Hoy es el gran día, inesperadamente conseguimos llegar hasta Kyushu, en concreto hasta la provincia de Chikuzen, desde allí reunimos la mayor flota posible y emprendimos la que seguramente sea la última batalla, en Dan-no-ura, entre Chikuzen y Nagato.
Es ese lugar mi destino, el lugar en el que se decidirá el destino de mi familia y el de mi enemigo. No sé quién ganará si yo o Yoritomo, mas no me importa que pase en este lugar, no le tengo miedo a la muerte, ya he visto bastante sufrimiento en estos 5 años de luchas sin fin, a lo largo de esta historia habéis visto el desarrollo de mi pueblo.
Unas veces ganábamos nosotros y otras veces los Minamoto, siempre había muertos por todas partes, niños, hombres y mujeres perdieron la vida sin necesidad alguna de ello.
Ya no me importa nada, este es el mundo en el que he nacido, lo que os he contado es lo que he vivido y lo que he vivido es lo que me ha hecho ser lo que soy ahora.
Soy un gran líder, un niño de 7 años, pero no me siento un niño, creo que el verdadero niño es aquel que no ha presenciado la guerra en ningún momento, aquel, que ha vivido estos 5 años cegado y no ha visto ni vivido nada de que yo he presenciado.
Estas son mis últimas palabras, no tengo más que contaros, veo a mi enemigo acercarse cada vez más rápido, no tengo miedo y no me arrepiento de nada, solo hay una cosa que me preocupa, la vida de Nene mi mujer, le dije que no me siguiera, mas no me ha hecho caso alguno y aquí está, a mi lado, esperando la muerte temerosa.
Poco tiempo he vivido y por ello no entenderé el porqué me quiere tanto y, el porqué la quiero tanto, tal vez sea porque veía en mí algo que yo no podía ver, para mí era lo que necesitaba en todo momento, una compañía que me hiciera sentirme feliz y como un niño, pues eso es lo que siempre he ansiado hasta el momento, volver a ser un niño, ser feliz y creer que el mundo es algo bello.
Pero no, ni el mundo es bello ni yo volveré a ser un niño, solo espero que esto acabe pronto y que si soy yo quien pierde que mi familia quede con vida. Me despido para siempre o hasta dentro de un rato, gracias por haber estado leyendo mi historia, espero que hayáis entendido lo que mi pueblo ha sentido durante todo este tiempo.
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Taira
أدب تاريخيHace mucho tiempo el nacimiento de un niño marcó el destino de una civilización, este es el destino que le aguardaba a Japón y a todos sus habitantes. Antigua portada realizada por Hiswel