- Quiero una de esas bolas de colores.
- ¿Bolas de colores? -Jin bajo la velocidad en la caminadora para voltear a verme- ¿de qué hablas?
Las clases habían terminado, dando lugar a vacaciones de la escuela, más de un mes de descanso. Ambos nos preguntábamos como podíamos aprovechar el tiempo libre que nos dejaba no ir a clases por las mañanas, tiempo que estábamos acostumbrados a consumir en la escuela y después ir a nuestros trabajos.
Por las clases, ya era totalmente normal para nosotros despertarnos temprano de lunes a viernes. Nos preguntábamos en que podíamos utilizar ese tiempo valioso y no malgastarlo.
Al final por curiosos decidimos pagar un mes de gimnasio. Estábamos decididos a convertirnos en una pareja fitness, jaja, si claro. Era nuestra primer semana y ya teníamos retos que querían impedir que cumpliremos nuestro objetivo, como lo era el señor que vendía desayunos a una cuadra de distancia del gimnasio, calle por la cual teníamos que pasar para llegar a nuestras casas.
Los primeros dos días fuimos realmente fuertes y logramos pasar a lado de ese puesto de comida, sosteniendo con orgullo y tristeza nuestras botellas de agua. Ese día fuimos directo a la casa de Jin y la señora Kwon nos dio un plato de fruta y unos vasos de jugo. Nos sentíamos orgullos, no cayendo en la tentación y haciendo las cosas bien. Al tercer día de ir al gimnasio, caímos en la tentación y compramos un emparedado lleno de todo tipo de cosas y un montón de queso, con la excusa de que comeriamos sólo la mitad cada quién, siendo que el emparedado jumbo (que era el tamaño que compramos) abarcaba lo que eran dos emparedados normales juntos. Nuestro argumento fue: mañana hacemos el doble de ejercicios de hoy para bajar este emparedado.
Al cuarto día optamos por tomar un atajo e irnos por otro lugar al salir, para ya no tentarnos con esos desayunos, lugar en el cual, no había un puesto de comida, en su lugar había cuatro. Por lo que ahora sólo nos quedaba confiar en nuestra fuerza de voluntad.
En fin, decidimos seguir viniendo al gimnasio, para desquitar la mensualidad $$$ que ya habíamos pagado.
- No hay reembolso -había dicho la recepcionista al momento de inscribirnos-.
- Esta bien, no se preocupe -le habíamos contestado ambos con confianza-
Baje la velocidad y voltee.
- Esas bolas de colores que metes en la bañera y se empiezan a deshacer y hacen espuma de colores y huelen rico.
- ¿Dónde viste eso?
- En instagram, por supuesto.
- Pero, ni siquiera tienes bañera.
- Buen punto -comencé a alentar cada vez más el paso- bueno, al menos quiero una para meterla en un bote y ver como se deshace.
Detuve la caminadora. Mire el contador de kilómetros.
- Excelente -dije orgullosa- mira esa cantidad de kilómetros -le presumi a Jin-.
- Nada mal -tomo la toalla colgada en mi caminadora y seco con suaves golpecitos mi rostro-.
Voltee a ver el contador de Jin y este doblaba mi kilometraje.
- Eres muy rápido -le tome la mano y la aprete- y eso que comenzamos al mismo tiempo.
El sólo levantó las cejas orgulloso.
- ¿Te gustaría acompañarme a un lugar en la noche? -Jin se estaba secando ahora a sí mimo con la toalla-.
Las gotas de sudor en su cabello se veían tan sexys. Como rayos el sudor podía llegar a ser tan sexy en una persona.
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Amor acosador [Jin (BTS) y Tu]
FanfictionOne Shot que se convirtió en fanfic. [No se permite copiar completa o parcialmente y/ó adaptar]