Fue un momento tan especial, lleno de dulzura. No nos dimos cuenta cuando la puerta se abrió, no hasta que escuche a Lu aclarar su garganta.
Ambos nos separamos rápidamente y nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, sin reaccionar. Hasta que Cristian habló.-Te paso a buscar mañana a las 7 p.m. para ir al cumpleaños de mi hermana. Nos vemos.- me dedicó una hermosa sonrisa, luego dio media vuelta y salió del departamento, no sin antes saludar a Lu que estaba parada en la entrada con sus brazos cruzados. Ésta, luego de cerrar la puerta con llave, se dirigió hacia mí.
-Creo que tenés algunas cosas para contarme...- dijo ahora sonriendo.
-Yo....te juro que no sé cómo pasó. Yo entré y él estaba acá. Comenzamos a discutir y se fue acercando cada vez más a mi. Ya sabes lo que pasó después.- dije algo nerviosa por su posible reacción.
-Y? Qué sentiste?-
-No se, fue raro, pero hermoso, y muy dulce.- ella me miraba con una enorme sonrisa en su rostro.- Recordé mi primer beso Lu.- dije de pronto.
-Qué? Enserio?-
-Bueno, algo así. Recordé el momento, el lugar, el día, todo. Menos la persona que me lo dio.-
-No te preocupes, es una buena noticia. Y tengo que decirte, que me encanta Cristian para vos, se nota que es un chico súper bueno, y que te quiere enserio.-
-De verdad me lo decís?- dije con alegría.
-Totalmente. Amo verte feliz.- agachó su rostro. Con lo mucho que ya la conocía, sabía que quería decirme algo.
-Dime lo que tengas que decirme, vamos. Tenemos confianza, sabes que puedes contarme cualquier cosa.- dije tomando su mano.
Suspiró.- Vico me besó.- dijo y pude notar como sus mejillas tomaron un color rosado.
-Vico también me gusta para vos, se nota que es un chico muy bueno y que te quiere de verdad.- frunció el ceño.
-No me copies.- dijo cruzando los brazos. Yo me lancé sobre ella y la abracé muy fuerte. Como aquello no funcionó, comencé a hacerle cosquillas. Cosa que se convirtió en una guerra de cosquillas y ambas terminamos tiradas en el suelo riendo a carcajadas.
-Ya, basta.- dijo tratando de controlar la risa.- Vamos a dormir que mañana tenemos que levantarnos temprano.-
-Buenas noches.- dije besando su mejilla.
Me dirigí a mi habitación. Pero no podía dormir. Había tenido un muy largo día. Primero, lo del nuevo empleo, cosa que me ponía muy contenta, ya que podría empezar a depender solamente de mí. Segundo, lo de la mamá de Simón, estaba muy preocupada por él, aunque me alegraba saber que por lo menos pude sacarle una sonrisa con todo el tema de Emi. Tercero, Cristian. No sabía qué hacer, ni cómo reaccionar. Solo sabía que me había encantado su acercamiento y que no me disgustó en lo absoluto su confesión sobre nuestra "relación". Mañana lo vería y suponía que hablaríamos del tema, así que no pensaría más en ello hasta no volverlo a ver.
Abrí uno de los cajones de mi mesita de luz con el objetivo de tomar mi foto especial, pero me encontré con algo más. Dentro del cajón se encontraban un montón de cartas, frases y fotos. Tomé la primera que encontré. Era una carta para Lu, deseándole un feliz cumpleaños y muchas cosas más. Era tan larga que ocupada una hoja entera, de ambos lados. Al final alguien la firmaba. Agus. Era yo. Suponía era una regalo que yo le había hecho a mi amiga.
Tomé otra carta, mucho más larga, con el mismo motivo, pero palabras y momentos diferentes se relataban en ella. Otra vez era yo quién la firmaba.
Habré leído alrededor de cinco cartas, hasta que el sueño me venció, y caí rendida sobre mi almohada.
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Recuperando Mi Vida
Ficción GeneralQue harías si un día despiertas y no sabes quién eres, ni de dónde vienes, ni quiénes son tu familia y amigos, sino puedes confiar en nadie, si te encuentras ahogado en un mar de preguntas sin respuestas, o frente a un camino con infinitas direccion...