-Michael-
Al entrar en la escuela, todos me miraban raro, con odio, con asco. Algunos me gritaban cosas como "marica", otros se brulaban y señalaban, pero de todos modos todos me trataban igual de mal. ¿Qué hice esta vez?
Traté de buscar a Ben, a Alex, a Calum o Ash para pedirles que me explicaran qué estaba pasando.
–Ben.–toqué su hombro.
–Hola, Mike. ¿Estás molesto?
–Ugh, en estos días he estado más que molesto. ¿Qué coño le está pasando a la gente? ¿Por qué todos me tratan como la gran mierda?
–Ummm –desvió su mirada y se rascó la nuca–. ¿De verdad quieres saber?
–Pues sí. ¿Tan malo es lo que hice?
–No fue tu culpa, hermano. Sólo que no quiero que te alteres y...
–Me voy a alterar si no me dices qué mierda pasa.
–Bien, pero yo te advertí.–sacó su laptop y la abrió. Nos sentamos en el pasillo de la entrada de la escuela, recargándonos en los casilleros. Abrió una pestaña de Google, allí buscó una página y se metió en ella. Parecía algo así como un blog, de un tal Tyler.
Habían posts y fotos sobre el besó que Luke y yo nos dimos ayer en la escuela, frente a todos.
–E-espera...Tyler no pudo haber p-publicado eso, está expulsado. Tuvo que ser otra persona a cargo de su-
–Eso es lo que tú crees, pero Tyler ha estado en la escuela desde aquella vez que hizo...tú sabes qué.
–P-pero yo no lo he visto.
–Siempre se viste de negro, nunca va a clases y además tiene una capucha todo el día. Es difícil reconocerlo, pero es él. ¿No lo viste? Estaba detrás de una puerta cerca de ustedes, con una cámara.
–No, no lo vi. Pero si tú pusiste verlo, ¿por qué no hiciste nada, Ben?
–Me amenazó con lastimarte y a Luke. Además Tyler dijo que publicaría las fotos del beso y correría el rumor, cosa que realmente hizo a pesar de prometer lo contrario.
–P-pero...¡Ugh! –grité y me sujeté el cabello muy fuerte. Me levanté del suelo, Ben hizo igual– ¡Ese maldito hijo de perra! ¡Juro que cuando lo vea lo voy a matar! –golpeé el casillero con mi codo y luego con mi pie. Ben tomó mi hombro y lo acarició de arriba hacia abajo.
–¡Hola, amor! –saludó Luke. No quiero ni verlo a él.
–¡¿Por qué tuviste que besarme en frente de todos, Luke?! –dirigí mi mirada a él con odio –¡¿No sabes que ahora todo esto se está divulgando en todo el puto colegio?!
–¿Eh? M-Mike...
–¡No me hables! ¡Ahora por tu culpa todos creen que soy tu novio! –Luke me miró confundido, sabía que él no se enteró de que todo este tiempo le he estado mintiendo –Oh, es cierto. Crees que somos novios, ¿no es así? Pues te he estado mintiendo; yo no soy tu novio, ¿me oíste? Todo esto lo hice para no lastimarte, tuve que mentirte para no romperte el corazón...pero eso se acabó. ¡Traté de manter esto secreto justo por esta razón! ¡La gente ya no me va a considerar hetero, y todo por tu culpa! ¡Así que no me vuelvas a llamar "novio", porque no lo somos!
Luke no dijo nada, sólo se fue corriendo...
–Michael, ¿qué has hecho? –dijo Ben preocupado. Muy preocupado. Me di cuenta de la idiotéz que acabo de hacer.
–Ay no...no, no, no, no ¡Mierda, no! –sentí que mi corazón se aceleraba más de lo que debería; estaba enojado, triste, desesperado, y roto. Comencé a golpear de nuevo el casillero en el que estaba recargado anteriormente, está vez le hice un hueco. Pero no es tiempo para golpear objetos y desahogarme.
Levanté la cabeza hacia donde Luke estaba, pero recordé que había huido de un monstruo. Y no voy a permitir que eso le cause algún daño, aún no es tarde. Así que corrí a buscar a Luke lo más rápido que pude.
-Luke-
Él lo dijo, él mismo dijo que no somos nada. No fue lo que yo creí, que me hacía feliz. Jamás fue cierto que Michael me amó o al menos que me quería; jamás fueron ciertas esas veces en las que me decía lo mucho que me quería y que jamás me haría daño, porque siempre estaría allí para mí. Debí suponerlo antes. Yo jamás obtuve algo bueno en esta vida...claro, hasta que conocí a Michael. Pero cuando por fin tuve un pequeño pedazo de felicidad, resultó sólo ser una mentira.
Ahora todo lo que me quedaba se ha ido, no va a volver nunca. ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué no solo pudo destrozarme la primera vez para que no fuera tan doloroso como ahora? ¿Por qué me hizo esto a mí? ¿Por qué, Michael?
–¡Luke! –escuché la voz del chico que logró romper mi corazón en miles de pedazos, y aún dolía recordarlo – ¡Luke, escucha! –golpeó la puerta del baño 3 veces– ¡Necesito hablar contigo! Por favor, abreme...por favor...
Ni siquiera podía hablar. Era difícil cuando comienzas a llorar muy fuerte, ruidosamente, y con mucho dolor.
No sé qué voy a hacer.
–Bien, si no quieres abrir al menos sé que me escucharás a través de la puerta.–dejó de golpear –. No puedo decir que lo que te grité fue mentira, no lo fue. Pero tienes que creerme una cosa: me...me estoy enamorando más de tí, ¿sí? No me gusta admitirlo porque aún no me acostumbro a la idea de ser homosexual. Me cambiaste totalmente, Luke. No quería que los otros se dieran cuenta porque cuando empecé a salir contigo no me sentía tan...enamorado de tí, y creí que debía mantenerlo en secreto para que no dieran otra impresión sobre mi sexualidad. Me preocupaba tanto por cómo me miraban las personas y lo que dirían de mí que no me dí cuenta de que algún día iba a lastimarte gracias a mi hipocresía. Pero ahora no me importa la puta gente; antes decidí ser tu novio sólo para evitar esto, y ahora que estoy enamorado de tí hice exactamente lo mismo que me prometí nunca hacer. Estuve y estoy equivocado sobre cómo hacerte feliz. Debí dejar que las cosas siguieran como antes, pero me alteré y te grité todo eso sin darme cuenta, no quería hacerlo. No sé ni siquiera por qué te dije eso si comenzaba a querete, y demasiado. Creo que me alteré, y lo lamento de verdad, bebé. ¿Sabes algo?, hiciste que me diera cuenta de que no importa si la gente me trata mal por mis preferencias si al final soy feliz, y solamente puedo serlo contigo a mi lado.–no voy a negar que todo lo que dijo me llegó, fue muy dulce, pero aún estoy dolido.
Primero me dice que no somos nada, y luego termina por decirme cosas lindas como estas. ¿Qué es lo que realmente quieres, Michael?
–Luke...realmente quiero que seas feliz.–le quebró la voz –. No importa si ya no me dejas estar en tu vida otra vez, quizá después alguien mejor llegue y te haga feliz. En verdad quiero que seas feliz, y si no es conmigo está bien. Verte feliz me hace feliz, y eso es lo que el amor es, ¿no? –hubo un silencio algo largo, a pesar de que siga sollozando –. Recuerda que te amo, esta vez no es mentira.
–M-Michael...y-yo...–intenté hablar.
–Joder, te amo. Te amo, Luke.–aunque no estuviera viendo a Michael, sabía que estaba llorando; el tono de su voz se hace más frágil cuando llora.
Escuché los pasos de Michael marcharse lejos del baño. Se había ido. ¿Qué habría pasado si hubiera abierto la puerta?
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