Emociones Distintas

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- Palomitas extra grandes con extra mantequilla por favor, un té negro de limón bien helado y un refresco de cola grandes -Jin pedía la orden de comida para la película-.

Yo por mi parte, caminé y me salí de la fila que estaba abarrotada de gente y me puse a esperarlo mientras pateaba palomitas que me encontraba en el piso y las juntaba en un pequeño montón. A mi lado pasaban parejas, grupos de amigos y padres con sus hijos. Uno que otro se me quedaba viendo raro. Pero daba igual.

A un costado mío, a unos metros de distancia vi a grupo de chicos que iba hacia la taquilla, pero uno de ellos se quedó atrás, justo delante de mí. Alto, pálido, tenía algo de atractivo, pero nada en comparación con Jin, era opaco a lado de mi brillante hombre.

- Fútbol de palomitas eh -dijo con ambas manos en los bolsillos de sus vaqueros y pateo una palomita hacia mí-.

- Oh, algo así -le contesté sin ganas y volví a lo mío-.

- Tengo una medalla de oro en este deporte -me mostró una amplia sonrisa- ¿esperando a alguien?

Porque no se va...

- Si -asentí-.

- Entiendo, yo también espero a mis amigos, no quería estar allá entre tanta gente mientras están comprando los boletos -hizo una pausa- Eres muy bonita.

- Estoy esperando mi novio, sabes, no tardará en llegar, fue a comprar la comida.

- Oh, tu novio -contestó y se acercó más- ¿no te gustaría tener dos? -preguntó en voz baja y guiño un ojo-.

- ¿Qué? -dije extrañada-.

¿Acaso escuche bien?

Detrás mí se escuchó un carraspeo. Sí, ahí estaba.

- Amor, por fin te encuentro -Jin sostenía la charola con la comida-.

No se cómo se las arreglaba para pasar de verme con cara de borreguito enamorado y al segundo cambiarla a mirada de asesino serial al verlo a él.

- Adivina lo que te conseguí -hizo una pequeña pausa- está en el bolsillo delantero de mi pantalón.

Sin pensarlo me acerqué y metí mi mano en su bolsillo ignorando al chico que estaba delante de nosotros, esperando a sus compañeros.

- ¡Oh! ¡Es la bolsa exclusiva de panditas de gomita rojos!

- Así es, en este cine los venden y recordé que tenías el ANTOJO -levantando la voz en esa palabra en especial y viendo al chico- desde hace unos días.

- ¡Lo recordaste! -me pegue a él y abrace su brazo ya que la charola me impedía hacerlo de frente-.

- Todo sea por nuestro bebé que viene en camino -añadió Jin y se inclinó para besarme la mejilla-.

- ¿Bebé? -pensó en voz alta el chico y ambos lo comenzamos a mirar- lo siento, no lo sabía -se rasco la cabeza avergonzado- he sido un grosero.

El chico delante de nosotros se removió algo incómodo y al parecer decidió que sería mejor acompañar a sus compañeros en la taquilla que estar ahí parado. Se fue.

- Funcionó -sonreí y le di los 5 a Jin-.

- Siempre funciona nena -se agachó te dio un beso fugaz en los labios-.

Era nuestro juego personal. Ambos éramos unas personas de paz. JA JA. Y nos la ingeniamos para alejar a la chusma que se le acercará al otro pretendiendo cosas. Ambos los engañábamos mintiendo, diciéndoles que íbamos a ser padres y estos rápidamente de alejaban. Había ocasiones en que esto no funcionaba y teníamos que pasar al nivel dos, que era sacar un pequeño calcetín de bebé de nuestras carteras y decir que lo habíamos comprado recién nos enteramos de la noticia.

Amor acosador [Jin (BTS) y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora