Capítulo 19

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POV INGLATERRA

Era el día de la boda de Francia. Todos los preparativos estaban listos, aquel idiota me había llamado a primera hora de la mañana porque estaba exaltado por los nervios, me decía cosas sin sentido mientras yo seguía aturdido por el sueño. También lo hizo con la excusa de que había una probabilidad de que me hubiese quedado dormido y que por esa razón no asistiría a su boda, por lo que se aseguró de despertarme. A pesar de que todo empezaría hasta en la tarde.

De un momento a otro ya nos encontrábamos en la espléndida iglesia, esperando que la novia hiciera su aparición, todos observando atentamente la entrada. Una música cautivadora comenzó a sonar y esa fue la señal, a Francia se le había iluminado el semblante al verla vestida toda de blanco, se le notaba una desesperación por simplemente correr y besarla, casi de fugarse con ella en ese instante, de no ser porque era su propia boda.

Todos los presentes escuchábamos atentamente el clásico monólogo y ceremonia que siempre estaba presente. Se encontraban tomados de las manos, irradiando felicidad completa, hasta que llegaron a la parte donde debían decir sus votos y aceptarse para que su unión nunca fuera capaz de romperse.

Antes de que alguno de los dos pudiera decir su tan anhelado "acepto", la puerta de la iglesia se abrió de golpe.

-¡No lo hagas! – se escuchó un gritó que hizo eco en todo el edificio.

Las miradas se posaron en el origen de este estruendo, primero un gran silencio había inundado la sala para que acto seguido fuera remplazado por murmullos.

Un rubio de ojos azules como la infinidad del mar se encontraba en el extremo del pasillo, sudando incontrolablemente y reponiendo el aliento.

-¡No...lo hagas...! – habló con dificultad el rubio, al cual reconocí como la persona que le habían embarrado un helado en la cara, desconcertado al pasar su vista alrededor.

Todas las miradas se clavaban en su figura informal. Creí percibir que su vista pasaba de los novios a mí incontables veces, como si tratara de analizar la situación.

-Yo... - siguió hablando – Creo que...me confundí.

-¿Pasa algo malo, América? – preguntó Francia ligeramente molesto.

-Lamento la interrupción, prosigan. – declaró antes de esconderse en un rincón de la iglesia a contemplar el resto de la ceremonia. Aunque en todo momento sentí una mirada clavarse en mi espalda.

Después de haberse besado para sellar su eterna unión, todos los invitados fuimos llevados al salón, en donde la celebración seguiría sin ningún reparo. No quiero ni imaginar en cuánto se había gastado en todos los arreglos y decoraciones.

Un grupo de música clásica ambientaba durante la cena, muchos iban a felicitar a los novios cuando tenían la oportunidad, se realizó el tan característico brindis, que pareció eterno porque era como si cada persona presente tuviera que decir algo con respecto a los recién casados.

España y Romano discutían a lo lejos, pero no era grave, era la típica pelea que tanto los caracterizaba.

-Pero Lovi, realmente quiero bailar contigo – se quejaba el español entre pucheros.

-¡Ya te dije que no haría este tipo de cosas en público! El trato para que accediera a venir era que mantuvieras tu distancia.

-Pero es que al ver a todas las parejas bailando quise hacer lo mismo contigo. ¿O negarás que no te gusta cuando te tomo por la cintura muy cerca de mí? – su voz se había vuelto profunda y coqueta.

Change of Heart (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora