Capítulo 5

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Salí del baño detrás de Italia que era Romano porque estaba en mi cuerpo.

Que confuso...

-¿Todo está bien? ¿Qué está pasando? -preguntó el idiota tomate.

-Es que acordamos cambiar personalidades para saber si se nos daba actuar.

¡Bueno movida, Feliciano! Empiezo a creer que no eres tan idiota después de todo.

-¡Eso es sorprendente! Por un momento pensé ver un poco de mi pequeño Romano en Italia.

Sobre todo tú, tomate distraído. ¿Y desde cuándo soy tu Romano?

-¿V-ve...~? - Eso salió jodidamente innatural, necesito practicar - el abuelo Roma nos enseñó muchas cosas después de todo.

-¡Eres sorprendente, Romanito! ¡Realmente imitas muy bien a Italia! - casi pude percibir cómo quería ir a abrazarme...abrazarlo. Idiota.

-Pero a todo esto, ¿por qué decidieron hacer algo así? - Alemania declaró tratando de buscar explicación.

¡Estúpido come patatas! ¡La situación ya es bastante difícil como para que la compliques más!

¡Estúpido cerebro, piensa algo ya! Oh...soy Italia, cualquier cosa que diga estará bien.

-V-ve...~ - aun no me acostumbro - pasta. Do-Doit...Doi...¡Estúpido Doberman, quiero pasta ahora mismo! Y algo de tomates.

-¡Onii-chan! - Italia llegó corriendo hacia mi arrastrándome a la cocina - Onii-chan, yo no le hablo de esa manera a Alemania, tendrás que llamarle por Doitsu o por lo menos sin un insulto entre su nombre y sin apodos raros.

-¡Esto es demasiado difícil, no voy a poder soportarlo! ¡Además tú actúas jodidamente raro siendo yo, deja de estar en las nubes y no dejes que el idiota de España te abrace! Golpéalo si es necesario, ese idiota tiene mucha resistencia.

-¡Pero tú tienes que comportarte lindo con Doitsu! ¡Sino dejaré que España haga lo que quiera con tu cuerpo!

-¡No estarás hablando en serio, idiota!

Italia me mandó su primera mirada retadora y traviesa para después salir de la cocina.

-¡España~! - gritó al atravesar la puerta.

¡En qué carajos está pensando este idiota?

Y sin darme cuenta, en algún momento Italia estaba colgado de España rodeándolo por el cuello y sus rostros se encontraban tan cercanos... ¡Pero qué cojones se cree este marica?

¡Con una mierda, no lo hagas! ¡Oh, mierda, la que te va a coger!

El imbécil de mi hermano había besado a España en la mejilla y el idiota come tomates se había puesto tan colorado que casi podía percibir cómo salía vapor de su cara. ¡Por qué coño te sonrojas? ¿Acaso estas balbuceando? ¡Espero que sepas que aquello no lo hice verdaderamente yo! Sí...no lo hice yo.

Tan solo ayer... ¡Fue por el alcohol!

Y pude escuchar cómo susurraba el nombre de "Antonio" y la expresión que él hizo al escucharlo simplemente fue indescriptible. Italia me miró de reojo, ¿acaso se estaba burlando de mí? Esa sonrisita suya no me daba más opciones.

Respira, tranquilo y dilo. ¡Joder solo es actuación!

-¡Doitsu, quiero helado! - No me importó que mi voz haya sonado rara al pronunciarlo ni que tuviera que estar a un centímetro de distancia de aquel gigante de ojos azules.

-¿Helado? ¡No, helado no, joder! - volteé hacia mi hermano al escucharlo, ¿Por qué se había puesto tan nervioso y a la defensiva?

-¿Por qué no? - Curioseé para ver cómo reaccionaba - ¡Tengo tantas ganas de un helado de vainilla que comería una tonelada!

Alemania e Italia se habían puesto tan nerviosos y sonrojados que me habían transmitido el sentimiento.

El gigante fortachón se acercó a mí y susurro:

-En ese caso podrás comer helado en la noche.

-Pero lo quiero ahora - respondí.

-Después de que las visitas se vayan.

-¿Por qué? Si digo que quiero helado es porque lo quiero ya. Por favor, Doitsu.

¿"Por favor"? ¡Qué jodidos fue eso?

-Italia...comprendo - me besó en los labios - solo espera un poco más y te lo daré.

Estaba tan malditamente impactado que no pude reaccionar hacía ello, ¡No dejaba ni que el jodido de España me tocara y el imbécil del novio de mi hermano ya me había besado! ¡Qué esta pasando aquí? ¡Qué coños quería decir helado entre ellos?

¡Mierda, mierda, mierda! ¿Por qué mi cara se había puesto roja? ¿Por qué el imbécil de España no me defendió? Mi mente se llenó de múltiples "por qué".

-¡O-onii-chan! ¡Eso es injusto! - Se aproximó torpemente Italia para separarnos de manera atrabancada, me tomó por los hombros y me sacudió - ¡No puedes hacer algo así simplemente, idiota! ¡Acaso me odias?

Italia se volteó hacía Alemania con ojos húmedos.

-¡Maldita mierda, te odio!

Y de repente, después de haber gritado más alto que cualquier otro ruido, Italia ya había salido de la casa corriendo y España detrás de él persiguiéndolo.

Lo que podría asegurar es que aquello último no fue actuación.


Continuará...

Change of Heart (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora