Un par de regordetes

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<<Hace una semana que salíamos a trotar. En mi época de exámenes aumente 3kg y necesitaba bajarlos, mis jeans me quedaban justos y no me gustaba esa sensación.

En mis semanas de exámenes me sentía tan presionada que casi quería explotar, entre el trabajo, la escuela y las tareas que se venían junto con las pruebas era agotador. Jin en cambio, aunque también trabajaba, se veía siempre más relajado los días que le tocaba presentar, que eran diferentes fechas ya que el iba a otra escuela. En esas semanas Jin siempre venía conmigo a casa después de salir del trabajo, para ayudarme a estudiar y darme ánimos, me apoyaba en lo que podía y después regresaba a su casa. Pero encontró otra forma de consolarme: golosinas. Chocolates, bombones, gomitas, pastelitos, helado y demás, aumentaba mis ánimos y mi peso. Claro, en el momento de comerlas no me quejaba, más cuando las introducía en su boca y las depositaba en mis labios con un beso. Era tan malditamente sensual y rico. Tampoco me quejaba cuando sé iba a la pequeña cocina y hacia la cena. El siempre es tan bueno conmigo>>

Viernes 22 de abril 10:30 pm

- ¡Espera! -grite agotada- me retracto, no más carreras contra ti- me agaché y toque mis rodillas mientras recuperaba el aliento-.

Al instante Jin se paró y regreso corriendo hacia mi.

- Vamos, caminemos tranquilamente hacia la casa -ordenó en tono burlón- no más carreras contra el rápido y por supuesto guapo Jin.

- Eres el bobo más rápido y por supuesto guapo que conozco, pero espera, sólo unos segundos más. Se que yo soy la de la idea de correr por las noches, pero esperame unos segundos, hasta que mi vago cuerpo se recupere un poco -voltee hacia arriba para verlo y ponerle cara de cachorro- ¿Si?

- Entendido, pero... -al instante me levantó el rostro y depósito en mi boca un casto beso.

Me separe de el, cabe recabar que no quería hacerlo.

- Amor -dije entrecortadamente- nos van a ver -y me uní a sus labios de nuevo, cabe recabar que lo besaba con culpa. Si, claro-.

- Claro que no -Jin se separó un poco y me tomó la mano, comenzó a caminar y llevarme hacia otro lugar- es un parque y es de noche, no hay niños por aquí a estas horas.

Y tenía razón, estaba desierto, ni un alma, sólo nosotros y mi genial idea de salir a trotar antes de ir a dormir.

Me encaminó hacia un lugar donde había 3 árboles enormes, el tronco era lo suficientemente grueso para cubrir a unas 4 personas sin que se pudiesen ver del otro lado, y además la luz de las lámparas no llegaba al otro lado. Me guiño un ojo y nos escondió detrás del árbol, me tomó de la cintura y quede recargada en la rugosa superficie del tronco.

- Necesito mi dosis de ti -su voz era ronca, varonil me abrazó fuertemente y ahí se quedo posando su cabeza en mi hombro, después de unos minutos se separó y me dio un intenso beso-.

- Eres capas de robarme el aliento, ni al estar corriendo me pasa -se ruborizo un poco y me cambió de lugar-.

- Es porque soy genial -contesté. Ahora el estaba en contra del tronco, me giro y quede de espaldas a él, me abrazó desde atrás y nos quedamos así quietos por un momento-.

- Eres mucho más que eso. Mucho más -me dio un pequeño beso en el cuello y acto seguido comenzamos a caminar a casa, abrazados y lentamente-.

- Me pregunto si besando se pueden quemar calorías -al oír esto Jin se empezó reír y me abrazó más fuerte- te raptaria un fin de semana, para perder 3kg en dos días -su risa se transformó en una carcajada-.

Amor acosador [Jin (BTS) y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora