Capítulo 9

642 58 19
                                    


Aun con ganas de bofetear a Italia, intentamos su estúpida cosa de los vestidos, pero antes de hacerlo me aseguré de que la puerta estuviera cerrada. Cuando nos dimos cuenta que no funcionaba, regresamos a nuestro atuendo normal y salimos de la habitación.

Ni siquiera pude mirar a los ojos a España.

- Romano, salí temprano del trabajo y tengo el resto del día libre, así que estaba pensando en que podríamos ir a ver una película.

- ¡Eso estaría muy bien! – gritó enseguida el torpe de mi hermano – Alemania, ¿no tienes nada qué hacer, verdad? ¿Por qué no nos acompañan?

- La verdad es que yo esperaba que estuviéramos solos – comentó España.

- Pero es más divertido cuando somos muchas personas – Italia ladeó la cabeza y su rostro era muy similar al de un cachorro suplicante. España suspiró derrotado.

- Compré unas películas antes de venir, espero que les gusten las de terror.


La tarde de películas se llevó a cabo en el departamento de España, cuando íbamos de camino compramos algunos snacks, al llegar me pude percatar que todo estaba mucho más limpio, o debería decir que por fin estaba limpio.

-Todo esta tan ordenado – dejó escapar Alemania.

- Lo sé, últimamente mi Romanito se está esforzando mucho más, es magnífico en la limpieza ahora, además que empezó a hacerme de comer todos los días; jamás encontrarás a alguien que cocine tan delicioso como él, hizo algunos cuadros porque tenía algún tiempo libre y son verdaderamente asombrosos. Romano es simplemente perfecto en todo.

Había tanto orgullo en su voz...

Sabía que nunca podría ser tan perfecto como Italia, sabía que él podía hacer muchas más cosas que yo, pero se suponía que España me amaba por todo lo que yo representaba, y si ahora es mucho más feliz a pesar de que han pasado tan pocos días, entonces tal vez sea cierto que él realmente amó a Italia desde un principio, pero le tocó el premio del segundo lugar. ¡Pues en ese caso nadie te obligó a quedarte conmigo, maldito bastardo! ¡Como si me importara un poco tu existencia! ¡Solo estoy a tu lado porque obtengo comida gratis! ¿Ahora dime quién utiliza a quién!

Bastardo...

-Es esplendido todo lo que puede hacer Romano ahora – le siguió el juego Alemania.

Me encaminé a la que era mi recamara, no tenía la paciencia de soportar ese tipo de conversación, en cuanto llegué me encerré. No tenía planeado estar un tiempo prolongado en ese lugar, solo quería asegurarme que todo estuviera en su sitio. Pero no, Italia había ordenado todo de la misma manera como hizo con toda la casa.

Busqué la loza suelta que estaba debajo de la cama, la quité y de ahí saqué un pequeño cofre.

Esperaba que esa fuera la única cosa que Italia no hubiese cambiado, para mi fortuna así fue, nadie conocía la existencia de ese pequeño hueco en el suelo.

Saqué un collar de estilo militar, en el cual tenía grabado unas iniciales en la placa y una pequeña frase detrás de ella.

<<A.F. y L.V. "Eres el sueño más grande que alguna vez tendré">>

España me la había regalado hace tantos años que se veía algo oxidada, pero no se encontraba empolvada, la había contemplado y acariciado tantas veces que casi había desaparecido la inscripción. Hubo un tiempo en el que solía creer que esa placa decía la verdad, que finalmente había llegado a ser especial para alguien y no solo una molestia o solamente la sombra de mi hermano.

Change of Heart (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora