Change of Heart (yaoi)

Capítulo 17

POV ESPAÑA

El rígido piso hizo que me dolieran las articulaciones, me despertó el frío que se colaba por la ventana abierta. Por un momento olvidé que había pasado la noche en el departamento de Inglaterra.

Entre bostezos y algunos estiramientos cansados logré ponerme de pie. Rasqué mi nuca mientras veía la cama vacía del inglés. Abrí los ojos sorprendido, palpando la superficie mullida como si mágicamente fuera a aparecer porque momentáneamente pudo hacerse invisible.

¿En qué momento de la noche había soltado mi mano? Esto era malo, demasiado malo. ¿Qué tal si...? ¡Tranquilízate, España! Estas exagerando, solo estas sobre reaccionando.

Recorrí silencioso la pequeña sala, pasé por la cocina, exploré el baño, algún closet, hasta busqué alguna puerta secreta. Pero no encontré ni rastro.

Regresé al dormitorio, acaricié la superficie de la cama para sentir la temperatura que tendría. Aún seguía un poco tibia, señal de que no tenía mucho desde que se había despertado. Si yo fuera un inglés con tendencias suicidas y un terrible gusto por la comida, ¿dónde me encontraría?

Miré hacia la ventana nuevamente, estaba cien por ciento seguro de que la había cerrado en la noche. Mis dedos empezaron a temblar por el terrible presentimiento. No podía ser cierto, ¿o sí?

Temía asomarme por ella y encontrar alguna escena desagradable esparcida por el suelo. Pero era apenas un segundo piso, la altura realmente no era lo suficientemente amplia como para llegar a matar a alguien, ¿no?

Mis ojos vieron algo caer por fuera de la ventana a una velocidad impresionante, apenas pude divisar una figura borrosa seguida de un estruendo magistral al chocar contra el pavimento. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, mis huesos dolían como si recibiera choques eléctricos, mis músculos se tensaron al punto en que sentí cómo mis dedos se engarrotaban, mi boca se había secado y por un momento contuve la respiración. Me acerqué lentamente para ver lo que había caído. Justo cuando estaba en el borde de la ventana, exhalé fuertemente para darme el impulso que necesitaba para voltear.

En el pavimento unos metros más abajo se encontraba una tetera destrozada en múltiples fragmentos. Mi corazón se detuvo del alivió y tuve que sujetarme del marco de la ventana para evitar caer por la impresión, sujeté mi cabeza pensando frenéticamente.

Enlacé los hechos. ¿De dónde había sido arrojada la tetera?

-El recuerdo de todas las ocasiones en las que tomábamos té – escuché que alguien había dicho por encima de mí.

Giré mi cabeza hacia el cielo, y ahí estaba la persona que buscaba. En la orilla de la azotea, descalzo, con una caja a su lado, a solo un paso de la muerte. El viento provocaba ondulaciones en su ropa y cabello, su mirada vacía clavada en el horizonte.

-¡Inglaterra! – grité sin saber si debía quedarme ahí para asegurar que no saltara o salir corriendo para llegar a la azotea.

Él me ignoró, tomando otro objeto de la caja y dejándolo caer. Múltiples cartas pertenecientes a una baraja fueron jaladas por las corrientes que circulaban.

-¿Recuerdas aquellos tiempos en los que jugábamos? Siempre te dejé ganar, porque sé lo mucho que odias perder.

-¡Inglaterra! ¡Aléjate ahora mismo del borde! ¡Retrocede!

Era inútil lo mucho que gritara, era completamente impotente desde aquella ventana. Contemplé una vez más la altura en la que me encontraba, y con decisión empecé a escalar por el costado del edificio. Sentí un vacío en mi estómago cuando había llegado a la tercera planta, faltaba solo un piso más para alcanzar a Inglaterra, pero el agarre no era precisamente bueno, no había muchos lugares de los cuales podía aferrarme para no caer.