojas y negras.
Al cuidarme de las rosas negras no puedo evitar acordarme de Alexander... Que estará haciendo ahora que ya es un vampiro? Se acordará de Mi?
-Has ganado Ana Bolena- escucho una voz fría tras de mi
Al volverme miro a Catalina, lleva un vestido negro, su cabello lleno de canas perfectamente peinado y sus ojos mirándome llenos de odio
-No es personal Catalina... Yo me enamore del rey... Y...
-Te enamoraste?- alza una ceja burlona- sabes siquiera lo que es el amor niña tonta? Eres muy joven para saberlo... Yo si amaba al Enrique! Viví una vida hermosa a su lado antes de que tu llegarás!
-Yo? El rey ya no te amaba desde antes de mi llegada! Tu misma terminaste con ese amor!- ahora que ya puedo contestarle no planeo quedarme con el coraje
-Yo dedique mi vida a él!  Lo ame sobre todas las cosas, tal vez no pude darle el eredero que tanto deseaba pero le di una hermosa y sana niña... Y él tenía que conformarse con eso, pero llegaste tú! Le di hijos que no lograron nacer... Pero no tenias ningún derecho a quitarmelo!
-Catalina escucha... Se que lo amaste pero él ya no te ama a ti, solo aceptalo
-No! Nunca lo aceptaré! Aunque él ya no quiera estar conmigo yo siempre seré su esposa! Y tu nunca serás la reina, y los hijos bastardos que le des nunca  serán erederos!
La veo muy molesta, y me alejo un poco de ella, no es que le tenga miedo pero es una vampira más vieja que yo y mas poderosa.
-Nunca debí de darle el consentimiento a tu madre para hacerte su hija!
La miro confundida, no se de que habla.
-Lo zorra que eres lo traes en la sangre niña! Al igual que tu madre humana te metiste con quien no debías... Oh! Acaso no lo sabes? Tu madre natural era una princesa humana de un reino, y tu padre ese maldita sanguijuela de Thomas Bolena se metió en su cama y te engendro. Cuando Elizabeth se entero mató a tu madre y quemo al reino entero, pero tu sobreviviste... Elizabeth te trajo ante mi para borrarte la memoria y hacerte su hija adoptiva para siempre tenerte presente como la traición de su esposo...
-No...- lágrimas ruedan por mis mejillas- eso no es cierto
-Mmm.... Por que crees que tu madre te odia tanto? Por que eres la hija de la infidelidad de su esposo... De haber sabido que esa pequeña niña de ojos negros se iba a convertir en mi peor pesadilla, te hubiera arrancado la garganta en ese momento zorra!
Lo que me ha dicho tiene mucho sentido, y la miro confundida, no soy hija de mi madre sino de una humana, y todos esos sueños son mis recuerdos que no se pudieron borrar por completo.
Me seco las lágrimas y me río
-Que ironía que la niña que ayudaste a tener un futuro en tu corte... Sea ahora la que te quito el trono y el amor de tu rey... porfavor Catalina... Acepta que perdiste- le digo con burla
-Yo siempre seré su esposa!- en un segundo la tengo frente a mi- Yo siempre seré la reina de Inglaterra!
Solo siento como clava su mano en mi pecho, me deja sin aliento, su mano toma mi corazón, en un segundo me lo sacará y mi vida habrá terminado para siempre...
Alguien llega le corta el cuello a Catalina para que me suelte, antes de caer al suelo Enrique me toma en brazos, veo sus hermosos ojos verdes tratando de respirar
-Ana...- dice con voz aterciopelada
Él se abre la muñeca y me da de su sangre para ayudarme a regenerar mi herida más rápido.
No tarde en recuperarme gracias a la sangre de Enrique, Catalina despertó después de unas horas, ya era trasladada a More custodiada por guardias vampiros para que no escapara y viniera por mi.
No sabía si lo que me confesó era cierto pero lo descubriría pronto.

Cuando Enrique entra a su habitación, se ve cansado, ha sido un día largo con el juicio, pero cuando me ve se sorprende.
-Hola...- lo saludo desde la cama
He llenado toda la habitacion de pétalos de rosas rojas y negras, la enorme cama esta llena de pétalos, solo hay velas encendidas.
Estoy en la cama con un pequeño vestido de seda trasparente negro, mi cabello del mismo color cae en cascada por mi espalda y mis pechos.
-Ana...- su voz es ronca, exitada por el deseo, sus ojos llenos de pasión recorren mi cuerpo
-Estoy lista para ser completamente tuya amor mio- digo tendiendole mi mano
El se acerca y rápidamente se despoja de todas sus prendas, su piel blanca, sus músculos y su abdomen marcados, hacen que lo desee más
-No sabes cuanto he esperado este momento Ana... 
Me acuesta sobre la cama, besándome con pasión, acaricia todo mi cuerpo hasta que siento como se unde en mi interior haciéndome gritar, lo hace con tranquilidad disfrutando cada minuto, siento como por fin después de tanto tiempo por fin soy suya.
Va a llegar al clímax cuando sus ojos se tornan rojos, y sus colmillos crecen, yo le ofrezco mi cuello y él me muerde bebiendo mi sangre por fin. 
Se acuesta a mi lado y me abraza, yo me acurruco a su lado como un gatito feliz
-Ana... Mi hermosa Ana Bolena... mi reina- susurra en mi oído y besa mis labios con amor