Recuperando Mi Vida

Capítulo 20

Al día siguiente me levanté, y luego de vestirme para ir al trabajo, me encontré con mi mamá en la cocina, preparando el desayuno, entonces recordé que debía hablar con ella.

-Buenos días.- dije depositando un beso en su mejilla.

-Buen día hija.-

-Cómo dormiste?-

-Muy bien mi amor, gracias.-

-Sofi sigue durmiendo?-

-Si, quiso quedarse. Y hacía frío para salir a esas horas de la noche.-

-Está muy bien. Mamá, tengo que hablar contigo.- dije sentándome en una de las sillas de la barra.

-Dime.- dijo sirviendo la leche con chocolate en una taza y entregándomela.

-Me dijo Lu que querías irte a casa. Y creo que está claro que no lo voy a permitir.-

-Mi amor, ya soy lo bastante adulta como para cuidarme sola.-

-Si, bueno, yo lo entiendo. Pero acabas de salir de un coma de más se siete meses. No permitiré que te vayas ahora. Al menos por unas semanas.-

-Sé que no tiene caso discutir contigo. Me quedaré. Pero solo un tiempo.-

-Gracias por entenderlo. Ahora debo irme a trabajar, pero nos vemos más tarde.-

-Estás trabajando?-

-Si, empecé la semana pasada. Tenía que mantenerme de alguna manera.-

-Creo que es muy bueno que puedas independizarte de esta manera. Estoy muy feliz por ti.-

-Gracias ma. Bueno, me voy.- dije saludándola con un beso en la mejilla y dirigiéndome al negocio.

****

Las semanas pasaban normal, no sucedía nada muy interesante en mi vida, por un lado me alegraba poder tener una vida totalmente normal como siempre quise.
Había conseguido el material de estudio que necesitaba para terminar el colegio y, debía confesar, que era demasiado, mucho más de lo que me había imaginado. Estaba todo el día estudiando, en la mañana mientras desayunaba, cuando estaba aburrida en el trabajo ya que no teníamos a nadie a quién atender, agradecía a Brenda por todo lo que me había ayudado este último tiempo, y por la tarde, siempre y cuando no tenía planes con Cristian. Al principio me era un poco difícil. Pero con el tiempo fue descubriendo que no me costaba en lo absoluto recordar las cosas, había tan poca información en mi cerebro que había mucho espacio en él para este tipo de cosas. Hablando con Lu, ella me contó que siempre había sido así, y nunca había tenido problemas con el colegio. Además, Cristian me ayudaba mucho, estaba todo el tiempo junto a mi, cosa que le agradecía a cada minuto.

Lo que sí debía destacar de este último tiempo, era un asunto sobre mi padre, cosa que no era un tema menor. Habíamos ido con mi mamá verlo, ella insistió y descubrí que no puedo discutir con ella. Al verlos se me llenaron los ojos de lágrimas, podía imaginarme lo que sentía ella en aquel momento. Estábamos charlando mucho últimamente. Me encantaba que fuésemos tan unidas, ya que podía contarle muchas cosas, y eso era algo que me agradaba mucho.

Volviendo al tema de mi padre, su médico nos dijo que este último tiempo habían descubierto una gran mejora que su salud. Decía que en su opinión el hecho de que fuésemos a visitarlo seguido y habláramos con él, lo ayudaba mucho. Y nos pidió que siguiéramos yendo, ya que eso ayudaría a que pudiese despertar muy pronto. Aquella noticia que lleno de felicidad, al igual que a mi madre, que dejó de llorar por unos segundos al escuchar las palabras del doctor.

Otra cosa importante de este último tiempo es la relación de Lu con Vico. Es increíble lo feliz que estaba ella con él. Fue a comer a su casa y conoció a su familia. Dice que son encantadores, y que se sentía muy cómoda en aquella situación. Yo la veía distinta, más alegre, sin tantas preocupaciones, estaba viviendo de una forma más libre. Por una parte me sentía culpable porque pensaba que yo era quien le había quitado esa libertad cuando se tomó la responsabilidad de cuidar de mí. Hablamos mucho sobre el tema, agradezco eternamente las charlas que siempre tenemos, ya que significaban mucho para mi. Ella dice que por más que cada una siga su camino a lo largo de la vida, estos estarán conectados, y que jamás nos separaremos. Ella era, junto con mis padres, mi hermana y ahora, Cristian, una de las personas más importantes de mi vida. Teníamos una relación hermosa, aveces me trataba como su hermanita menor, en el sentido de querer cuidarme todo el tiempo. Simplemente, no imaginaba mi vida sin ella a mi lado.