Una vez vi a mi mejor amiga besar a un hombre que jamas la ha querido. Una vez la escuche suspirar mientras confesaba que él era todo aquello que ella soñó. Una vez me pidió que no dejase que nadie nunca jugara con mi amor y era ilógico, porque ella, aunque siempre dijera que era feliz con la migajas de aquel amor, solo deseaba acabar en un parpadeo con todo aquel horror.
