-Michael-
Luke y yo pasamos toda la tarde juntos. Habíamos caminado por un bosque, luego fuimos a comprar café y terminamos el recorrido en mi casa. Estabamos cansados.
Creo que no fue buena idea salir tanto tiempo, mañana tenemos exámenes y aún no hemos estudiado.
Me imagino a Luke estudiando conmigo...como el sueño que tuve hace tiempo.-¿Y ahora qué quieres hacer, amor? -acarició mi pecho semi-descubierto.
¿Debería decirle que quiero hacer lo mismo que en el sueño?
Porque yo creo que sí. Además, estamos los dos solos. Mi mamá fue a visitar a mis abuelos, viven muy lejos así que va a tardar en volver.-Hace unos meses tuve un sueño raro, pero caliente; tú estabas estudiando, y yo estaba contigo. De repente te dije que te amaba, y luego comencé a bajar desde tu cuello hasta tus caderas para terminar bajándote los boxers y estar a punto lamer tu polla.
-¿Y lo hiciste? -sonrió.
-Cuando iba a hacerlo me desperté -me puse encima de él-, y lo que quiero hacer es continuar esa parte.
Comencé a hacer todo lo que en el sueño: le quité la camisa, y el me la quitó a mí, al igual que con los pantalones; mordí su cuello, besé todo su cuerpo, y llegué hasta su parte baja.
Le quité los bóxers con mis dientes y con ayuda de otra mano, mientras que con la otra acariciaba su muslo derecho. Él gemía, estaba desesperado. Y eso se notaba gracias a su erección. Ver su gran miembro hacia que el mio también se parara.
Tomé su parte íntima entre mis manos y me arrimé. Aún no iba a lamerla, antes acerqué a mis labios mientras hacía fricción con la polla de Luke. Mis labios rozaban con Luke, y eso lo hacía gemir muy alto.-Oh..Michael...p-por favor.-rogaba.
Relamí mis labios, él lo notó y se desesperó aún más.
Saqué mi lengua y la pegué con su pene, la moví hacia arriba. Hacia ese movimiento algunas veces, pero al poco rato decidí dejar de lamer y empezar a chupar.
Mi cabeza se movía hacia arriba y hacia abajo. Me lo metía todo, hasta que tocase mi garganta.-Mike...-tomó mi cabello y tiró de él para hacer que metiera más su polla. Ya casi no cabía. Hacía huecos en mis mejillas, y algunos sonidos que provocaba la fricción.
Miré hacia los ojos de Luke, él se derretía en el placer; tenía sus ojos cerrados, sujetaba con fuerza la cabecera con su mano derecha mientras que la otra seguía en mi cabello y sus piernas abrazaban mi espalda.-¡Ah...ah me vengo! -le temblaban las piernas, y su respiración era muy rápida. Podía ver cómo su estómago subía y baja con velocidad - ¡M-Mikey! -dijo al mismo tiempo que se corrió en mi boca.
Tuve que tragármelo todo, eyaculó mucho.Pero aún no termina esto.
Desabroche su camisa y se la quité; luego me quité la mía. Ya estabamos completamente desnudos. Me subí hasta llegar al mismo nivel que su cara y lo besé fuertemente mientras acariciaba su pecho. Bajé basta su pene para apretarlo y moverlo de arriba a abajo. Le gustaba tanto que abrió las piernas. No dejaba de gemir y suspirar.
Me detuve para que no se corriera, al menos no de esta manera.–Ahh, ¿por qué paraste? Ya casi llegaba, Mikey.-dijo casi gimiendo.
Me retiré un poco, sólo un poco, para mostrarle tres de mis dedos.
–Sabes que tienes que hacer, ¿verdad, bebé? –asintió con la cabeza y tragó saliva muy fuerte –Hazlo, si no quieres que te duela.
Se acercó a mis dedos y relamió sus labios. Abrió su boca y metió mis dedos en ella; su lengua recorría estos, me humedecía. Y cuando ya estaban bien lubricados, bajé mi mano hasta su hoyo y metí dos dedos de una vez. Luego metí el tercero, movía mis dedos dentro de él. Luke estaba jadeando y suspirando.