Recuperando Mi Vida

Capítulo 1

Me desperté algo hambrienta, justo en ese momento entro mi "amiga" con una bandeja de comida, como si estuviera leyendo mi mente y supiera justo lo que necesitaba.

-Como sabías que tenía hambre?- dije tratando de sonar amigable.

-Sé que no lo sabes, pero nosotras estamos conectadas, sabemos todo la una de la otra, además, te encanta comer- solto una pequeña risa, lo que me hizo reír a mi también.

Estuvimos hablando largo rato, accedió a contarme muchas cosas.

-Primero que todo, emm...com...como te llamas?- pregunte algo tímida.

-Tranquila linda, Lucia es mi nombre, pero tu siempre me dijiste Lu- dijo

-Bueno Lu, cuentame algo de mi, como soy?- pregunte

Soltó un gran suspiro- Eres una persona hermosa, siempre admire tu fuerza, la garra que le pones a todo, como luchas por salir adelante frente a las situaciones difíciles, y sobre todo, eres una hermana increíble, siempre has estado ahí para mi, aveces sin siquiera pedírtelo, estaría meses contándote todas nuestras anécdotas.- wow parece que nos conocíamos desde hacía mucho, sentía como si supiera todo de mi, todo eso que ni siquiera yo misma sabía.

-Al parecer vivimos mucho juntas. Como nos conocimos? -volví a preguntar

-Íbamos a gimnasia rítmica juntas. Nos conocimos allí cuando tu tenías 10 años y yo 12- era mayor que yo, lo supuse por su forma tan maternal de querer cuidarme desde él primer día que desperté.- Pero nos hicimos más amigas cuando estábamos haciendo un coreografía con pelotas y al lanzarlas rompimos el farol de la luz de la sala- no podía parar de reír al escuchar eso, y ella tampoco supongo que al recordar ese momento.

Me habló sobre mi familia, o al menos una parte de ella, sentía que había algo que me ocultaba, que por alguna razón no quería decirme.

Me contó que tenía tres primos a los que yo adoraba, Alejo de ocho, Juliana de cinco, y Lolo, según ella yo lo llamaba así, era un sobrenombre para Lorenzo, que tenía unos pocos meses de nacido.

Le pregunte sobre mis padres pero no respondió, y cambió de tema al instante. En ese momento supe que algo no estaba bien. Donde estaban ellos? Tenía padres? Estarían vivos? Acaso ellos sufrieron el mismo accidente que yo y ahora no me recuerden como tampoco yo a ellos? No sabía que pensar, miles de preguntas invadieron mi cabeza, hasta que vi la oscuridad, estaba tan cansada que me había quedado profundamente dormida.

*

***

Las días pasaban normal, o al menos tanto como se podía. Excepto ese día, ese que me dejo pensando durante semanas, con miles de preguntas sin respuestas, pero que pronto encontraría.

Lu entro, estaba acostumbrada a sus visitas, ella venía todos los días sin falta. Pero este llamó mi atención, pues no venía sola. Una pequeña de unos nueve años la acompañaba, tenía el cabello castaño claro largo y los ojos de una combinación entre marrón y verde, a decir verdad, le veía un cierto parecido a mí, se me hacía familiar, pero no sabía quién era, aún...

La pequeña se acercó a mi, sus ojitos se volvieron llorosos, rápidamente me abrazó, no sabía por qué, pero la abracé más fuerte aún, como si no quisiera soltarla.